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Portátiles ultrapotentes, televisores cristalinos y pantallones de otra galaxia: así, sí
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ALGUNAS MÁQUINAS BUENAS

Portátiles ultrapotentes, televisores cristalinos y pantallones de otra galaxia: así, sí

Seguimos surfeando la ola de las novedades tecnológicas con la misma sonrisa maravillada de siempre. Resulta increíble la capacidad de las máquinas para superarse a sí mismas. Más, más y más

Foto: Los MacBook Pro M2 Pro y M2 Max ponen bastante difícil las cosas a la competencia. (Cortesía)
Los MacBook Pro M2 Pro y M2 Max ponen bastante difícil las cosas a la competencia. (Cortesía)

Al bueno de Mies van der Rohe —autor, entre otras joyas, del divino pabellón de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929— se le atribuye la expresión ‘menos es más’. Durante años hicimos de este axioma una bandera, hasta que Fangoria nos frenó en seco cantando ‘Más es más’ —inmenso siempre Nacho Canut—. Pues sí, hoy nos enorgullecemos de nuestros excesos en el baile de la vanidad y, sobre todo, reconocemos que el otro cincuenta por ciento de la culpa la tienen las grandes firmas de la tecnología porque han hecho del ‘más es más’ no solo su razón de seducir para existir, sino un mantra ultracontagioso al que, confesamos, somos adictos.

Porque el ordenador de hoy —que es más que divino— va a ser sustituido mañana por otro mucho más. Más, más y más.

Traemos ahora a nuestro exclusivo escaparate —aquí no sale cualquiera— estas cuatro preciosidades con forma de pantalla. Cada una de ellas ha nacido para cumplir una misión y, ahora mismo, son lo más de lo más, aunque mañana, ya se sabe, vendrán otras mucho mejor. Sirva este preámbulo maximalista para aplaudir el trabajo de los genios, los desarrolladores tecnológicos, los diseñadores con aportes de belleza y, sobre todo, el de los profesionales de la mercadotecnia, ese arte sinuoso que consiste en convencernos de que más es más (aunque a veces no lo sea).

APPLE MacBook Pro M2 Max

placeholder MacBook Pro M2 Max de Apple. (Cortesía)
MacBook Pro M2 Max de Apple. (Cortesía)

En versión 14 o 16 pulgadas, los nuevos MacBook Pro se presentan con chips de Apple de última generación para un rendimiento aún más eficiente y una mayor autonomía. Centrémonos en el flamante MacBook Pro M2 Max, el más potente y eficiente de los portátiles de Cupertino. Esta máquina renderiza (genera imágenes fotorrealistas) hasta seis veces más rápido que su antecesora y garantiza una gradación de color hasta el doble de rápido.

placeholder MacBook Pro M2 Max de Apple. (Cortesía)
MacBook Pro M2 Max de Apple. (Cortesía)

Sigamos sumando, la batería de este MacBook Pro dura hasta 22 horas, la mayor autonomía nunca antes vista en un Mac. También ofrece conexión inalámbrica Wi-Fi 6E —el doble de rápida que la generación anterior— y HDMI avanzado, ya que admite monitores 8K por primera vez. Con hasta 96 GB de memoria unificada, los creadores de contenido pueden trabajar sobre escenas realmente grandes (que ningún portátil PC podría soportar hoy día).

placeholder MacBook Pro M2 Max de Apple. (Cortesía)
MacBook Pro M2 Max de Apple. (Cortesía)

Por lo demás: pantalla Liquid Retina XDR, conectividad a tutiplén, seis altavoces y un micrófono con calidad de estudio. El M2 Max incorpora una CPU de doce núcleos de última generación, con hasta ocho núcleos de rendimiento y otros cuatro de eficiencia, lo que se traduce en un rendimiento hasta un 20% superior respecto al chip anterior.

