¿Qué es el lujo para los jóvenes de hoy? El Luxury Digital Congress nos da la respuesta

La Asociación Española del Lujo —fundada en 2010— celebró este jueves la tercera edición de su Luxury Digital Congress, un encuentro multisectorial para abordar y esclarecer las claves de la presente transformación digital en el mundo del lujo y el camino hacia la sostenibilidad en el turismo de bienestar. Encabezado por Béatrice d’Orléans, presidenta de honor de la asociación, y Cristina Martín Blasi, CEO y presidenta de la misma, el congreso contó con ponencias, mesas redondas y entrevistas en profundidad protagonizadas por más de 50 profesionales de la industria, el comercio y la comunicación en el sector del lujo.

El Luxury Digital Congress es la mayor convención dirigida a profesionales del lujo de nuestro país y en ella se abordó la realidad del sector desde los ángulos más candentes. Del papel de los influencers en la industria del lujo a los nuevos cometidos de los medios de comunicación ante realidades emergentes como el metaverso o la inteligencia artificial; en otras palabras: se habló de la nueva revolución digital.

Se tocaron también temas como lujo y mecenazgo, lujo sostenible, lujo y respeto a la tradición o lujo experiencial, ese que, por ejemplo, practica alta gastronomía, sublima las experiencias del bienestar en un spa o facilita visitas guiadas a un Museo del Prado cerrado exclusivamente para la ocasión. Y, por descontado, se habló del lujo 'made in Spain' y de su gran reto pendiente: aprender a vendernos como lo hacen algunos de nuestros vecinos, caso de Francia o Italia, por no irnos demasiado lejos. Eso y darlo a conocer aún mejor dentro de nuestras propias fronteras.

Hablamos con Cristina Martín Blasi, CEO y presidenta de la Asociación Española del Lujo, sobre las principales conclusiones obtenidas en este Luxury Digital Congress 2023.

Cincuenta ponentes top y once mesas redondas muy dinámicas por las que ha circulado mucho conocimiento. ¿Cuál sería para Cristina Martín Blasi la principal conclusión, el gran titular, de este congreso 2023?

Para mí, la gran conclusión es que para las nuevas generaciones el lujo pasa, ante todo, por la calidad de vida. La otra gran reflexión es que en las nuevas tendencias tecnológicas, el metaverso o la inteligencia artificial —por citar a las más populares en este momento—, aún queda mucho por hacer.

Si nos centramos en lo que más nos toca, en nuestro país, la gran conclusión es que tenemos que preservar y potenciar mucho más aún nuestro maravilloso legado artesanal, tan valorado internacionalmente. Tenemos una gran labor por delante que nos obligará a estar más unidos que nunca para, juntos, potenciar nuestra excelencia como merece.

Sin comunicación y sin periodismo vuestra misión —dar a conocer el lujo español dentro y fuera de nuestras fronteras— sería inviable. ¿A qué desafíos os enfrentáis ahora mismo?

Retomando las palabras de uno de nuestros ponentes, Nacho Gay, director de vuestra revista, diré que hay quien piensa que el metaverso o la inteligencia artificial han venido para sustituir al buen periodismo, pero no es cierto. La materia gris, la inteligencia humana, seguirá siendo insustituible. Lo que sí se impone como vital es el análisis del big data, los macrodatos, el saber qué quiere y espera la gente, en este caso, del lujo. Por delante tenemos pendiente un gran cambio de modelo, toda una transformación cultural, en la que el periodismo, serio y didáctico, seguirá siendo decisivo para mantenernos actualizados a todos.

El metaverso ha venido para quedarse, pero aún está por ver en qué modo; lo que sí parece es que será el espacio más idóneo para crear comunidades de personas con gustos afines. Las experiencias físicas, lo tangible, seguirá siendo parte del lujo: entrar una tienda, su olor, acariciar el producto, probarlo, comparar, comprar, ver cómo lo envuelven, salir a la calle con la bolsa y una sonrisa; todo eso seguirá. Y el lujo experiencial irá a más, sobre todo en originalidad y exclusividad.

¿Cómo y por qué nace la Asociación Española del Lujo?

Nace en 2010, hace 13 años ya. La fundamos la princesa Beatriz de Orleans y yo con el objetivo de potenciar a las empresas españolas del lujo a nivel internacional, para dar a conocer y consolidar nuestras excelencias. En 2016 introducimos varios cambios en nuestros estatutos para poder incorporar empresas de otros países afincadas en España que necesitaban asesoramiento a nivel local. Con esta nueva etapa comprobamos que ayudar a este tipo de empresas también contribuye a potenciar las nuestras.

