Este espumoso es un homenaje a las mujeres auténticas y rompedoras (y se inspira en una diva francesa)

Persistentes, tenaces, audaces... Cuando una mujer tiene un sueño, será difícil que no lo consiga. Será difícil que se achante ante las dificultades. Será difícil que su compromiso y dedicación decaigan. Porque esa emoción, esas burbujeantes ganas de superarse, de luchar y de conquistar se convertirán en su sello de identidad.

Esta bebida de destellos dorados está dedicada a las mujeres rompedoras, las que no dejan a nadie indiferente, las que nos impulsan a ser mejores y únicas. Hablamos de Mistinguett, un sparkling diseñado, pensado y creado para las mujeres e inspirado en una diva francesa. ¿Puede haber algo más glam y femenino?

Porque siempre es un buen momento para brindar por los errores, ahogar los éxitos, recuperar tus sueños, empoderar el alma y elevarte a la categoría de diva. Porque te has ganado un chin chin memorable esta Navidad o cualquier día del año en el que simplemente quieras sentir un baño de burbujas dorado en el paladar que te recuerde todo lo bueno que te mereces.

Inspirado en una diva

Este espumoso, por y para las mujeres auténticas y rompedoras, se inspira en Mistinguett, nombre artístico de Jeanne Florentine Bourgeois. Fue la vedette, cantante y actriz francesa más popular del music-hall del primer tercio del siglo XX. La mujer de las piernas de los 500.000 francos (lo siento Beyoncé, alguien aseguró sus piernas antes que tú). Soñaba con ser artista, ¡y vaya si perseguía sus sueños!

A los diez años ya empezó su carrera como actriz, pero la estela que ha llegado a nuestros días nace en el Casino de París en 1895, cuando hace su debut como Mistinguett en el Casino de París en 1895, y fue la primera en interpretar la canción Ça c'est Paris. Magnética, rompedora, eclipsante y de reconocimiento mundial, elevó el hábito de cruzar las piernas y poner las manos en las caderas a símbolo de vanguardia y valentía femenina.

Esta mujer, icono del París más vanguardista y cuya estela llegó hasta Estados Unidos, inspira toda una gama de espumosos dignos de mención.
Desde Plume, su Brut Pinot Noir, Blanc de Noirs, elaborado con el método Tradicional (Crianza de 7 meses) es el espumoso más icónico, en forma y contenido. Rinde homenaje a las mujeres que trabajan cada día para hacer realidad sus sueños, como hizo Mistinguett sobre aquellos escenarios que no dejaban a nadie apartar la mirada. Una mujer que, con audacia, esfuerzo y constancia, consiguió ser la vedette francesa más importante de todos los tiempos. Hagamos de esta la pócima del poder.

• Para una burbuja fina y elegante contamos con su Brut Reserva, compuesto de Macabeo, Xarello y Parellada.
• Encontramos un Brut, cremoso, afrutado y con buena estructura, gracias a su Macabeo, Xarello y Parellada.
• El más afrutado de la familia es el Brut Nature (Macabeo, Xarello y Parellada) cremoso y con la estructura de la casa.
• Para las amantes del Rosé, hecho a base de Garnatxa y Trepat, destacamos esta versión de Mistinguett por su suavidad, su poder refrescante y el toque de la cremosidad de las frutas.

Las mujeres y la propia Mistinguett destacamos por nuestra implicación y este espumoso, también tiene, en sus facetas, esa misma característica, que implica tanto a su composición, como su explosión de sabor, pasando por su filosofía: es comprometido y responsable, 100% vegano, ecológico y orgánico. Vallformosa es una compañía responsable y sostenible en todas sus acciones, comprometidas con el cuidado del entorno natural y social. Más de 500 viticultores se dedican a mimar cada mililitro alojado en estas botellas que nos invitan a alzar una copa, cerrar los ojos y elevar ese deseo a la categoría de “me lo merezco”.

Mistinguett es uno de los frutos de Vallformosa, artífices de trasladar la esencia de la tierra y el esfuerzo por cuidarla en un espumoso sin distorsiones. Lo auténtico, lo simple y lo natural son la fuente de inspiración para crear esta colección de espumosos que transforman tu experiencia más allá de un brindis. Porque, recuerda, todos los días tenemos una excusa para brindar.