Adelgaza con la dieta mediterránea verde, aún más saludable y sostenible
Te presentamos una revisión de la dieta mediterránea tradicional que apuesta por las proteínas vegetales para reducir la ingesta de carnes rojas
Es de sobra conocido que la dieta mediterránea es una de las más saludables que podemos adoptar como forma de alimentación. Productos naturales, de cercanía y de calidad que, tomados de una forma equilibrada pueden ayudarnos a cuidar nuestra figura y perder peso mientras cuidan de nuestra salud, ayudando a reducir nuestro colesterol y a cuidar nuestro corazón.
En líneas generales, la dieta mediterránea se basa en el consumo de frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pasta, arroz y aceite de oliva. También fomenta el consumo de pescado, aunque en menor medida, mientras reduce el consumo de carnes rojas y el de algunos hidratos de carbono. Baja en grasas saturadas y azúcares, es una dieta rica en fibra y vitaminas.
Además, y no menos importante, también es una dieta muy variada, no solo por la gran cantidad de alimentos que contempla -está basada en los ingredientes propios de la agricultura local de los países que rodean al Mediterráneo-, también por las muchas formas que hay de prepararlos, así como la gran cantidad de recetas que podemos escoger para cocinarlos. Es una dieta muy rica en todos los sentidos.
A pesar de ser muy saludable tal y como fue concebida, con el paso del tiempo ha ido evolucionando y cambiando, por ello sorprende poco que de vez en cuando nos presenten distintas variedades de esta dieta que buscan adaptarlas a las circunstancias de cada cual. Este es el caso de la dieta mediterránea verde, una opción que apuesta por aumentar el consumo de proteínas vegetales reduciendo el de las animales.
Sustituyendo las carnes rojas por proteínas vegetales aumenta la cantidad de antioxidantes que consumimos, es más bajo en calorías y carbohidratos y también está considerada una versión más ecológica y saludable que la original. Así lo recogía un estudio publicado por la revista Heart donde señalaban que esta dieta, a la que llaman green med, mejoraba algunos indicadores de salud.
Según este informe, esta dieta funcionaba para bajar los niveles de colesterol en quienes participaron en el estudio, así como una mejora en su salud cardiovascular y metabólica. Quienes la siguieron perdieron más peso y redujeron la presión arterial frente al resto de participantes.
Aunque en este estudio emplearon lentejas de agua para sustituir la ingesta de carnes rojas y productos derivados, esta no siempre es sencilla de encontrar, por eso se suele optar por otras fuentes de proteínas vegetales para reducir la cantidad de carnes que tomamos de forma habitual. Podemos emplear el uso de legumbres, los derivados de la soja (como el tempeh o el tofu) o las semillas como vemos en la dieta plant-based.
Parece que esta es una buena forma de reducir el consumo de este tipo de alimentos en nuestra dieta y apostar por una mayor ingesta de frutas y verduras, así como una mayor variedad de alimentos vegetales, introduciendo ingredientes como la quinoa o la levadura nutricional. Conviene señalar que, si lo que queremos es perder peso, siempre debemos hacerlo bajo la supervisión de un profesional. Por ello, antes de establecer cambios en nuestra alimentación o nuestro estilo de vida, es conveniente consultar con un médico o nutricionista.
Es de sobra conocido que la dieta mediterránea es una de las más saludables que podemos adoptar como forma de alimentación. Productos naturales, de cercanía y de calidad que, tomados de una forma equilibrada pueden ayudarnos a cuidar nuestra figura y perder peso mientras cuidan de nuestra salud, ayudando a reducir nuestro colesterol y a cuidar nuestro corazón.