¿Cómo se decora con un mueble reciclado y de diseño?

Los retos se les suman día a día, como este que te presentamos hoy, en el que se han unido con una de las firmas de interiorismo con más éxito de Madrid, Indietro, para contarte y enseñarte las mil y una vidas que puede tener su mobiliario reciclado en una casa.

Marta Foncillas, fundadora de la marca de muebles Revolución Limo, y Bea Fernández, de Indietro, nos han demostrado las múltiples facetas que tienen estos muebles y cómo adaptarlos a una casa y a todas sus estancias. Las dos expertas se han encontrado en el espacio La Casa, un edificio de estilo toledano en la madrileña calle General Oráa 9, un piso piloto decorado por las expertas de Indietro con la colaboración de una de las galerías de arte más relevantes del sector, la Galería Cayón, y junto al Studio Bañón.

¿Cuáles son las claves para cambiar la percepción de los muebles reciclados?

Bea: Tienen cabida en todos los tipos de decoraciones, incluso los más sofisticados. Yo hasta ahora tenía un concepto erróneo del mueble de este tipo, pensaba en materiales de calidades 'caducas'. Pero desde que conocí los de Revolución Limo esta idea cambió. Son superversátiles.

¿Cómo los combinamos?

Bea: Si hablamos de mesas para el salón, lo básico es mezclarlo con complementos, unas buenas alfombras, piezas de tapicería solventes y accesorios. Creo que estos diseños son líneas puras y muy minimalistas, con los detalles y la tapicería aportas el estilo. Pero la gracia es que se adaptan a la estética que tú quieras. Aquí en General Oráa hemos demostrado cómo pueden ser el culmen de la sofisticación, pero van con todo. Aceptan cualquier mezcla.

Marta: Son mesas de diseño que encajan en muchísimos entornos, no solo en casas, también en oficinas, restaurantes. Las mesas de centro Thelma y Louise son dos piezas que pueden utilizarse de forma individual o conjunta, dependiendo del tamaño del espacio. Con sobre circular de distinto diámetro, al tener también diferente altura encajan muy bien al colocarlas juntas. Y la mesa auxiliar Carmen es una pieza ligera con estructura metálica de gran versatilidad, pensada para encajar en cualquier espacio, ya sea salón, cuarto de baño u oficina. Es una reinterpretación de uno de nuestros clásicos, el Hexágono de nuestra primera colección.

Con cada mesa se han reutilizado 25 kilos de plástico desechado, que en caso del acabado Dálmata y Galaxia proviene de electrodomésticos y desechos electrónicos como secadores de pelo, ratones y teclados de ordenador.

En este caso hemos querido combinar nuestro icónico material de 100% plástico reciclado con una fina estructura metálica. Es lo curioso de los materiales que empleamos, que se adaptan cual camaleón en el entorno, lo diferencian, marcan impronta pero sin cobrar demasiado protagonismo. Es lo que buscamos con esta marca, demostrar que la sostenibilidad y el diseño no están reñidos, todo lo contrario, y que además tienen mil vidas. Además de las del material, podemos colocarlos de diferentes maneras por toda la casa. Los muebles están fabricados de forma artesanal, por lo que el resultado es una pieza única, pero hemos buscado que encaje de diversas maneras. Y más que eso, ya recibimos encargos de empresas, como es el caso de la nueva sede universitaria de una gran editorial, que ha utilizado nuestros materiales para crear muebles para un gran hall. Lo que ahora es tendencia, dentro de nada, será un requisito imprescindible.

¿Y cada pieza es única?

Marta: Es una de las curiosidades de este material, porque a nivel color cada plancha (aunque mantiene unas tonalidades homogéneas) siempre conserva unos tonos uniformes. Es como la madera, que tiene unas vetas características.

Bea: Lo bueno de Revolución Limo es que además combinan con materiales como la madera y el metal dotándolos de una personalidad singular, y estos materiales son reciclados.

En las mesas con acabado Mistral, el plástico recuperado viene de una combinación de frigoríficos desechados y cubiertos de un solo uso, y el acabado Piñata está hecho únicamente de cubiertos de un solo uso.

¿Cuál es el origen de las materias primas?

Marta: Participan muchísimos actores de la industria, recogen el material desechado y lo transforman. Sobre todo en el plástico, desde que tú lo depositas en el punto limpio, eso va a una planta de transformación y lo convierten en escamas o en otro formato. Nuestro proveedor transforma esos restos en planchas. Y de ahí creamos muebles, aunque ahora también nos están pidiendo el material para proyectos. Tenemos nuestra colección oficial, pero también diseñamos encargos especiales.

Lo que fue un sueño que nació en un viaje a Costa Rica -un país en el que más del 98% de su energía es renovable, la cubierta forestal alcanza más de 53% del territorio, después de décadas de deforestación, y alrededor de una cuarta parte de su territorio son áreas protegidas o reservas-, hoy se ha convertido en un proyecto en el que el plástico cree en la reencarnación en diversos formatos. Elementos que por su dureza sobreviven al paso del tiempo, a las temperaturas extremas, y que, por eso, también son más sostenibles. Pero lo importante es el cambio de paradigma por el que lucha esta marca que a través de teclados o cubiertos de plástico están transformando el mundo de la decoración.

¿Qué preguntas debemos hacernos antes de adquirir un mueble sostenible?

Marta: Tenemos en cuenta todas y cada una de las fases, somos responsables de principio a fin. Lo fundamental es respetar las patas o pilares que debe tener un producto. Lo más sostenible es lo reciclado, que forme parte del proceso de la economía circular. Tenemos que pasar de la economía en la que vivimos, que consumimos y desechamos a la circular. Aprovechamos lo desechado para producir y eso es lo más sostenible. ¿Es reciclado? ¿En qué porcentaje? ¿Realmente luego se puede reciclar? Nosotros, por ejemplo, solo utilizamos un tipo de plástico, por eso. ¿Es caro el proceso de reciclaje? Si es así (que no es nuestro caso), no es sostenible. ¿Cuánto se contamina en ese proceso de transformación? Nosotros no derretimos el plástico porque emite gases, aplicamos el mínimo calor necesario para que se compacte el panel. No empleamos ningún químico ni tinte, el color es el propio de las piezas. Todo ello es importante. Mucha gente habla de estos conceptos y se ponen etiquetas sin que haya una verdad detrás.

Las mesas de centro Thelma y Louise son dos piezas que pueden utilizarse de forma individual o conjunta, dependiendo del tamaño del espacio. Con sobre circular de distinto diámetro, al tener también diferente altura encajan muy bien al colocarlas juntas.

Con cada mesa se han reutilizado 25 kilos de plástico desechado, que en caso del acabado Dálmata y Galaxia proviene de electrodomésticos y desechos electrónicos como secadores de pelo, ratones y teclados de ordenador. En las mesas con acabado Mistral, el plástico recuperado viene de una combinación de frigoríficos desechados y cubiertos de un solo uso y el acabado Piñata está hecho únicamente de cubiertos de un solo uso.

La mesa auxiliar Carmen es una pieza ligera con estructura metálica de gran versatilidad, pensada para encajar en cualquier espacio ya sea salón, cuarto de baño u oficina. Es una reinterpretación de uno de nuestros clásicos, el Hexágono de nuestra primera colección. En este caso hemos querido combinar nuestro icónico material de 100% plástico reciclado con una fina estructura metálica.