Elena Mercé nos abre las puertas de la residencia familiar, un refugio único y espacioso que enamora

Elena Mercé Nos abre las puertas de la residencia familiar, un refugio único y espacioso que enamora

Texto Cris Castany
Fotos Elena Mercé
Formato
Marina G. Ortega | Luis Rodríguez
Producción Esther y Mar

Nos colamos en el muy auténtico piso de Barcelona de la fotógrafa favorita de la burguesía catalana

E

n la zona alta de Barcelona transcurre la vida de otra manera, mucho más cercana a la vida de un pueblo. Los habitantes de los barrios de Sarriá, Sant Gervasi y aledaños suelen disfrutar de sus familias por unas calles en las que la concentración de colegios por habitante es altísima. Padres y madres en motos y coches bajan las pendientes de las vías escolares para encerrarse luego en sus despachos el resto del día. Son pocos los momentos que descienden de esa Diagonal que divide a la población en dos ciudades y estilos de vida diferentes.

Allí, en un piso de finales del siglo XIX, vive Elena Mercé, una traductora e intérprete reconvertida en fotógrafa que compatibiliza las dos profesiones en busca de vivir del que es su oficio a la vez que su afición. “Cuando tuve mi primer hijo ya no me despegué de la cámara. Y desde entonces se ha convertido en mi pasión. Intento congelar los pequeños momentos que pasan por delante de mí y me gusta contar la historia de los que están delante de la cámara, intentando capturar un poco de su alma”. Hoy hemos venido a que sea ella la protagonista de las instantáneas, algo que, por su timidez y su rutina detrás del objetivo, le cuesta. Además, cabe añadir que el carácter catalán es menos dado a lo noticiable (y lo digo con conocimiento de causa).

Desde un amplio recibidor que amplía su tamaño con un juego de espejos se accede al comedor.

Nos encontramos en su piso, el séptimo al que se muda este matrimonio con tres hijos y una peculiar mascota, un conejo, desde que iniciaron su vida en común. ¿Siete? Muchos sí, pero su marido es un aficionado a Idealista, y su búsqueda del hogar perfecto para la familia los ha movido incansablemente, algo que puede que no vuelva a pasar porque parece que han encontrado tras veinte años de matrimonio el lugar perfecto. Entre medias de estos también hubo una aventura familiar en la Provenza francesa que ella recuerda con mucho cariño, pero el resto de las viviendas han sido en los alrededores de la de ahora. “Exceptuando cuando volvimos de Francia, intentamos vivir a las afueras de la ciudad, pero nos dimos cuenta por la logística de que era muy complicado para los niños y para nosotros, y en cuanto pudimos, volvimos a la zona en la que nos criamos”. Tienen a sus familias cerca por los dos lados. Tanto los padres como los hermanos de ambos viven a pocas manzanas de distancia. “Es una de las ventajas de esta zona”, añade mientras nos vamos acercando a la que es ahora su casa.

Lo primero que llama la atención al llegar a su calle es una portería espectacular, con entrada de carruajes, de las de antes, con doble puerta de hierro y cristal, que da la bienvenida a un edificio noble que habla ya desde abajo de las alturas y los espacios que nos encontraremos. Nos subimos a un ascensor de los antiguos, lento, con el sonido clásico de aquellos OTIS de los que ya quedan pocos.

Madera, cerámica, toda la casa juega con materiales naturales desde que se accede por la puerta principal.

La puerta se abre y nos encontramos ante un espacioso recibidor, y cuando hablamos de espacioso lo decimos con la certeza de que nos invitan a pasar unos 30 metros cuadrados en los que ya vemos una declaración de intenciones: “Con los años he aprendido a no cargar muebles de un lado al otro, temo la posibilidad de otra mudanza”. Un mueble en un rincón, muy a la última, con puertas caladas de mimbre y estructura de madera: “Ese es nuevo, me lo recomendaron las decoradoras que contraté para que me echaran una mano en este proyecto, mi prima Esther Mercé y mi amiga Mar Ferreres. Cuando nos mudamos a esta casa, yo estaba pasando un momento complicado y lo dejé casi todo en sus manos y fue un acierto”.

Frugal y sencillo, pero con sabor, cada espacio de la casa se nota bien asesorado pero con la huella de naturalidad de Elena. “Respetamos y buscamos en cada espacio recuperar los muebles de la anterior casa de los Bertrán (el apellido familiar) y dar pequeños toques que transmitieran paz y tranquilidad”. De hecho, la propia Elena reconoce: “Mi espacio favorito es el salón y en concreto el sofá, donde me encanta relajarme a leer o escuchar música cuando acabo de trabajar”.

La fotógrafa Elena Mercé posa vestida de blanco en una silla de bambú de la firma Hk Living. Lleva un reloj de Chaumet y una pulsera de caucho de Elena Estaún.

¿Qué elementos has trasladado de casa en casa a lo largo de estos años?

Los muebles que he ido moviendo en todas mis mudanzas (desde que me casé llevo siete) son los del comedor, las fotos que tengo por casa y una cámara Mamiya vintage que mi padre utilizaba en su época de piloto de avioneta haciendo fotografía aérea.

¿Qué es lo que más te gusta de esta casa?

La gran cantidad de luz que tiene todo el día y la amplitud de los espacios. Además en este piso cada uno de mis hijos tiene su habitación y ahora que ya son adolescentes agradecen tener cada uno un poco de intimidad. Y la habitación de Cata, me encanta.

