4 señales que te indican que tu dieta para adelgazar NO funciona
Tras comenzar una dieta para adelgazar, lo mejor es estar pendientes de los cambios que experimenta nuestro cuerpo para saber si algo no va bien
Son muchos los factores que nos influyen a la hora de perder peso y algunos de ellos no podemos cambiarlos, como la genética o la edad. Sobre otros sí tenemos control, por lo menos relativo, eso sucede con la alimentación y el ejercicio físico, que podemos modificar para seguir diferentes pautas esperando obtener unos resultados positivos, que nos ayuden a sentirnos mejor, más saludables y también a adelgazar.
Es habitual embarcarnos en una dieta que nos ha recomendado alguien cercano y a quien le ha ido de maravilla, sin embargo no todas son igual de efectivas para todas las personas, ni todas ellas son recomendables. Por eso cuando comenzamos a seguir una dieta para perder peso, es importante estar pendiente de los cambios que experimenta nuestro cuerpo y que, en muchas ocasiones, sirven como señal de aviso de que la dieta que seguimos no está funcionando y podría llegar a ser peligrosa.
Por ejemplo, algo no va bien si nada más levantarte ya notas que estás cansada. Es probable que tu alimentación no esté siendo equilibrada y tengas que modificar las pautas que estás siguiendo porque este cansancio puede ser una consecuencia de un desequilibrio nutricional y es la forma en la que nuestro cuerpo nos avisa. Por ejemplo, cuando nos faltan vitaminas del grupo B podemos sentir un hormigueo en las manos y pies.
Otra de las señales de que nuestra dieta no está funcionando como debería es que nos obligue a dejar de lado el ejercicio físico, que deberíamos realizar de forma habitual para estar más saludables. Si sientes que no tienes energía para ponerte en forma puede que sea, una vez más, porque no estás haciendo la dieta adecuada, puede que no estés consumiendo suficientes calorías o que te estés excediendo con las grasas, algo que puede causar un sentimiento de agotamiento.
Tampoco es buena señal sentir hambre todo el tiempo porque, aunque siempre asociemos las dietas con pasar hambre, esto no tendría por qué ser así, lo ideal es que nuestro plan de alimentación esté diseñado para cubrir nuestras necesidades y con alimentos que resulten saciantes. Esto puede hacer que sintamos la necesidad de picar entre horas o que tengamos antojos de algunos alimentos prohibidos, esto puede ser señal de que no estás consumiendo las calorías necesarias.
La siguiente es la señal más evidente, si no estás notando cambios es porque no está haciendo efecto. Con esto no queremos decir que si el número de la báscula no baja es porque no estés haciendo progresos, pesarnos no es la única forma que tenemos de saber si la dieta para adelgazar está funcionando. De hecho suele ser habitual que, conforme ganemos masa muscular y perdamos grasa pesemos más y aun así nos veamos más delgadas. Toma medidas también con una cinta métrica o con una báscula inteligente.
Siempre señalamos la importancia de contar con ayuda de nutricionistas y expertos en la materia a la hora de cambiar nuestra alimentación de forma radical o cuando lo que queremos es perder peso y esta vez no va a ser una excepción. Contar con ayuda de profesionales puede ayudarnos a evitar este tipo de problemas que hemos señalado y, de encontrarnos con ellos, a saber encontrar una solución en lugar de abandonar nuestros objetivos, rendirnos y sentirnos desanimadas.
Son muchos los factores que nos influyen a la hora de perder peso y algunos de ellos no podemos cambiarlos, como la genética o la edad. Sobre otros sí tenemos control, por lo menos relativo, eso sucede con la alimentación y el ejercicio físico, que podemos modificar para seguir diferentes pautas esperando obtener unos resultados positivos, que nos ayuden a sentirnos mejor, más saludables y también a adelgazar.