En este episodio de Referentes hablamos de moda con Juan Duyos, Suma Cruz, Rafael Muñoz y Helena López de Hierro. De cuando la moda es indumentaria, pero sobre todo de cuando la moda es cultura, es arte. Vamos a hablar de moda sostenible, y de la que no lo es tanto. De la que vemos en los cuadros, en Instagram y de la que toma la calle. De la moda aspiracional y de su democratización. De pasarelas, de tendencias, de prescriptores y de los grandes diseñadores. De la desnudez y de vestir la piel. De las grandes marcas presentes, y de los pequeños oficios olvidados. De la artesanía y de la industria. De la moda como testimonio del pasado. Como símbolo de distinción, o para distinguirse con sus símbolos y logos. De la moda como estandarte de emancipaciones y luchas sociales. Como expresión de libertad. De si somos libres eligiendo nuestra ropa. De la moda sin género y los géneros en la moda…
Y lo hacemos desde el Museo del Traje, rodeados de moda, de cultura, de historia, y de arte. Una institución que conserva, protege y promueve la indumentaria y la moda, así como todo el conocimiento que se desprende de sus colecciones. Un museo que acaba de reabrir sus puertas con una exposición permanente totalmente renovada que busca hacernos entender por qué nos vestimos como nos vestimos.
Este episodio de Referentes, dedicado a la moda, lo hemos titulado ‘La Elegancia es Eliminación’, tomando estas palabras del gran maestro de la costura del siglo XX, Cristóbal Balenciaga. Hablamos de esta reflexión, de que la elegancia es uno de los conceptos más difíciles de definir y, sin embargo, quizá, uno de los anhelos recurrentes desde que la moda es moda.
Hemos hablado de la democratización de la moda, de la ‘fast fashion’, del ‘low cost’ y del coste medioambiental de la industria. Pero también del compromiso y la responsabilidad de las marcas. De la oportunidad de buscar la exclusividad en la sostenibilidad de sus productos y procesos. Del ‘ecodiseño’ y del ‘ecopostureo’.
Hemos criticado el consumo exagerado, que compramos ropa por encima de nuestras necesidades. Lo efímero de la moda y la velocidad del mercado. Hemos hablado de la moda del futuro, de la ‘slow fashion’, de las tiendas ‘vintages’ y de las aplicaciones para vender y comprar ropa usada.
Hemos hablado del poder simbólico de la moda. De la moda como espejo de épocas, culturas y civilizaciones pasadas, pero también como reflejo de nuestro tiempo. Hemos hablado de la moda como estandarte de emancipaciones y luchas sociales, como expresión de libertad. De la moda sin género, de las nuevas tendencias, de la moda urbana, de cómo antes la calle copiaba a las pasarelas y ahora las pasarelas copian la moda de la calle.
La elegancia es uno de los conceptos más difíciles de definir y, sin embargo, quizá, uno de los anhelos recurrentes desde que la moda es moda.
Hemos reflexionado sobre la moda aspiracional, esa que nadie necesita, pero que todos quieren. De cómo el concepto de exclusividad está cambiando, de que ya no es cuestión de precio, sino que intervienen otros valores como el origen, la historia, la singularidad o la autoría. De que la ética se ha vuelto tan importante como la estética.
Y hemos dejado para el final la moda en el arte, para hablar de cómo los grandes pintores de la historia fueron, o tuvieron que ser, al mismo tiempo grandes ‘modistos’ y estilistas. Hemos hablado de Van Dyck, de Goya, de Zurbarán, de Manet… Y hemos vuelto a Balenciaga, para hablar de sus referencias e influencias artísticas, de su imaginario artístico y de sus creaciones que marcaron la moda del siglo XX que, sin duda, son verdaderas obras de arte.