6 rutas en Cantabria para disfrutar del Día de la Montaña estas vacaciones

Los amantes de la naturaleza seguro que están deseando encontrar una excusa -si es que la necesitan- para embarcarse en su próxima ruta y celebrar el día de la montaña puede ser el motivo perfecto para planear una escapada. No hace falta salir de nuestro país para maravillarnos con paisajes de ensueño, aunque hay algunas rutas europeas que bien merecen una visita, y solo es necesario viajar a Cantabria y dejarse llevar por la belleza de esta tierra.

Porque en Cantabria hay muchas cosas por hacer y no siempre tenemos todo el tiempo del mundo. Merece la pena disfrutar de su gastronomía, de sus ciudades más representativas y sus gentes, pero también de sus zonas naturales, sus paisajes y sus prados. Proponemos seis rutas imprescindibles por la zona que podrás hacer a pie (los más aventureros pueden probar algunas rutas en bicicleta) y así disfrutar de rincones mágicos llenos de encanto.

6 rutas por Cantabria para estas vacaciones

En cualquier viaje a Cantabria no puede faltar la parada obligada en Picos de Europa y, situada en el valle de Liébana, Fuente Dé se convierte en el centro neurálgico de esta zona. Un entorno de ensueño que se puede disfrutar después de acceder a la Horcadina de Covarrobles con su teleférico. Desde allí se puede realizar (entre otras) una ruta circular de cinco horas, con espectaculares vistas de la Peña Olvidada o las Agujas de Tajahierro.

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Una de las características principales de la costa norte de España es que mar y montaña conviven de una manera orgánica. Por eso, la ruta de la Costa Norte es ideal para no tener que discutir entre los que prefieren montaña y los que se mueren por ver la playa. Una ruta que se inicia al final de la segunda playa de El Sardinero, en Santander, y finaliza en La Maruca. Una ruta sencilla que permite ver playas salvajes, el faro de Santander o el Puente del Diablo, entre otros rincones.

Ideal para hacer a pie o en bicicleta es la Vía Verde de Villaescusa, que sale de El Astillero, un recorrido que transcurre por las antiguas vías del ferrocarril. Una zona rural tranquila que para por Peña Cabarga y La Concha, y que finaliza en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Un agradable paseo entre las poblaciones de Astillero y Obregón que dura unos ocho kilómetros y que es bastante llano, por lo que es ideal hasta para senderistas poco entrenados.

Viajar es uno de los placeres de la vida, pero quienes lo hacen en familia tienen la preocupación añadida de hacerlo interesante para toda la familia. Por eso proponemos el Parque Paleolítico de la Cueva del Valle, en Rasines, que es ideal para hacer junto con los niños de la casa. Una ruta muy sencilla para disfrutar de la zona y que nos lleva hasta una cueva habitada hace millones de años. La zona está pensada para hacer la experiencia ideal para ellos, pues cuenta con zona recreativa con mesas para comer al aire libre.

La ruta de la Calzada de Mediachoncha comienza en la estación de Bárcena de Pie de Concha y finaliza en Pesquera, y sigue una antigua vía romana de la que se conservan unos cinco kilómetros de tramo enlosado. Esta ruta transcurre por la cuenca del Besaya, por lo que hay que caminarla con precaución y calzado adecuado. Se puede realizar en unas dos o tres horas y su dificultad no es demasiado elevada.

Otra zona espectacular de Cantabria es el Desfiladero de la Hermida, el más largo de España con 21 kilómetros, con impresionantes paredes verticales. Hay muchas formas de disfrutar de esta zona y una de ellas es caminar por la ruta circular que parte desde Cicera y lleva al viajero hasta el Mirador de Santa Catalina. Se trata de una ruta bien señalizada que hace que su recorrido no sea demasiado complicado y sus vistas y paisajes merecen la pena.

Todo aquel que busque un buen destino para estas vacaciones debería apuntarse Cantabria en su lista. Eso sí, quienes estén dispuestos a recorrer algunas de sus rutas conviene que previamente se aseguren del tiempo que les espera, lleven suficiente agua y comida, el móvil cargado y una buena capa de protector solar. Diversión sí, pero con precaución.