¿Conoces la dieta Sonoma? Adelgaza, cuida tu salud y cambia tu vida en 10 días

Todos los expertos están de acuerdo en señalar que la mejor forma de perder peso y no volverlo a recuperar es abandonar los hábitos poco saludables que solemos tener relacionados con la alimentación y cambiarlos por otros más adecuados que podamos mantener en el tiempo.

Esta es la intención de la dieta Sonoma que quiere que modifiquemos nuestras costumbres para liberarnos de nuestra dependencia a los alimentos refinados, para que dejemos de comer en exceso y que abandonemos la costumbre de comer lo primero que tengamos a mano, aunque no sea lo más saludable.

Siguiendo los consejos, trucos y pautas que la nutricionista Connie Guttersen recogió en su libro ‘La dieta Sonoma’ -que puedes encontrar en Amazon por 6 euros (comprar aquí)- se espera que puedas mejorar tu figura, reducir tu cintura y perder peso para nunca volverlo a recuperar.

Una dieta en tres etapas

Esta dieta, como tantas otras, se divide en tres fases. La primera de ellas ocupa los 10 primeros días que señalábamos y son los definitorios de este cambio de alimentación. Son los más restrictivos, pero también en los que se espera una mayor pérdida de peso.

Es una especie de desintoxicación, hay que deshacerse de todos los alimentos ultraprocesados que no nos convienen, así como otros que tienen grasas en exceso, como las patatas fritas o el tocino. También elimina alimentos que contienen azúcar de forma natural, como la fruta, los zumos y algunas verduras.

Entre los alimentos permitidos están las carnes magras, los huevos, los frutos secos y el aceite de oliva. Precisamente por este último se suele señalar que esta dieta se inspira en la dieta mediterránea, sin embargo poco más tienen en común.

Es durante la segunda fase cuando parte de los alimentos que estaban prohibidos vuelven a la lista de permitidos, como las frutas y determinadas verduras, pero también el vino y algunas golosinas. Esta se mantiene hasta alcanzar el peso deseado. La tercera fase es la definitiva, cuando ya has convertido esta dieta en tu estilo de vida y puedes permitirte algún capricho.

Trucos de la dieta Sonoma

Además de estas normas, hay 10 alimentos que esta dieta considera indispensables y que conviene incluir en nuestros menús si queremos seguirla. Son las almendras, por sus nutrientes, los pimientos, buenos para el corazón, los arándanos, por su capacidad antioxidante, y el aceite de oliva, por sus muchos beneficios.

También el brócoli, rico en vitamina C, las uvas, por su contenido en fitonutrientes, las espinacas, ricas en hierro y bajas en calorías, las fresas, los tomates y los cereales integrales, que son perfectos para evitar el estreñimiento.

En lugar de contar calorías, algo que podría llegar a cansar y provocar que abandonemos el plan, propone controlar las cantidades. Por ejemplo, para medir el desayuno se utilizará un bol con capacidad para dos tazas, y para la comida y la cena, las porciones deberán entrar en un plato de 23 centímetros.

Si esta dieta te parece interesante, no dudes en consultar con tu médico o nutricionista antes de comenzarla para asegurarte de que es la más adecuada para ti. Cambiar nuestros hábitos no siempre es sencillo y contar con un profesional a nuestro lado es la única manera de asegurar que lo estamos haciendo bien.