Christian Gálvez y Almudena Cid 'home tour': así era el nidito de amor de la pareja en Madrid

Christian Gálvez y Almudena Cid han puesto punto y final a sus más de diez años de matrimonio. Tal y como se rumoreaba durante las últimas horas y han confirmado la revista ¡Hola! y el programa 'Sálvame', el presentador y la gimnasta olímpica viven separados desde el pasado mes de noviembre cuando, por motivos que aún no han trascendido, decidieron romper una relación que comenzó en 2007.

Fue en 'Pasapalabra', programa que presentó Gálvez durante años, donde surgió la chispa y apenas tres años después, tras una mágica pedida de mano a los pies de la Torre Eiffel, se casaron en una ceremonia civil en Madrid de la que en plena pandemia celebraron una década. Una relación llena de amor y gestos de cariño públicos que vivieron con pasión y altas dosis de romanticismo desde su maravillosa casa en Boadilla del Monte (Madrid). Un chalé de dos plantas con jardín y piscina decorado al detalle que hemos pudimos conocer más en profundidad durante la pandemia (y la desescalada, dicho sea de paso).

El ahora exmatrimonio, uno de lo más solventes hasta el momento, pasó una cuarentena de lo más activa y amorosa, de la que fuimos testigos gracias a su constante actividad en Instagram, donde aún no se han pronunciado respecto a esta triste noticia.

Desde luego, problemas de espacio no han tenido durante los años de convivencia. Al menos durante el confinamiento, Almudena nos regaló recitales de gimnasia rítmica en su dormitorio de dimensiones 'olímpicas', mientras Christian entrevistaba a media España desde su salón (no se queda atrás en cuanto a medidas) a través de su programa 'Quarenta', emitido justo después de la hora del aplauso (las 20h) en Mtmad. Todo ello rodeados de libros y de espacios abiertos y llenos de luz.

El dormitorio en suite

Con un tamaño más grande de lo habitual, el dormitorio principal es el lugar perfecto para realizar cualquier actividad, incluido un ejercicio olímpico de gimnasia rítmica con cinta. O, al menos, Almudena se ha desenvuelto divinamente como lo hacía sobre el tapiz cuando competía.

Con suelos de madera oscura y los muebles justos, esta estancia rebosante de luz está decorada con detalle y sin nada que la recargue. Nos encanta el cabecero lleno de libros (para algo los dos son escritores) y el cuadro de una cabeza sobre la cama.

El dormitorio en suite está conectado con un baño completo a través de uno de los laterales de la cama.

El salón

También luminoso y lleno de espacio es el salón. Ubicado en la planta de abajo de la casa, lo preside un enorme sofá gris de diseño modular (muy nórdico), decorado con cojines y algunos cuadritos y marcos con fotos de la boda como única decoración de la pared.

En el centro, una acogedora alfombra beis dota a la estancia de una calidez extraordinaria.

Amantes del arte, sobre una de las paredes reposa una réplica del célebre cuadro 'El beso', de Klimt.

El rincón de Mtmad

Elasticidad, en cualquier parte

Y si hablamos de rincones, a Almudena le viene bien cualquier sitio para practicar su elasticidad. Incluidas las escaleras.

La piscina

Aunque nuestra parte favorita es la piscina, en la que Almudena exprime el verano.

Y donde el resto del año puede practicar en el césped que la rodea.

O hacer fiestas en el inmenso jardín.

Una casa que fue durante los últimos años su nidito de amor y que ahora quizá se convierta en uno de los puntos en la lista de bienes a repartirse tras su separación.