¿Tienes un salón alargado? Apunta estos trucos deco para sacarle el máximo partido

Al decorar nuestro hogar no solo tenemos que tener en cuenta el estilo que queremos que tenga, ser conscientes del espacio del que disponemos también es esencial. No necesitaremos los mismos elementos parra vestir un salón cuadrado y espacioso que si queremos sacarle el máximo partido a una habitación alargada o estrecha.

Mientras que no parece haber problema a la hora de decorar un espacio amplio en el que podemos incluso diseñar varios ambientes diferentes, tener un espacio limitado en ocasiones nos lleva a sentirnos bloqueadas, pensando que no existen soluciones. Nada más lejos de la realidad, hay muchas cosas que podemos poner en práctica para tener el salón de nuestros sueños.

Los colores son una de las claves para que una estancia estrecha no parezca agobiante, apostar por tonos claros añadirá amplitud a la habitación. Esto no quiere decir que nos quedemos ancladas en el blanco, podremos lograr el mismo efecto con otros tonos neutros, como los crema o los grises. Además podremos jugar con las distintas tonalidades.

Escogiendo el mismo color, pero en tonos más oscuros para algunas paredes, lograremos que estas parezcan más alejadas, consiguiendo que la habitación se vea más amplia. Si queremos apostar por el color, también podremos hacerlo. En esta ocasión, si pintamos la pared que queda al fondo, lograremos que la habitación se vea más cuadrada y no tan alargada.

La luz es otro de los aspectos a tener en cuenta, cuanta más luz natural podamos conseguir mejor, por eso es buena idea dejar las ventanas despejadas, sin colocar ningún objeto o mueble que pueda impedirle que entre a raudales. Por eso es tan importante escoger muebles bajos para nuestra estancia y esto incluye el sofá.

Aunque nos parezca extraño, en un salón alargado no es tan importante lo que mida nuestro sofá de largo, la clave es escoger uno que no sea demasiado ancho, al tener menos fondo, aligerará el espacio. No es mala idea escoger uno con chaise longe, pero esta debe quedar pegada a la pared y no cortando el paso a la entrada. Seleccionando un sofá del mismo color que la pared conseguiremos que ocupe menos espacio visual.

Aprovecha los muebles que te proporcionan un almacenamiento vertical, como las estanterías y si no quieres renunciar a la mesa de centro, escoge mejor mesas nido, redondas u ovaladas, que puedas mover a tu antojo. Otra buena idea es colocar la televisión colgada en la pared, ahorrando el espacio que ocuparía un mueble para sujetarla.

Reduce tu decoración a lo esencial, apuesta por muebles estrechos, usa alfombras para dividir los espacios e intenta dejar despejado el centro de la estancia, aprovechando el perímetro para colocar los muebles. Si los elementos decorativos más llamativos quedan en el centro de la estancia, como una alfombra colorida, reduciremos la sensación de pasillo que estas estancias pueden provocar.

Así, con algunos sencillos trucos, añadiendo elementos clave y jugando con los colores, podremos conseguir que nuestra estancia se vea más amplia sin renunciar a nuestro estilo.