Las vacaciones en el paraíso de María Pombo: piscina privada, experiencia gourmet y 2.000 euros la noche

Hay experiencias que merecen la pena y, a juzgar por lo felices y relajados que se están mostrando María Pombo y Pablo Castellano, esta escapada a la Riviera Maya (México) es una de ellas. La pareja ha querido darse un homenaje antes de la llegada de su segundo hijo y se han escapado unos días al paraíso, huyendo del frío y de las bajas temperaturas.

Hace nada confirmaban el segundo embarazo de María, un secreto a voces del que todo el mundo sospechaba a causa de un despiste de la propia influencer, pero que ellos no quisieron anunciar hasta que vieron el momento adecuado. Un gran cambio que ha coincidido con el final de las obras de su nueva casa y la consiguiente mudanza, por lo que no es raro que hayan querido desconectar.

Han conseguido sacar un ratito en sus apretadas agendas para escaparse a disfrutar del sol y el confort que les ofrece el resort de lujo donde se hospedan, un rinconcito de ensueño a donde han querido viajar solos, porque a pesar de lo mucho que disfrutan su tiempo en familia, también necesitan cuidarse el uno al otro y tener sus momentos a solas.

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Un lugar en el paraíso

La influencer no ha dudado en compartir con sus seguidores algunos de los primeros momentos de su viaje. Detalles que les están resultado apasionantes y que les hacen disfrutar como nunca de este lugar. De momento, lo tenían claro, la primera parada tenía que ser el spa. Una buena sesión de masajes y relax que les ha dejado como nuevos y que han rematado disfrutando de las espectaculares vistas que este rincón les ofrece.

Porque lo bueno de viajar a este destino, además de los lujos que ofrece el hotel, son las espectaculares vistas que tienen desde casi cualquier lugar. El océano les ha recibido con los brazos abiertos y ellos no han querido resistirse, disfrutando de los primeros baños de sol, tumbados sobre la arena. Porque para los baños de agua las opciones que ofrece La Casa de la Playa son muy variadas.

No solo tienen las opciones del spa y la zona wellness, con baños de burbujas relajantes, también cuentan con acceso directo a la playa desde su dormitorio, donde, si prefieren quedarse a solas, tienen una piscina privada en la terraza. Una zona a la que no le falta detalle, pues cuenta también con confortables tumbonas y hamacas, algunas de las cuales, dependiendo de la habitación seleccionada, descansan a cierta altura sobre el agua de la piscina.

Esta no es la única experiencia a la que tienen acceso al acudir a este pedazo de paraíso, pues si les apetece pueden participar en rituales que buscan tranquilizar la mente y reconfortar el corazón, tal y como explican en su página web oficial. Tienen otro tipo de experiencias, como un tour en catamarán, una ruta de espeleología por unas cavernas casi vírgenes o un recorrido por el río Maya, con experiencia gastronómica incluida.

Vistas, lujo y confort en las habitaciones

Las instalaciones y las opciones de ocio son espectaculares, eso sí, si los visitantes consiguen abandonar el confort de sus dormitorios. Habitaciones que cuentan con todo lo que se puede necesitar para disfrutar de una estancia de lujo, incluyendo zona de comedor, minibar y cafetera, mayordomo disponible las 24 horas del día o su baño con vestidor.

Este hotel boutique solo para adultos cuenta con 63 suites, divididas en tres edificios distintos: Natural, Fiesta y Wellness. Todas ellas cuentan con detalles de lujo y están decoradas con obras de arte y artesanía hechas por talento mexicano. Los precios varían ligeramente en función de la estancia seleccionada y las fechas, pero la más económica rondaría los 2.000 euros y los precios pueden ascender hasta los 4.000 euros por noche.

Una experiencia gastronómica

Sus paisajes y sus instalaciones, piscina infinita incluida, son solo una parte de la experiencia. También se pueden visitar parques y zonas llenas de la naturaleza más espectacular. Su experiencia gastronómica no se queda atrás y tanto María como Pablo ya han dado buena cuenta de ello, mostrando en Instagram algunos de los platos que han podido disfrutar, así como alguno de los cócteles. Los de María sin alcohol, claro.

Una experiencia que la pareja parece estar disfrutando y que no dudan en compartir en sus redes, igual que María también hace partícipes a sus seguidores de los looks que ha llevado y que luce en algunas de sus citas con su marido, ideales para una escapada a México.