La asociación juega un importante papel dando a conocer el lujo español en el extranjero, misión para la que contáis con el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. ¿Qué hacéis exactamente?

Organizamos misiones internacionales con grupos de empresarios especializados en lujo y excelencia. El primer viaje tuvo lugar en 2016 y el destino fue México. Hemos visitado ya más de diez países. El año pasado estuvimos en Dubái y Abu Dabi. Acabamos de volver de Nueva York y Miami. Lo que viene siendo un no parar.

Entendemos que la entrada en escena de este Luxury Digital Congress se impuso como algo inevitable.

En 2016, nuestro año del giro de rumbo, pusimos en marcha, junto a ESADE, Luxury Spain Summit, el 1.er Congreso de Lujo Internacional en España, una iniciativa que, curiosamente, nunca antes había tenido lugar. La idea es repetirlo cada cuatro años, pero llegó 2020 y no fue posible.

Entonces pensamos, bueno, algo habrá que hacer, así que decidimos crear este formato digital que nos permite llegar a mucha más gente de forma online. El primer congreso, el de 2021, se retransmitió desde el hotel Four Seasons Madrid. El del año pasado, desde el Rosewood Villa Magna, momento en el que introdujimos la entrega oficial de los Premios Diamante a la Excelencia.

Y en este 2023, en el Wellington Hotel & Spa Madrid, inevitablemente, hemos vuelto al congreso presencial, porque las ganas de relacionarse de nuevo eran muchas y muy fuertes; y, por supuesto, sin desatender las participaciones online. El jueves pasaron por aquí más de 300 personas. 24 horas antes, tuvimos que cerrar el acceso desde la web porque ya habíamos completado el aforo online. Ha sido todo un éxito.

Actualmente, contáis con más de 150 socios. ¿Qué hay que hacer, o tener, para entrar en la Asociación Española del Lujo?

Suele pasar que un socio recomienda a otro posible socio. Se le pide una serie de informes que elevamos y evaluamos en comité. Valoramos la trayectoria de la empresa, si tiene premios y distinciones, si realmente existe una trazabilidad de sus productos o servicios. Las empresas de nueva creación también tienen cabida si detrás hay una persona o una apellido con una demostrada trayectoria. También ayudamos a esas empresas de nueva creación o en pleno cambio generacional a transformarse y a difundir sus mensajes.

Hablemos de un caso de lujo en expansión muy concreto ¿Qué está pasando en Madrid?

Estadísticamente, Madrid está viviendo un boom sin precedentes. Estamos muy contentos con esta realidad, pero, yendo más allá, lo que queremos es que Madrid sea un gran eje de conexión que ayude a potenciar otros destinos de España.

Cristina Martín Blasi empezó muy joven, con 22 años, a desenvolverse en el mundo del lujo. Su primer trabajo fue ayudar por las tardes en el negocio familiar. Se matriculó en Psicología y luego en Derecho, pero no tardó en darse cuenta de que no era lo suyo. Su camino estaba esperándola en el marketing empresarial, las relaciones públicas y la creatividad. Estudió en Inglaterra. Luego vinieron cursos de posgrado en coolhunting, revistas de lujo y asociaciones comerciales de dinamización local, hasta que una especie de obsesión se instaló entre sus objetivos vitales: crear en España lo que Francia ya tenía, un Comité Colbert —asociación que vela por la esencia y la promoción del lujo francés desde 1954—.

“Pensé en tres mujeres icónicas para que me ayudasen: la baronesa Carmen Thyssen, Isabel Preysler y la princesa Beatriz de Orleans. Beatriz me pareció la más indicada y la más profesional. Realmente ella es una de las mayores expertas en lujo de nuestro país. La llamé, un poco muerta de vergüenza, y enseguida me devolvió la llamada. Nos encontramos en Barcelona, le expliqué la idea y me dijo: ‘Acabo de jubilarme en LVMH tras muchos años al frente del departamento de relaciones públicas de Dior. Conozco muy bien lo que es y significa el Comité Colbert y, te doy la razón, España tiene esa asignatura pendiente’. Y así empezamos a trabajar en esta aventura maravillosa”.