Reduce grasa para perder hasta 3 kilos por semana con la dieta Pritikin

Todo aquel que alguna vez se haya planteado la posibilidad de perder peso seguro que habrá descubierto que existen casi tantas dietas que podemos seguir como días en el año. No todas ellas están pensadas para conseguir los mismos efectos sobre nuestro cuerpo, por ejemplo, no se obtienen los mismos resultados con una dieta rápida o detox, pensada para lograr una pérdida de peso puntual que las que nos proponen un cambio de alimentación y hábitos.

También hay algunas dietas que fueron diseñadas para lograr unos objetivos concretos, como es el caso de la dieta Pritikin, creada en los años 80 por el médico Nathan Pritikin y cuya intención era reducir el colesterol y mejorar la salud cardiovascular de las personas que siguieran sus recomendaciones. Además, al hacerlo, aseguraban que podríamos lograr una pérdida de peso notable, en concreto unos tres kilos por semana.

Esta dieta se basa en el consumo de vegetales, fruta, granos enteros y cereales integrales. Hay algunos alimentos que recomienda reducir y otros que permanecen prohibidos, porque durante esta dieta, que está más considerada una forma de vida y por lo tanto no tiene una duración limitada, se espera reducir la cantidad de grasas que se consumen de forma habitual, así como las proteínas animales.

Así, entre los alimentos que se deben evitar o consumir de forma esporádica destacan las grasas, todas las grasas y aceites deben ser limitados, reduciendo la cantidad de aceite a una cucharadita al día, evitando también las carnes ricas en grasas y los lácteos enteros, tanto si hablamos de quesos, como si lo hacemos de cremas o leche. Hay que reducir el consumo de azúcar, de sal y de harinas refinadas, y evitar las carnes procesadas como las salchichas o los embutidos.

En definitiva, la alimentación que nos propone la dieta Pritikin se basa en aumentar el consumo de verduras y hortalizas, crudas o cocinadas, legumbres, siempre saludables, cereales integrales, frutas, carnes magras, pescados y mariscos. Está permitido el consumo de lácteos desnatados o leches vegetales y de clara de huevo -la yema no por considerarla más grasa-. Para sazonar la comida se recomiendan hierbas y condimentos, el agua es la bebida más adecuada y el consumo de café debería ser moderado.

Para seguir esta dieta se recomiendan hacer cinco comidas diarias, tres de ellas importantes y las otras dos, a media mañana y media tarde, complementarias. También el ejercicio físico forma parte de las pautas a seguir, puesto que recomienda realizarlo con cierta frecuencia, de esta forma se potencia la pérdida de peso, pero también se multiplican las posibilidades de reducir el riesgo de sufrir algunas dolencias de tipo cardiovascular.

El mayor problema que se le ha encontrado a esta dieta es la restricción de alimentos que propone, así como la eliminación de todas las grasas sin tener en cuenta algunas beneficiosas para nuestro organismo. Si bien algunas de las ideas que defiende son buenas para la salud, como evitar ultraprocesados, aumentar el consumo de frutas y verduras y reducir el consumo de carnes rojas, siempre que queramos adelgazar lo mejor es consultar con un experto.

Ellos serán quienes puedan ayudarnos a diseñar un plan efectivo y que nos ayude a perder peso sin poner en riesgo nuestra salud. Gracias a ello lograremos nuestros objetivos evitando el tan temido efecto rebote.