El rosa empolvado y el blanco se entremezclan en los elementos de la habitación infantil de su hija Catalina.

¿Qué tiene tuyo?

Creo que la sencillez en la decoración de los espacios y los tonos neutros son muy míos.

¿Y de tu marido?

A mi marido le gusta opinar también sobre lo que escogemos. Y se ocupa sobre todo de elegir todo lo relacionado con televisiones y música.

¿Cuáles son tus tiendas favoritas para decorar?

Me encanta buscar muebles y pasear por diferentes tiendas para coger ideas. Mis tiendas favoritas para inspirarme son Luzio, la Maison, Pilma, Zara Home, La Redoute, Tierra Extraña. También tengo algunas macetas y objetos decorativos del Empordà, donde me encanta perderme por algunas de sus tiendas de muebles.

¿Alguna obra de arte especial en tu hogar?

Cris, aquí pondría una escultura muy especial de Colnaghi, pero voy a tener que ahorrar un poco aún.

Un rincón del recibidor con un mueble de madera y rabia, tan de moda actual, se funden en tonos con dos fotografías que le regalaron por su boda y una lámpara de techo en negro. La alfombra es de Zara Home.

Elena pasa muchas horas en esta casa y necesitaba vivirla sin peso, la levedad se respira, y es que una freelance con dos trabajos necesita orden y concierto para pasar de una labor a otra y que los espacios no la agobien, todo lo contrario. Mercé es especialista en sesiones de fotografía, especialmente con bebés. Las familias de la zona alta se rifan su agenda, que compatibiliza con campañas para marcas en las que todas tienen una característica común, la luz natural, la seña de identidad de todas sus imágenes que publica en un muro lleno de retoños con apellidos reconocidos de la Ciudad Condal.

“Nos gustó la altura de los techos, la amplitud de los espacios y que es una casa en la que mis hijos que ya se van haciendo mayores podían tener un espacio para cada uno”. Entre fotografías en las paredes y algún que otro regalo de boda, esta familia ha ido componiendo un hogar con una elegante estética relajada que recuerda al estilo francés de la Costa Azul, de la cual se empaparon; lo vislumbramos en muchos rincones. “Nos gusta una casa en la que destaquen los materiales naturales como la madera, el lino, el algodón, en la que los colores neutros sean los que imperen y todo ello lo priorizamos en la obra que hicimos”. Al entrar, reformaron baños, la cocina y algún que otro detalle de las habitaciones para hacerlas más suyas.

Los dormitorios de los niños juegan con los tonos sepia y topo dotándolos de masculinidad, una silla Cesca diseño de Marcel Breuer aporta la nota de diseño a la estancia.

Hablan las interioristas: Esther & Mar

¿Qué habéis hecho en esta casa?

La base del piso era muy buena (suelo bonito, molduras en techos, espacios amplios y luminoso) y lo hemos potenciado con una paleta de color armoniosa. En las habitaciones hemos destacado una pared o un techo, al igual que en la cocina. Con este golpe de efecto conseguimos que de un piso que estaba vacío pase a ser un hogar. Hemos aprovechado mucho de lo que ya tenían, pero hemos aportado los muebles justos de gran formato que dan personalidad a los espacios.

¿Cuáles son vuestras prioridades al afrontar una obra como esta?

Conseguir que el cliente haga suyo el piso con la inversión justa y en el tiempo que necesita.

Las interioristas Esther Mercé (a la derecha) y Mar Ferreres (a la izquierda) responsables del proyecto.

¿Trabajáis con las tendencias o apostáis por la atemporalidad?

Hacemos un mix de ambas, nos gustan las tendencias, pero somos conscientes de que los cambios han de ser para una buena temporada. Y sobre todo al que le tiene que convencer es a nuestro cliente, al fin y al cabo es el que vive allí.

¿Qué espacios es imprescindible tener bien?

El salón y las habitaciones. Priorizamos que transmitan sensación de confort. En baños y cocina hemos personalizado con pequeños detalles. Y hemos adecuado la entrada de la casa, es una carta de presentación. No se salva ningún espacio.

El salón y el comedor, unidos por la gama cromática y por los materiales que dan continuidad a todo el textil de la casa, el lino.

¿Cómo creamos calidez en una casa de techos altos?

Los textiles son muy importantes, unas cortinas con caída, además de las molduras, que también ayudan. Priorizar las lámparas auxiliares o decorativas a los focos de techo.

¿De dónde son los muebles que habéis comprado?

Tal y como te hemos comentado antes, hay un mix de muebles de los clientes que tienen desde hace tiempo de Becara y luego mezcla con muebles de HKliving, Zara Home…, y los sofás hechos a medida con telas de Güell Lamadrid.

Un detalle de la cocina dónde la fotografía y el diseño cobran protagonismo para crear un ambiente rompedor.

¿En qué interioristas os inspiráis?

Nos encantan muchas interioristas y de estilos además muy diversos. Conti Cert, The Room & Co, Las Perelli, Alejandra Pombo, Las 2 Mercedes, Mariona Espinet, Sandra Tarruella...

¿Cómo iluminamos con lámparas?

Básica luz cálida en todas las estancias, luz general para habitaciones y mucha lámpara auxiliar con luz indirecta. A veces pecamos de poca luz… pero siempre podemos ampliar con más lámparas y en los salones con velas.

Una recomendación para darle una vuelta a una casa...

Plantas naturales y si puede ser flores frescas, siempre velas y un poco de música ambiente le darán un vuelco a tu casa.