Estos son los trucos que debes conocer si quieres adelgazar caminando

Uno de los ejercicios más sencillos, y al alcance de todo el mundo, es caminar. Al fin y al cabo es algo que aprendemos a hacer desde pequeños y que vamos practicando conforme nos hacemos mayores.

Sin embargo, si lo que queremos es adelgazar, no nos servirá con dar un paseíllo por la ciudad, hay algunas cosas que tenemos que tener en cuenta y algunos trucos que nos permitirán conseguir nuestros objetivos de una forma más efectiva.

Como ya hemos señalado, caminar no es lo mismo que pasear sin una motivación, solo por el placer de dejarnos llevar. Si quieres que el ejercicio sea efectivo necesitas caminar con ritmo, lo más rápido que puedas, pero sin dejar de sentirte cómoda y sin llegar a correr. Lo ideal es superar los 4,8 kilómetros por hora.

La constancia es otra de las claves que debes tener en cuenta, caminar y darlo todo durante una tarde es estupendo, pero si no vuelves a hacer ejercicio nunca más, no habrá servido de nada. Por eso es importante crearte una rutina y sobre todo cumplirla.

Sal a caminar unas tres o cuatro veces por semana, intentando que el tiempo que le dediques no sea inferior a 20 minutos. Lo ideal es andar entre media hora y 50 minutos.

Uno de los trucos para quemar más calorías durante esos minutos de ejercicio es variar la intensidad, durante los primeros minutos camina con comodidad y ve aumentando la velocidad conforme avance el tiempo.

También puedes aprovechar los desniveles de la ciudad, variar las zonas por las que caminas no solo hará que el ejercicio sea más entretenido, también te puede ayudar a quemar más calorías. Por ejemplo, hacerlo sobre terrenos más irregulares o caminos de arena evitará que pierdas la concentración y sumará intensidad.

Durante el ejercicio, todo el cuerpo debe trabajar coordinado, moviendo los brazos y las piernas de forma correcta. No intentes evitar el vaivén de los brazos, no solo puede ayudarte a quemar algunas calorías más, es esencial para equilibrar el cuerpo y para evitar que sea la espalda la que haga este trabajo. Debe ser de atrás hacia delante.

Al caminar debemos impulsarnos hacia arriba y hacia delante, un error frecuente es dejarnos caer. Una señal de que lo estás haciendo bien es notar cómo trabajan los músculos de la parte posterior de la pierna. La pelvis también debe acompañar el movimiento y la punta de los pies debe señalar hacia delante y no hacia los lados.

Un buen calzado es esencial, de la misma manera que no irías con tacones a la montaña ni con botas de esquí a una fiesta de gala, es importante tener el calzado adecuado para caminar. Algo similar sucede con la ropa, debemos escoger la adecuada para evitar que pueda hacernos daño o rozaduras.

Poniendo en marcha estos sencillos trucos, seguro que pronto ves los resultados, notas que cada vez tienes una resistencia mayor y te animas a seguir practicando.