Dieta de la bella durmiente, la nada recomendable forma de adelgazar sin dieta

Habitualmente, cuando leemos que podemos adelgazar y perder peso sin necesidad de hacer dieta, lo que esperamos, además de un milagro, son algunos trucos que nos ayuden a escoger alimentos más saludables. Además de a rebajar el número de calorías de nuestras comidas o que nos enseñen algunos ejercicios que nos puedan ayudar.

Sin embargo, en el caso de la dieta de la bella durmiente o de la almohada, lo que tenemos es una solución radical que ningún médico recomendaría a la hora de perder peso. Esta dieta se basa en una premisa muy simple, cuando dormimos no comemos y además engañamos al hambre.

Por eso, lo que propone es dormir, pero no de cualquier manera, quiere que pasemos casi un día completo en la cama, en los brazos de Morfeo.

No se trata de una forma de ayuno en la que nos dan algunas pautas para poder seguirlo de una forma más sencilla o realista para la vida cotidiana, sino que nos encontramos con una peligrosa forma de evitar comer que ya se puso de moda en los años 60 y fomenta el uso de sedantes y pastillas para poder pasar más tiempo durmiendo.

Al parecer, para llegar a perder peso siguiendo esta dieta, habría que llevar una alimentación saludable, hacer unas cuatro horas de ejercicio diario y después dormir 20 horas seguidas hasta conseguir el peso deseado.

No solo es incompatible con casi todos los trabajos o con una vida social o familiar; también es peligrosa de seguir, pues este tipo de ayudas para dormir pueden crear adicción o sobredosis indeseadas y no deberían tomarse sin la supervisión de un médico.

Adelgazar durmiendo

Aunque la dieta de la bella durmiente es extremadamente desaconsejable, sí conviene señalar que unos buenos hábitos de sueño pueden ayudarte en tu reto de perder peso, siempre que lo acompañes de una dieta equilibrada y un poco de ejercicio físico.

No descansar las horas suficientes, menos de seis horas de sueño, puede hacer que tus posibilidades de subir de peso aumenten porque restringirlas afecta a nuestras hormonas. Dormir poco o mal hace que los niveles de grelina aumenten, lo que estimula el apetito y reduce el gasto energético. Por otra parte, no producimos suficiente leptina, que es la encargada de decirle al cuerpo que ya hemos comido bastante.

Entonces, ¿dormir más podría ser la solución tal y como apunta esta dieta? No, lo correcto es dormir las horas adecuadas. Dormir más de 10 horas al día aproximadamente –esto dependerá de la edad– puede tener consecuencias negativas para nuestra salud y ralentizar nuestro metabolismo haciendo que quememos una cantidad de grasa menor.

Además, podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Dormir las horas adecuadas, entre siete y nueve, y que el sueño sea reparador y de calidad puede ayudarte a en tu plan para perder peso, pero también en tu salud.

Si lo que quieres es adelgazar, siempre es mejor hacerlo de forma segura y efectiva. Para ello, lo correcto es ponerse en manos de un médico o nutricionista que pueda ayudarte a conseguirlo y diseñe para ti un plan dietético específico que puedas llevar a cabo sin poner en riesgo tu salud.