Apunta: las frutas con más fibra para ayudarte a adelgazar

En toda dieta equilibrada que se precie, las frutas tienen un lugar destacado. Uno de los primeros consejos que siempre recibimos cuando queremos llevar una alimentación más saludable es aumentar la ingesta de frutas, que son ricas en vitaminas, minerales y también en fibra, aportan pocas calorías y resultan muy saciantes, lo que las convierte en el snack perfecto, además de muy refrescante para el verano.

Evidentemente, solo aumentando la ingesta de fruta no lograremos perder peso, hay muchos otros factores que conviene tener en cuenta si este es nuestro objetivo. Seguramente tengamos que llevar una vida más activa, haciendo ejercicio físico que se adapte a nuestra edad y necesidades, pero también más aspectos de nuestra alimentación que no siempre tenemos en cuenta.

Por ejemplo, es una buena idea reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, así como el de alcohol y bebidas azucaradas. Aunque sin duda el mejor consejo que pueden darnos es ponernos en manos de expertos y especialistas en la materia, que nos ayuden a encontrar el mejor camino para cambiar nuestras vidas, mejorando nuestros hábitos y, de esta forma lograr nuestros objetivos sin frustraciones y sin poner en riesgo nuestra salud, física y mental.

La fibra en la alimentación

La fibra es un componente de origen vegetal que podemos encontrar en frutas, verduras, legumbres o cereales. Colabora con la flora intestinal para favorecer el tránsito intestinal, de esta forma reduce la absorción de colesterol, glucosa y ácidos biliares. También resulta muy útil para las personas que quieran perder peso, porque aporta volumen a la dieta, aumentando la sensación de saciedad.

Si necesitamos aumentar nuestra ingesta de fibra, siempre sin excedernos de las cantidades recomendadas porque podríamos poner en riesgo nuestra salud, hay algunas frutas que son más ricas en ella que otras, por lo que podemos incluirlas en nuestra dieta. Aunque lo ideal es llevar una alimentación variada, escogiendo frutas de temporada y aprovechando la gran cantidad de ellas que tenemos a nuestra disposición para evitar aburrirnos de comer siempre lo mismo.

Las frambuesas son una de las frutas que más fibra nos aporta, unos 8 gramos por taza, es rica en vitaminas y minerales, y además pocos dudan de que es deliciosa. Si no te convence, siempre puedes escoger la manzana, en su piel es donde encontrarán una mayor concentración de fibra, o la pera, que además está libre de grasa. Aunque si buscas una fruta que contenga fibra en grandes cantidades, lo mejor es apostar por el plátano.

Los cítricos, como las naranjas y las mandarinas, además son también ricos en vitaminas A y C, por lo que conviene incluirlas en nuestra dieta, algo que también podemos hacer con el coco, al que no siempre contemplamos en nuestra lista de frutas, pero que también nos aporta proteínas, azúcares, además de hidratarnos con su agua. Entre las que menos fibra tienen encontramos la piña, el melón o las ciruelas, lo que no quiere decir que no podamos tomarlas, puesto que siguen siendo ricas en otras muchas cosas.

Todos estos beneficios que podemos lograr gracias al consumo de fruta los obtendremos si escogemos comer la pieza entera, elegir la opción de beberlas en forma de zumo hace que pierdan muchas de sus propiedades, entre ellas la cantidad de fibra que nos aportan, y siempre mejor con piel, aunque bien lavadas, claro.