DEL ATELIER BALENCIAGA AL WOW
La Gran Vía recupera su esplendor: lujo y glamour en el corazón de Madrid
Rafael Medina, Dimás Gimeno, Hermès o el grupo Paraguas van a transformar la calle más emblemática de Madrid. La Gran Vía vuelve a sus orígenes
Texto: Jose Luis Díez-Garde
Diseño: Bolívar Alcocer
Fotos: Cortesía
uizás pocos se acuerden ya, pero el local donde hoy se encuentra uno de los McDonald’s más bellos del mundo, durante décadas fue un lugar de encuentro de la alta burguesía y la aristocracia madrileña. Incluso la familia real se dejaba ver de vez en cuando allí, en la joyería Aleixandre, una de las referencias del lujo de la capital que decidió instalarse en una de las mejores esquinas de la Gran Vía sin saber que, tiempo después, sería un gigante de la comida rápida americana quien ocuparía su lugar.
La renovación del edificio Metrópolis transformará el emblemático monumento de la Gran Vía en un exclusivo hotel boutique.
Desde los años 60 del siglo pasado, lo cierto es que la Gran Vía había visto como se iba apagando poco a poco su luz como lugar de encuentro de lo más selecto de la sociedad. No solo Aleixandre abandonó aquel lugar: el café Sicilia Molinero o el atelier de Cristóbal Balenciaga también abrieron sus sedes en el primer tramo de esa calle, aquel que va desde su cruce con la calle Alcalá hasta la altura de la calle Montera, donde se situaba la joyería, y acabaron cerrando. Aquellos locales acabaron siendo ocupados por marcas de corte más comercial que nada tenían que ver con la idea inicial que tuvieron los promotores de esta calle.
El nuevo ‘place to be’ del lujo y el glamour
De aquellos tiempos solo quedan algunos testimonios: Grassy sigue erigiéndose como ejemplo de que cualquier pasado fue mejor, lo mismo que Loewe, que abrió allí, al terminar la Guera Civil, una de sus tiendas más emblemáticas por la que pasaron Ernst Hemingway o Ava Gardner, asiduos también al Museo Chicote, la coctelería más emblemática de la Gran Vía (y de Madrid).
Fue este ambiente selecto que albergó en sus inicios este primer tramo el que motivó también que clubes privados como la Gran Peña y el Casino Militar abrirán allí sus sedes.
Ahora, más de cien años después de que Alfonso XIII iniciara con una piqueta de oro la construcción de la Gran Vía, una calle pensada para mejorar las conexiones de la ciudad, pero también para ser el mejor escaparate ante el mundo de la modernidad española, parece que esta ubicación vuelve a sus inicios como referente del lujo mundial.
Además del histórico esquinazo de Hermès, las Galerías Canalejas albergan la versión Madrileña de los selectos Hoteles Four Seasons.
El primer paso ha sido la inauguración del hotel Four Seasons que si bien no está ubicado en la Gran Vía, sí que está pensado para convertir esa zona de Madrid en un nuevo foco del lujo madrileño que pueda competir con la calle Serrano o El Corte Inglés de Castellana. Este nuevo alojamiento cinco estrellas viene, además, acompañado de las Galerías Canalejas que pretenden ser un espacio donde las firmas más prestigiosas puedan mostrar sus productos. Por ahora, la esquina de Alcalá con la calle Sevilla ha sido ocupada por Hermès, que ha abierto una de sus tiendas más emblemáticas, y sabemos que este octubre inaugurará su zona gastronómica. El año que viene se culminará el proyecto con las tiendas de lujo. Fendi, Dior, Cartier, Saint Lauret, Gucci o Rolex son algunos de los nombres que suenan con fuerza para ocupar ese espacio. Louis Vuitton, por su parte, lo aprovechó recientemente para crear una tienda efímera.
La inminente apertura de WOW convertirá la Gran Vía en el centro de shopping de lujo de Madrid.
Regresando a la Gran Vía, el gran proyecto que espera convertirse en un referente este otoño es WOW, un nuevo concepto de retail que viene de la mano de Dimas Gimeno, antiguo presidente de El Corte Inglés, y Rafael Medina, el Duque de Feria. Ocupará el número 18 de la calle, el antiguo hotel Roma, y ofrecerá marcas de lujo conocidas junto con otras nativas digitales.
La ruta continúa
Y no será el único espacio que cambie de uso. El gran colofón a esta renovación vendrá de la mano del edificio Metrópolis. El grupo Paraguas (propietario de establecimientos como Ten con Ten, Amazónico o Numa Pompilio) se ha hecho con el edificio y pretende inaugurar en 2022 un hotel boutique que incluirá spa, club privado y varios restaurantes. La decoración de este emblema de Madrid se la han encargado a un clásico, Lázaro Rosa-Violán, que está ahora trabajando también en la próxima renovación del edificio de Preciados de El Corte Inglés, que añadirá una excusa más para acercarse a esta zona y ayudará a recuperar la Gran Vía como lo que fue, la referencia del lujo de la capital.