Si has renunciado a estos alimentos para adelgazar, tenemos malas noticias
En ocasiones tomamos decisiones poco acertadas cuando intentamos perder peso
Buscamos la mejor forma de perder un poco de peso y cada vez somos más conscientes de que eso pasa por revisar nuestros hábitos. Una vida sedentaria no es lo más aconsejable, como tampoco lo es una alimentación basada en ultraprocesados, precocinados y alimentos poco saludables.
La información que nos llega es tanta que en ocasiones nos sentimos confundidas y, tratando de cumplir con todo lo que nos aseguran que tenemos que hacer para llevar una dieta equilibrada y perder algo de peso, podemos cometer errores involuntarios.
Uno de ellos puede ser eliminar de nuestra dieta algunos alimentos que, por un motivo o por otro, pensamos que no nos benefician. Sin embargo, puede que los hayas borrado de tu lista de la compra demasiado pronto. Para evitar que eso suceda, hemos querido hacer una breve lista con los ‘sospechosos habituales’, que se llevan la peor parte sin merecerlo.
Aunque pueda parecer sorprendente, las frutas son uno de esos alimentos señalados. Todas sabemos que son indispensables en una dieta equilibrada, pero cuando lo que queremos es perder peso, los azúcares que contienen se convierten en motivo de debate.
Los azúcares de las frutas son naturales, son bajas en calorías, ricas en fibra y nutrientes, son saciantes y contienen mucha agua, lo que las convierte en el complemento perfecto. Incluso las uvas, famosas por su alto contenido en azúcar.
¿Te mueres por una onza de chocolate pero es imposible porque también quieres adelgazar? Has renunciado a un capricho antes de tiempo. Siempre y cuando no te excedas y escojas bien, el chocolate puede formar parte de tu dieta. Cuanto más puro sea, mejor.
Otro de los alimentos que lleva sobre sus hombros una carga poco justificada es el pan. Este alimento, consumido con moderación, no tiene por qué ser el responsable de que no perdamos peso. Siempre que elijamos un pan rico en fibra y tengamos cuidado con lo que escogemos para rellenarlo, no tendríamos motivos para dejar de comerlo.
La fiebre del aguacate ha causado que apenas exista una receta que no lo tenga, sin embargo, al ser tan rico en grasas hay quienes prefieren no comerlo. Si no sabías esto y sigues consumiéndolos, tranquila, lo estás haciendo bien.
Las grasas del aguacate son del tipo monoinsaturado, es decir grasas buenas. Para adelgazar no debemos desterrar las grasas de nuestra dieta, solo escoger las de mayor calidad, como las que encontramos en los aguacates o el aceite de oliva.
Una de las cosas que más nos cuesta es renunciar al aperitivo, diles adiós a las patatas fritas, pero no renuncies a él. Puedes tomar aceitunas, cebolletas o pepinillos encurtidos, tienen pocas grasas saturadas y son saludables. Pero ojo con la sal.
Como ves, en el mundo de la nutrición las cosas no son siempre blanco o negro, las grasas no son siempre malas ni todo lo rico engorda. La clave para una alimentación equilibrada es la variedad y la moderación. Y si quieres perder peso, mejor ponerte en manos de expertos que puedan ayudarte en lugar de dejar de comer cosas que te encantan sin ninguna necesidad.
Buscamos la mejor forma de perder un poco de peso y cada vez somos más conscientes de que eso pasa por revisar nuestros hábitos. Una vida sedentaria no es lo más aconsejable, como tampoco lo es una alimentación basada en ultraprocesados, precocinados y alimentos poco saludables.