Cómo escoger el cabecero perfecto para tu dormitorio

Uno de los detalles que no puede faltar en un cuarto con estilo es un cabecero que corone el espacio de nuestra cama. Esta pieza de decoración se convierte en imprescindible cuando queremos vestir nuestro dormitorio sin resultar excesivos, un pequeño detalle que puede ser también una forma de lograr que nuestra habitación sea un lugar más acogedor.

No son pocos los modelos que existen y entre los que podemos escoger, distintos materiales, formas o diseños que pueden ayudarnos a lograr que nuestra estancia tengan el estilo decorativo que queremos lograr. Todo cuenta a la hora de decorar el dormitorio, y el cabecero que finalmente seleccionemos no es una excepción.

Una de las primeras cosas que debemos tener claro antes de lanzarnos a la aventura de comprar un cabecero es el tamaño que necesitamos que tenga. Si la habitación es pequeña, es mejor que el cabecero no sea demasiado grande, que no consuma todo el espacio. Lo habitual es que sobresalga unos 10 centímetros por cada lado, pero también hay que tener en cuenta la altura.

Lo más común es que el cabecero quede entre 30 y 50 centímetros sobre la cama, pero lo cierto es que esta medida puede variar de forma muy simple, por ejemplo si quieres que quede más alto, solo tendrás que colgarlo en la pared un poco más arriba. También puedes colocarlo apoyándolo directamente en el suelo, si vas a ponerlo así, asegúrate de que se ve lo suficiente.

También es importante el material que escojamos para conseguir el efecto que buscamos. Por ejemplo, si queremos un cabecero más tradicional, podremos seleccionar uno de madera o incluso metálico. Los tapizados en tela pueden lograr que nuestra estancia tenga un aire más moderno, que podrá tornar a clásico si en lugar de tela es cuero, natural o sintético.

Para que la naturaleza tenga una mayor presencia en nuestros dormitorios podemos apostar por los de fibras naturales, el mimbre, el ratán y el bambú son uno de los materiales del momento. Con un cabecero de cannage o rejilla, lograremos que nuestro cuarto tenga un estilo más vintage. También podemos apostar por alguno de vinilo, que no ocupará ningún espacio al colocarlo.

Otro de los puntos que debes tener en cuenta antes de seleccionar un cabecero es la función que vas a darle. Por ejemplo, si necesitamos ganar espacio de almacenamiento, un vinilo en la pared no será la mejor opción. También podemos escoger uno acolchado si nos gusta leer en la cama, así la comodidad será mayor.

Hay numerosos detalles que debemos tener en cuenta antes de comprar un cabecero, no solo el estilo, también la forma, el diseño y el color cobrará una gran importancia. Es sí, no lo dudes, si tu dormitorio necesita un toque diferente y distinguido, lo lograrás con un cabecero.