Si me lo regalas me caso contigo

SONY Crystal LED

De acuerdo, la primera impresión es “vaya trasto”, porque efectivamente este monitor no compite en la liga de los ultradelgados como tus amigas del gym, esas que cuando te comes el bocadillo de calamares después de la clase de la calistenia te rajarían de arriba abajo para arrebatártelo y devorarlo (primero a él y luego a ti).

placeholder Crystal LED de Sony. (Cortesía)
Crystal LED de Sony. (Cortesía)

Los Crystal LED de Sony se han diseñado para empresas, entornos minoristas y salas de proyección, y para ofrecer imágenes perfectas desde el más amplio ángulo de visión. Consta de dos series, la BH y la CH, y en ellos los píxeles son inmensamente felices porque fluyen a placer, lo que se traduce en una excepcional calidad de imagen y una precisión de colores apabullante. Se instalan fácilmente, consumen muy poco y cuestan menos que sus predecesores.

placeholder Crystal LED de Sony. (Cortesía)
Crystal LED de Sony. (Cortesía)

La serie BH regala un elevado nivel de brillo —más del doble que cualquier monitor LED de gama alta— y una amplia gama de colores; mientras que la serie CH proporciona unos niveles de negro inigualables —con diez veces más negro que el resto de monitores LED del mercado—. Si estás montando un negocio y necesitas el mejor monitor para mostrar tus productos y servicios, estás de enhorabuena: ya lo has encontrado.

Monitorízame

HP E45c G5

Este monitor E45c G5 es el primer curvo QHD dual ultrawide de 44,5 pulgadas de la firma HP y, por ende, del mundo. Si eres adicto a los juegos, te permitirá disfrutar de una experiencia superenvolvente gracias a los 1.500R de su curva (la R significa radio y 1.500, los milímetros de la curvatura del monitor).

placeholder Monitor E45c G5 de HP. (Cortesía)
Monitor E45c G5 de HP. (Cortesía)

Si necesitas trabajar a doble pantalla, podrás dividirla en dos monitores de 24 pulgadas gracias a la función Virtual Dual Display. Tasa de refresco mejorada a 165Hz. Un lujo, vaya.

placeholder Monitor E45c G5 de HP. (Cortesía)
Monitor E45c G5 de HP. (Cortesía)

Vienen curvas

SAMSUNG Odyssey Neo G9

Estamos ante el primer monitor UHD dual del mundo para gaming, con niveles de detalle y un campo de visión sin igual gracias a una resolución de 7.680 x 2.160 y una relación de aspecto de 32:9. Su pantalla curva 1000R de 57 pulgadas utiliza la tecnología quantum mini LED, para ofrecer una imagen superior en cualquier entorno de juego, de la zona de sombras a las escenas brillantes. Cuenta con una función mate que reduce el reflejo de la luz en la pantalla para minimizar las distracciones durante las sesiones de juego más cardiacas.

placeholder Odyssey Neo G9 de Samsung. (Cortesía)
Odyssey Neo G9 de Samsung. (Cortesía)

Este Odyssey Neo G9 también cuenta con la primera compatibilidad del mundo con DisplayPort 2.1, capaz de transferir datos el doble de rápido que en el modelo anterior.

placeholder Odyssey Neo G9 de Samsung. (Cortesía)
Odyssey Neo G9 de Samsung. (Cortesía)

Neo, soy Trinity. ¿Un Matrix 4?

Lo dicho: más, más y mucho más.

Al bueno de Mies van der Rohe —autor, entre otras joyas, del divino pabellón de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929— se le atribuye la expresión ‘menos es más’. Durante años hicimos de este axioma una bandera, hasta que Fangoria nos frenó en seco cantando ‘Más es más’ —inmenso siempre Nacho Canut—. Pues sí, hoy nos enorgullecemos de nuestros excesos en el baile de la vanidad y, sobre todo, reconocemos que el otro cincuenta por ciento de la culpa la tienen las grandes firmas de la tecnología porque han hecho del ‘más es más’ no solo su razón de seducir para existir, sino un mantra ultracontagioso al que, confesamos, somos adictos.

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