¿Glúteos de infarto? Con estos ejercicios físicos notarás los resultados rápidamente

El ejercicio físico es bueno para nuestra salud, de hecho la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda practicarlo de forma habitual. Asegura que con un mínimo de 150 minutos semanales -que serían unos 20 minutos diarios aproximadamente- ya podríamos comenzar a sentir los beneficios de la actividad física en nuestro sistema cardiovascular, respiratorio, óseo y también para el muscular.

Gracias al ejercicio físico mejoraremos el tono muscular, así como la forma física y la resistencia, aumentaremos la fuerza y lograremos mantener el peso corporal. Entrenando de forma habitual, con ejercicios de cardio y fuerza, podremos conseguir unos músculos más tonificados y, escogiendo algunos ejercicios precisos también podremos potenciar algunas zonas concretas de nuestro cuerpo.

Así, si lo que buscamos es lucir unos glúteos trabajados, algo que no solo es una cuestión estética, sino que puede ser clave a la hora de ayudarnos a estabilizar el resto del cuerpo o conseguir mayor potencia para poder trabajar de forma efectiva el resto de músculos, hay algunos ejercicios que pueden ayudarnos y cuyos resultados serán visibles rápidamente al incluirlos en nuestras rutinas deportivas.

Ejercicios para aumentar glúteos

La constancia es clave para conseguir unos glúteos de escándalo, así como también seleccionar los ejercicios que puedan ayudarnos a lograrlo, trabajando los músculos que forman los glúteos. Estos que te proponemos, además de sencillos de realizar son efectivos, por lo que no dudes en incluirlos en tus sesiones de entrenamiento diario o en dedicar un día a la semana a entrenar esta parte de tu cuerpo.

Uno de los más habituales cuando queremos trabajar esta zona y que mejores resultados nos brinda son las sentadillas, con ellas trabajamos muslos, piernas y glúteos al mismo tiempo. Para hacerlas solo tendremos que colocarnos de pie, con los pies separados a la anchura de los hombros y flexionar las rodillas, como si nos sentáramos en una silla imaginaria. La espalda debe permanecer recta y el core, activado.

Otro de los ejercicios con los que obtendremos resultados rápidamente son las patadas de glúteos, para el que no necesitaremos ningún material extra, salvo una esterilla o mat para evitar hacernos daño. Partiendo de una posición de cuadrupedia, solo tendremos que elevar una pierna, con la rodilla flexionada y el core activo, como si diéramos una patada hacia el techo. Este mismo movimiento lo haremos también con la pierna contraria.

La elevación de caderas o puente de glúteos es otro de los ejercicios más efectivos para trabajar esta zona del cuerpo. Tumbada boca arriba, con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el suelo, tendremos que elevar la cadera hasta formar una línea con el cuerpo mientras contraemos bien los glúteos. Tras unos segundos manteniendo esta posición, relajamos el cuerpo volviendo a la original y repetimos.

Las zancadas o lunges son también muy efectivos, este ejercicio se realiza de pie, adelantando una de las piernas y flexionando las rodillas hasta que la pierna de delante forme un ángulo de 90º, pero en esta ocasión te proponemos una pequeña variación para que sea más efectivo. Lo realizaremos con el pie posterior apoyado en un banco o una superficie elevada, el resto de la ejecución es similar, tendremos que flexionar la rodilla y realizar varias repeticiones con cada pierna, siempre con la espalda recta.

No hay duda de que aprender qué ejercicios son adecuados para conseguir los resultados que buscamos es una forma más eficiente de entrenar, sobre todo cuando queremos potenciar y tonificar nuestros glúteos. Eso sí, no olvides el resto del cuerpo y recuerda, la constancia es la clave del éxito.