La inigualable casa de Alejandra Pombo: chimeneas colgantes, muebles de diseño y espacios para compartir
Texto Cris Castany
Foto Esi Seilern
Formato EC Diseño
Estilismo Marieta Yanguas
Maquillaje y peluquería Piti Pastor para Nars y ghd
Flores Brumalis
Desarrollo F. Anido

La inigualable casa de Alejandra Pombo Chimeneas colgantes, muebles de diseño y espacios para compartir

Texto Cris Castany
Foto Esi Seilern
Formato EC Diseño
Estilismo Marieta Yanguas
Maquillaje y peluquería Piti Pastor para Nars y ghd
Flores Brumalis
Desarrollo F. Anido

Con treinta y pocos años ya tiene uno de los estudios de interiorismo más solicitados de Madrid. ¿Pero vive como proyecta? Pasa y verás que sí

M

ujeres Sobradamente Preparadas, o MSP, podría ser un club del que formara parte la interiorista Alejandra Pombo. Formada en la Universidad Politécnica de Madrid, esta profesional pizpireta es incansable al desaliento. Sus primeros años profesionales fueron de la mano de uno de los grandes profesionales del sector, el gran Pascua Ortega, con el que trabajó y aprendió durante más de seis años. Hace ya más de una década, con el aprendizaje en la retina, fundó ​su estudio con la ilusión y el reto de dar un nuevo enfoque y estilo a la decoración e interiorismo, para convertir lo que había sido hasta entonces trabajo en vocación.

Nos recibe en su hogar de Pozuelo de Alarcón, un refugio de ensueño en el que cualquiera ha imaginado vivir el resto de su vida. Aquí habita con sus tres hijos y su marido. Pero Alejandra, que es lo opuesto al dicho de ‘en casa del herrero cuchara de palo’, nos confiesa que mientras el resto de seres del planeta no se moverían, ella no aguanta más de tres años seguidos en la misma casa.

Salón de Alejandra Pombo: las alturas de los techos se compensan con el calor que emana del suelo de una instalación de calefacción radiante

Las alturas de los techos se compensan con el calor que emana del suelo de una instalación de calefacción radiante controlada por domótica y de una chimenea que actúa de escultura.

Por fuera minimal, blanca, no puedes imaginar lo que significa traspasar esa puerta de entrada que te adentra en el mundo del interiorismo de Alejandra Pombo. Unas escaleras a la izquierda que suben a la zona de descanso, con una doble altura que quita el hipo y acoge, te enfrenta a mil mensajes. Elegimos el más intenso: mirar hacia adelante para dar a conocer la sala de estar a la que se desciende a través de varios niveles.

En ella una chimenea en medio de la estancia da la bienvenida al calor del hogar, preside y divide las dos zonas de la sala de estar en las que muebles de diseño variopinto, pero perfectamente coordinados, reúnen a sus amigos los fines de semana. Es el eje central de la casa: “Siempre quisimos chimenea en casa y cuando vimos que en la construcción original había una en este lugar se nos ocurrió esta solución más escultórica para abrir los espacios. Busco aunar funcionalidad y estética, y esta opción me pareció lo más”. Una estructura de hierro al aire que decora y da vida.

Alejandra Pombo en la silla de mimbre, con jersey de Zara, vaquero de Maje y pendientes de Aristocrazy.

En la silla de mimbre, con jersey de Zara, vaquero de Maje y pendientes de Aristocrazy.

Más allá, como si se tratara de un invernadero, encontramos el comedor, una estancia que evoca la naturaleza, huele a verde, pide sobremesas alargadas hasta la caída del sol: “Es un espacio multiusos donde hago los deberes, donde trabajé durante el confinamiento”. No paró de trabajar ni siquiera en esas fechas y eso es lo que le ha hecho crecer hasta tener en su equipo quince personas fijas.

Varias de las piezas del salón, entre ellas el sofá, están forradas con una tela de Gancedo; las dos blancas son de Zara Home

Se trasladó a esta casa para tener la oficina y el showroom, pero tan solo un año después el espacio se le quedó pequeño y tuvo que alquilar un despacho en la calle Ferraz: “En el fondo me ha ido bien porque así mi casa es mi lugar de descanso, me gusta salir de la oficina y saber físicamente cuándo debo frenar”. En estos momentos tiene más de treinta proyectos activos, de ahí la necesidad de parar el tiempo en este refugio que tiene una peculiaridad. Pese a que transmite que los espacios son limpios, están llenos de detalles: “Siempre tengo piezas que puedo llevar a mis clientes para que se hagan una idea de cómo quedarían en sus obras. Digamos que mi casa es como un almacén de atrezo. Es un hogar vivo”.

En los cuartos, papeles y telas proporcionan calidez a las estancias
Muebles de madera con una segunda vida como el del baño principal

En los cuartos, papeles y telas proporcionan calidez a las estancias, suman en este propósitos muebles de madera con una segunda vida como el del baño principal.

Aunque empezó con viviendas y sigue haciendo algunas, se ha centrado en hoteles y restaurantes, algunos de los más conocidos son el Fismuler, La Única y uno de los proyectos hoteleros más relevantes de este año, el Amós de la reapertura del Villa Magna, el Vincci Capitol o el Soho en Madrid. También trabajan con la cadena Kaizen, con quien han acabado recientemente uno en El Rocío.

