Moments Bar: pleno disfrute frente al mar de la mañana a la noche

Si Nou Manolín es la gran barra de siempre de Alicante; El Portal es el lujo y el exceso espectacular; Monastrell es el referente de la cocina de autor; Sergio y Raquel -segunda generación de la familia Remacha Sanz- han logrado posicionar a Moments Bar como el indiscutible 'place to be' de la temporada estival alicantina. Desayunos, comidas, meriendas, cenas y copas se suceden en medio del más cuidado ambiente frente a un placentero mar en calma.

Paradójicamente, Moments Bar tiene su origen remoto en la dolencia pulmonar que sufrió la hija pequeña de la familia y que, en su día, les obligó a abandonar Soria y establecerse al borde del mar. Esto no solo aseguró el futuro de la pequeña -que recobró la salud casi de inmediato-, sino que además también garantizó el futuro del clan familiar. Este primero se orientó hacia el negocio de los recreativos y después se centró en el mundo de la hostelería, para lo cual Raquel madre se vio obligada a aprender a cocinar.

El primer establecimiento que montó esta familia de emigrantes castellanos fue 'El Capricho de Raquel, en 1993. Un restaurante especializado en arroces que ha visitado hasta la familia real española, que hoy día sigue abierto y que es dirigido por la matriarca familiar. La aventura de Moments Bar es, sin embargo, cosa de Sergio y Raquel, los hijos de Jesús Remacha y Raquel Sanz.

A lo largo de los últimos años, Sergio y Raquel han puesto de moda la playa de Urbanova, creando un lugar perfecto para pasarlo bien a cualquier hora del día en un delicioso, confortable y moderno entorno, tanto interior como exterior. Como dice Sergio: “Lo único que hemos hecho ha sido crear un sitio, frente al mar, al que a nosotros nos gustaría ir. Un lugar en el que se pudiera desayunar estupendamente, comer de lujo y tomar una copa tranquila”. Sergio y Raquel han aprendido por sí mismos observando constantemente qué cosas se podían mejorar en la cocina, en el comedor, en la experiencia de cliente, en la relación con la formación y el bienestar del equipo.

Los hermanos Remacha Sanz persiguen la excelencia de una forma casi obsesiva; desde los grandes a los más pequeños detalles. Por ejemplo, la decoración del establecimiento es obra del conocido interiorista Toni Espuch y los aseos están impecables porque se revisan cada 10 minutos. En algunos de ellos han llegado al punto de instalar cisternas Burlington que, según Sergio, son “el top de las cisternas mundiales porque quien tiene en su baño un Burlington, tiene en su garaje un Bentley o un Aston Martin”.

Entre otras cosas, el espacio detrás de la barra es el doble de grande que en cualquier otro sitio para que los camareros trabajen más cómodos y rindan más. Cuando detectan que algún cliente lleva tiempo sin ir al restaurante, le llaman con cualquier pretexto (como una cata a la que le invitan) para conseguir atraerlo de nuevo y prestan atención a los problemas personales de sus empleados porque, como dice Raquel, “yo quiero gente feliz trabajando”.

El incansable y ejemplar afán perfeccionista de Sergio y Raquel ha llamado la atención de grandes marcas que pugnan por esponsorizar el local y la indumentaria del personal del Moments. Estas son algunas de esas firmas que quieren unir su enseña a la imagen de excelencia del establecimiento: Moet Chandon, Pernot Ricard, Beam Suntory, Mahou, Schwepps, Pikolinos, Carmencita…

Ahora sí, vayamos a lo que más importa a quienes quieren sentarse a la mesa y disfrutar, frente al mar, de los mejores productos. En Moments Bar todo se cocina a la brasa en el Josper, ese revolucionario invento -mitad parrilla y mitad horno- en el que se pueden cocinar de la manera más saludable toda clase de platos. El día que nosotros estuvimos estas fueron algunas de las exquisiteces que probamos: una formidable sección de salazones, quisquillas, cigalas a la brasa, gambas rojas, berberechos, coca de pulpo, corazón de alcachofas con salsa holandesa y papada ibérica.

Es cierto que los productos del mar ocupan un lugar destacado en la propuesta gastronómica de Moments Bar, incluyendo, además de un excepcional marisco de la zona. Hay platos de pescados como el atún rojo con risotto de patata, la corvina o la lubina a la brasa con verduritas, el tuétano de tartar de atún y la parpatana de atún Balfegó.

Sin embargo, en el establecimiento de Sergio y Raquel también hay grandes y apetecibles propuestas para los amantes de los mejores embutidos y los carnívoros impenitentes: embutidos artesanos con sobrasada, morcilla, longaniza de Guadalix; emblemáticos embutidos italianos; salchichón de Vic de Casa Riera Ordeix y grandes cortes y bocados cárnicos. Estos últimos desde la pluma de cerdo ibérico y las chuletillas de cordero lechal, pasando por el entrecot de lomo alto de angus, hasta la chuleta Tomahawk de Wagyu.

Si lo que buscas es picar algo informal mientras disfrutas de la brisa y el rumor del mar, tampoco encontrarás el menor problema en Moments Bar. Hay raciones de calamares, alitas de pollo a la brasa, hamburguesas de lo más variado y conservas de las mejores. Finalmente, para redondear la experiencia, después de una buena cena regada con alguna de las 35 cervezas, o cualquiera de las 400 referencias de vino que figuran en la carta, puedes pedir un combinado de la extensa relación de cócteles disponibles, y, de jueves a domingo, disfrutar también de la programación musical en directo que ofrece.

Los hermanos Remacha Sanz son plenamente conscientes de lo que significa el nombre de su establecimiento y lo expresan en una elocuente frase que preside su terraza: “Cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está ofreciendo lo único que no recuperará jamás, y es que la vida son… MOMENTS”.