Conoce cuatro formas sencillas de acelerar tu metabolismo para adelgazar más rápido

Si queremos perder peso no son pocas las ocasiones en las que automáticamente miramos hacia nuestra alimentación, analizando si lo que comemos es suficientemente saludable o estamos cometiendo algunos errores, como consumir productos poco saludables, pero, además, sabemos que llevar una vida activa es fundamental.

Así lo señala la OMS (Organización Mundial de la Salud), por lo que caminar al trabajo o subir las escaleras en lugar de coger el ascensor son algunas de las cosas que podemos hacer para sentirnos mejor.

Sin embargo, hay otros muchos factores que pueden influir a la hora de ayudarnos a adelgazar y uno de ellos es nuestro metabolismo basal, es decir, la cantidad de energía que consume nuestro cuerpo por el mero hecho de existir.

Aunque todos sabemos que haciendo ejercicio físico consumimos calorías, también lo hacemos cuando respiramos o hacemos la digestión, el cuerpo necesita esa energía para cumplir sus funciones básicas vitales y mantenernos con vida.

Nuestro metabolismo depende de factores como el sexo, la genética o la edad. Mientras que cuando somos niños es muy activo, tiende a estabilizarse en torno a los 30 o 40 años, cuando comienza a descender, lo que puede dificultar la pérdida de peso.

Así, para conseguir acelerar nuestro metabolismo y de esta forma ayudarnos a quemar más calorías, hay algunos sencillos trucos que puedes poner en práctica.

Tener un horario fijo de comidas

Como hemos comentado, la alimentación es clave para llevar una vida más saludable. Si lo que queremos es mejorar nuestra composición corporal perdiendo grasa, tendremos que consumir menos calorías de las que el organismo es capaz de quemar.

Para perder peso es importante mantener el metabolismo activo a lo largo del día, y una manera de conseguirlo es comiendo varias veces y mejor si es en un horario fijo. Tener unas rutinas de alimentación puede ayudar a mantener el equilibrio metabólico a buen ritmo.

Saltarte los horarios e incluso las comidas puede hacer no solo que llegues con más hambre a la siguiente comida y comas de forma rápida e impulsiva, también que tu cuerpo acumule más grasa, lo que puede provocar desajustes en tu metabolismo.

Tomar picante

Los alimentos picantes contienen capsaicina, una sustancia que aporta sensación de saciedad y favorece la oxidación de las grasas. Pero también, gracias al mayor calor que generan, pueden aumentar el metabolismo basal hasta un 20% durante la media hora posterior a su consumo. ¡Pásate al picante!

Beber té verde

El té verde es rico en catequinas, un tipo de antioxidante que tiene efecto termogénico, lo que incrementa el gasto calórico. Aumenta la temperatura corporal, acelerando el metabolismo durante las horas posteriores a su ingesta.

Reducir el estrés

El estrés, sobre todo el crónico, dificulta la pérdida de peso y puede llegar a alterar nuestro metabolismo. Afecta al equilibrio hormonal haciendo que el cuerpo produzca más cortisol de lo normal. El cuerpo permanece en estado de alarma continuo y acumula grasa porque piensa que hay peligro y necesitas las calorías.

Aunque por sí mismos y en solitario ninguno de estos trucos va a hacer que pierdas peso, pueden resultar útiles como ayuda en el marco de una dieta equilibrada y acompañada de ejercicio físico.