“Nosotros nos hemos especializado en hacer proyecto y dirección de proyecto, la ejecución de obra no la hacemos, estoy en lo mejor. Me encargo de los planos de ejecución, visito la obra, pero no la hago. Hace seis años que me he quitado la parte más pesada de mi trabajo, lo que me quitaba la vida”, nos cuenta.

El comedor está inspirado en la naturaleza e integrado en ella con una cristalera, una jaula anigua y una lámpara de aspecto vegetal.

El comedor está inspirado en la naturaleza e integrado en ella con una cristalera, una jaula anigua y una lámpara de aspecto vegetal.

¿Cómo definirías tu estilo?

Es muy camaleónico, puedes ver proyectos que he firmado y que nunca dirías que son míos, eso es lo que me divierte. El Cuartel del Mar de Chiclana y Numa Pompilio en Madrid no tienen nada que ver… y no me gusta encasillarme, ni dejar mi sello. Creamos espacios para tener experiencias, no me gusta crear sitios Alejandra Pombo. En las viviendas se puede notar un poco más, pese a que yo intento que el cliente se vea representado en su casa, que vea reflejada su personalidad. Aportar nuestro granito de arena materializando la idea, pero ser la base, nada más.

¿Cómo planteas un restaurante?

Hacemos mucho anteproyecto, me concentro más en el concepto y la idea que en hablar de materiales. Esto para mí es una segunda fase. ¿Qué quieres que sienta el cliente cuando llega? ¿De cuánto será el ticket medio? ¿Quieres que se quede mucho tiempo? ¿Quieres que haya mucha sobremesa? A partir de ahí elegimos materiales, sobre todo porque las piezas encajan en la idea, no al revés.

¿Viviendas o restaurantes?
¿Qué prefieres diseñar?

Las primeras son más románticas, más cercanas al cliente, es más personal, se convierten en amigos y familia. Cada proyecto tiene sus cosas buenas, en el segundo caso tienes más libertad creativa.

Alejandra Pombo al lado de la chimenea, con vestido de Zara, sandalia de Jimmy Choo, pendientes de Suma Cruz y pulsera de Aristocrazy.

Al lado de la chimenea, con vestido de Zara, sandalia de Jimmy Choo, pendientes de Suma Cruz y pulsera de Aristocrazy.

¿Tapizar o no?

Sí, me encanta arriesgar y divertirme. Por ejemplo, en mi cuarto el cabecero es una tela estampada de William Morris que cambiaré cuando me aburra. En el baño recuperé un aparador de madera antiguo al que encastré unos lavabos que se ve desde el dormitorio dando continuidad. Aquí tenemos también vestidor y la zona clásica del baño.

¿Cuál es la parte más importante de un hogar?

La cocina es uno de los elementos fundamentales de una vivienda y le doy la misma importancia que al salón. Cuando vienen amigos, muchas veces ni salimos de aquí.

La cocina es un espacio muy pensado, los armarios y la isla están pensados para compartir tiempo como el office
Vajilla de la casa de Alejandra Pombo

La cocina es un espacio muy pensado, los armarios y la isla están pensados para compartir tiempo como el office, con una mesa de Kave Home, la lámpara de Tom Dixon y las butacas están hechas a medida.

“La cocina es uno de los elementos fundamentales de una vivienda y le doy la misma importancia que al salón”

Una isla oscura construida con porcelánico preside el centro de este espacio. La ventaja de estos materiales en las zonas de trabajo es que no son nada delicados. “Mi marido es un cocinitas, la hicimos a medida para él”. A la hora de diseñar una como esta, Alejandra le da importancia a que los muebles lleguen hasta el techo, aunque en esta casa los techos son de 2,30 m. Los armarios están panelados para dar una sensación de bloque, incluso los cajones de la cocina tienen gavetas. La cocina está dividida en dos alturas, con un elemento arquitectónico, unas escaleras; les obligó a hacerlo la estructura de la casa “y estoy encantada”.

Alejandra Pombo con look completo de Maksu, sandalia de Jimmy Choo y pendientes de Aristocrazy.

Los cuadros geométricos del distribuidor son de Línea Lateral. Junto al escritorio, con look completo de Maksu, sandalia de Jimmy Choo y pendientes de Aristocrazy.

A pesar de que trabajó en estudios pequeñitos durante la carrera, reconoce que su gran escuela o máster fue el estudio de Pascua Ortega: “Tenía sensibilidad para todo, pero especialmente para el tratamiento de la luz, y tenía una magia a la hora de valorar los materiales y el cuidado por el detalle. Cada encuentro, cada material, cada mezcla, se arriesgaba con todo y lo veo natural, a mí eso se me ha pegado mucho. El nada es imposible, todo puede encajar y tener armonía, no hay que tener miedo a arriesgarse. Tengo una libertad y una seguridad en que en todos mis proyectos va a haber armonía… Esa certeza te la da estar en estudios así. No es lo mismo que te lo cuenten que ver a un genio como él montar un moodboard y entender que todo encaja”. En la casa de Alejandra pasa lo mismo.