Nos reciben en un piso de Chamberí con unas vistas sin igual. En cuanto lo adquirieron, levantaron el teléfono para confiarle una reforma integral a su hermana y cuñada Luisa Olazábal, una de las interioristas más afamadas de Madrid, aunque sus proyectos traspasan fronteras y son leyenda a nivel nacional e internacional. En esta casa se repiten los códigos de la artista: “Una base clásica muy actualizada, muy traída a lo contemporáneo, con un toque ecléctico, sobre todo en cuestiones de arte”, cuenta Luisa. Es lo que resume este hogar que despierta cada mañana con campanadas. Una clara demostración de lo que la arquitectura clásica puede aportar sin guiarse por las modas, “porque el interiorismo es una gran inversión que tiene que durar muchos años”, explica la interiorista a Vanitatis.
En esta casa convive la pareja con sus tres hijos adolescentes. “Tenían como prioridad vivir cómodamente y recibir. Un lugar al que pudieran venir recurrentemente amigos y en especial me pidieron una terraza para ser vivida”. Esta pieza es una de las protagonistas del salón, que se divide en tres, con un distribuidor en medio, tenemos a la izquierda la biblioteca y la zona de televisión, y a la derecha la de estar.