Reduce la grasa y la flacidez y adelgaza un kilo al día con la dieta Indiana

Comenzar una dieta de alimentación no es una decisión que debamos tomar a la ligera. No son pocas las ocasiones en las que nos aseguran una pérdida de peso rápida y nos prometen que no nos costará ningún esfuerzo, pero las cosas no siempre son lo que parecen.

La dieta Indiana es un plan alimenticio de siete días que afirma que podemos llegar a perder más de cinco kilos y que, además, durante el proceso nos sentiremos llenas de energía, eliminaremos toxinas de nuestro cuerpo, reduciremos la grasa y la flacidez.

Esto sería así porque es una dieta que se basa principalmente en el consumo de frutas y verduras, aprovechando sus cualidades hidratantes pero también sus vitaminas, minerales y antioxidantes, que aportan numerosos beneficios a nuestro cuerpo.

Quienes quieran seguir la dieta Indiana deben saber que no se permite tomar alcohol, no solo durante los siete días que duran las restricciones alimenticias, los efectos serán mejores si desde la semana anterior a comenzarla ya dejamos de consumirlo.

Potencia el consumo de agua, se espera que tomes entre 10 y 15 vasos al día para ayudar a tu cuerpo a eliminar todos esos excesos que no necesita. Elimina el café, el té y los zumos, pero con el primero hace algunas excepciones. Si echas mucho de menos el chute de energía que te aporta, puedes tomarlo por la mañana pero sin añadirle azúcar, leche o crema.

Mientras sigues esta dieta conviene mantenerte activa, por lo que habría que realizar un poco de ejercicio físico diario, una media hora en la que hagas algo de deporte como salir a correr o caminar ligero, montar en bicicleta o hacer algunas rutinas sencillas.

Como hemos señalado, gran parte de la alimentación que incluye son vegetales, que se pueden tomar enteros o en ensaladas. Si este es el caso, recuerda que no está permitido aliñarlas con aceites vegetales, siempre con hierbas, zumo de limón, vinagre de vino o ajo.

A lo largo del día se establecen seis comidas, la primera de ellas a las 8:30 de la mañana, por la tarde se recomienda merendar dos veces y la hora de la cena no debe ser más tarde de las ocho de la noche, para acostarnos con la digestión bien hecha y evitar que un estómago pesado pueda interrumpir nuestro sueño.

El primer día de la dieta solo se permite comer frutas, y hasta el segundo no encontramos grasas en ella, que se incluyen con una pequeña cucharada de mantequilla en el desayuno. Las proteínas llegan el cuarto día, con un vaso de leche en el desayuno y otro durante la cena. Poco a poco va introduciendo otros ingredientes como arroz, legumbres, huevo, pollo o pescado.

Pasados los siete días de dieta, recomienda esperar por lo menos tres o cuatro días antes de repetirla, y si quieres evitar recuperar el peso perdido, sigue después con una dieta equilibrada y ejercicio.

¿Puedes adelgazar si sigues esta dieta? Seguramente pierdas el peso esperado, pero no hay evidencia científica de que puedas obtener todos los nutrientes que tu cuerpo necesita. Es una dieta tediosa y complicada de seguir, por lo que es muy probable que te aburras de ella antes de terminarla y, además, al ser tan hipocalórica puede despertar síntomas como los atracones por los alimentos de los que nos hemos privado.

Lo mejor que puedes hacer cuando quieres perder peso es ponerte en manos de profesionales que puedan diseñar una dieta personalizada para ti y que te ayuda a cumplir tus objetivos de una forma saludable y equilibrada.