Santa María Briones: un hotel y restaurante necesario en La Rioja
Abre sus puertas en Briones un hotel boutique de alta gama de tan solo 16 habitaciones e idóneo para descubrir la región también desde su gastronomía
Es ya, al poco de abrir, uno de los mejores hoteles de La Rioja, región cuya oferta turística se vio especialmente reforzada con el auge del enoturismo dando a conocer, además, el inmenso patrimonio material e inmaterial que posee. Sus mundialmente reconocidos vinos acompañan a una deliciosa gastronomía autóctona en ciudades y villas medievales de ensueño como Briones, ejemplo destacado de todo lo que esta zona ofrece. Aquí, en uno de los enclaves vitivinícolas más relevantes, era necesario un hotel como Santa María Briones. La no muy numerosa oferta de alojamiento de nivel en los alrededores, más allá de Logroño y de grandes referentes como Marqués de Riscal, pedía a gritos un concepto como este, un cuidadísimo hotel boutique de lujo no por exceso, sino por detalles que marcan la diferencia.
Santa María Briones es el sueño de la familia propietaria, al frente de Jaría Hoteles. Él, riojano. Ella, puertorriqueña. Ambos deciden regresar de Estados Unidos a los orígenes del primero para dar rienda suelta a su amor por la tierra. Y aquí, en el centro histórico de esta localidad y pegado a la muralla, en la que se apoya, encontraron la casona del siglo XVI en la que alojar su proyecto. Su hija, al frente de la propiedad, ha coordinado un imponente trabajo de recuperación de la vivienda sin alterar su esencia gracias al arquitecto Ignacio Quemada y al estudio de interiorismo Isabel López Vilalta & Asociados.
Ambos, respetando siempre los elementos originales del edificio en combinación con materiales nobles naturales como la piedra o la madera, fundamentales, han conseguido crear un espacio contemporáneo fiel a sus principios y una atmósfera cálida e intimista en la que se descansa como en pocos lugares. Ese y no otro es el objetivo aquí, desconectar para reconectar con el entorno en sus recoletos saloncitos y librería y en sus dieciséis habitaciones, en las que han primado las dimensiones para conseguir la privacidad y calma que se promueve.
La luz es crucial en unas estancias tenues que contrastan con las vistas a las que se asoman sus ventanales, frente al Ebro y los viñedos al pie de la Sierra de Cantabria. La gran muralla medieval se admira y se toca desde el propio patio de Santa María Briones e, incluso, desde algunas de las habitaciones. No hay nada invasivo. Líneas rectas, casi minimalistas, y sensación de hogar moderno a su vez con tecnología y domótica incluso en los colchones, de dureza y posición personalizable a gusto del huésped.
Si la cocina y las bodegas en La Rioja son palabras mayores, aquí no iban a ser menos. El logroñés Juan Costa, formado con grandes paisanos como Paniego o Echapresto, dirige el restaurante Allegar, riojanismo que hace referencia al hecho de rebañar el plato. Cuesta reinterpreta el recetario riojano con buen producto autóctono y ganas de hacerse un nombre propio en una degustación (70 euros) que puede incluir el guiso tradicional de garbanzos, callos y morro o un cordero sobre base de migas de panko. Tradición y creatividad se fusionan, aun en rodaje, con maridajes que exploran el terreno con etiquetas lo más cercanas posible.
En Santa María Briones también se ha recuperado el calado original de la casa, una pequeña cueva excavada en la roca como las que se usaban antaño para elaborar, criar y envejecer el vino. En él, uno de los mejor conservados de la zona, preparan un restaurante más típico riojano a la manera de siempre, La Habladilla.
El salón con chimenea y biblioteca con el antiguo aljibe de origen medieval, idóneo para la sobremesa, y una cafetería adyacente, para picoteo más casual, se completan a nivel instalaciones con un pequeño gimnasio con terraza en la tercera planta. Su 'concierge service' prepara además diversas experiencias lúdicas, como la posibilidad de concertar visitas guiadas a la villa que presiden y al resto de la región o a las bodegas más emblemáticas, como las Roda y tantas otras en las inmediaciones de Haro. No hay que despedirse sin hacerlo ni sin probar su desayuno degustación repleto, asimismo, de bocados de toda la vida ya pensando en cuándo volver. Y es que a La Rioja siempre se vuelve y aquí, seguro, también.
Santa María Briones
Calle Concepción, 37. Briones (La Rioja)
Habitaciones desde 198 euros
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Es ya, al poco de abrir, uno de los mejores hoteles de La Rioja, región cuya oferta turística se vio especialmente reforzada con el auge del enoturismo dando a conocer, además, el inmenso patrimonio material e inmaterial que posee. Sus mundialmente reconocidos vinos acompañan a una deliciosa gastronomía autóctona en ciudades y villas medievales de ensueño como Briones, ejemplo destacado de todo lo que esta zona ofrece. Aquí, en uno de los enclaves vitivinícolas más relevantes, era necesario un hotel como Santa María Briones. La no muy numerosa oferta de alojamiento de nivel en los alrededores, más allá de Logroño y de grandes referentes como Marqués de Riscal, pedía a gritos un concepto como este, un cuidadísimo hotel boutique de lujo no por exceso, sino por detalles que marcan la diferencia.