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¿De qué estamos hablando realmente cuando nos referimos al arte joven?
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ARTE CONTEMPORÁNEO

¿De qué estamos hablando realmente cuando nos referimos al arte joven?

Una galerista, un coleccionista y dos artistas jóvenes analizan por dónde camina la producción artística más reciente, aquella que, en pocos años, conseguirá estar en grandes museos y romper récords en subastas

Foto: El principio de toda gran colección de arte solo necesita un buen puñado de intuición. (Cortesía)
El principio de toda gran colección de arte solo necesita un buen puñado de intuición. (Cortesía)

Emergente. Rompedor. Actual. En alza. Pujante. Nuevo. De moda. Joven… Son muchos los términos que se utilizan para intentar describir y concretar el arte más actual, aquel que busca descifrar nuestro presente. Una realidad que viven con más cercanía quienes están empezando a hacerse un hueco en este particular mundo, quizás por la urgencia de atrapar lo antes posible a quien contempla, disfruta o compra una obra de arte.

Entender a los artistas jóvenes no solo da las pautas de lo que ocurre en el mundo, también brinda la excitante oportunidad de seguir muy de cerca su evolución. Como asegura Artsy, la plataforma digital más potente para conocer el ‘quién es quién’ en el mundo del arte, “las galerías e instituciones más grandes enfocan su energía en los llamados artistas emergentes para definir los nuevos estilos”. No solo eso. Seguir su trabajo quizás pueda llevar a más de uno a convertirse, por ejemplo, en ‘los Vogel’ del siglo XXI, aquel matrimonio de funcionarios de Nueva York, Herbert and Dorothy, que —con un sueldo de clase media— en los años 60 empezaron a adquirir obra de artistas jóvenes. Así lograron acumular una de las colecciones de arte más importantes de los Estados Unidos. En sus paredes, obra de Roy Lichtenstein, Cindy Sherman, Joseph Beuys o Sol LeWitt, entre muchos, muchos otros. Tentador, ¿no?

Cuatro jóvenes (una galerista, un coleccionista y dos artistas) analizan por dónde transita la mirada de la generación artística del momento, una generación que la mayoría de las convocatorias artísticas delimitan en un tope de edad: 35 años, sin pensar que, como diría Picasso, “lleva tiempo llegar a ser joven”.

Carlota Pérez de Castro, artista

“No sé si puedo decir que elegí ser artista, creo que no pude evitarlo. Es una necesidad física, el cuerpo me pide pintar y crear”, asegura esta jovencísima madrileña —hija y nieta de artistas— que nació con un pincel bajo del brazo. Fue, hace dos años, la artista más joven en exponer su trabajo en el Palacio de Cibeles, en Madrid. Además, durante la pandemia, gracias a una de sus habituales performances, logró sacar el arte a la calle, convocando para ello a no pocos creadores de su generación. Una experiencia que ha repetido hace apenas unas semanas.

placeholder Carlota Pérez de Castro. (Cortesía)
Carlota Pérez de Castro. (Cortesía)

¿Por dónde camina el arte más reciente? “Pienso que el arte joven camina hacia la máxima colaboración, y la mezcla de todas las disciplinas, sin barrera alguna. Además, los jóvenes no tenemos miedo a hacer el ridículo, no tenemos por qué jugar el rol de artista ‘serio’. En ocasiones, los artistas de nuestra generación nos creemos los más modernos, pero estudiando a los referentes te das cuenta de que los más novedosos y los más locos fueron los artistas de la generación de nuestros abuelos”. ¿Qué jóvenes artistas recomendarías seguir? “Sugiero seguir a Lita Cabellut, una eminencia española, y a Perro Hoz, Daniel Núñez y Ramón Enrich, colegas y grandes artistas”.

Perico Caro, coleccionista

Ha heredado la pasión por el “maravilloso” mundo del arte de sus abuelos, que “empezaron a coleccionar obras de amigos suyos que estaban comenzando sus carreras, como Gustavo Torner, Gerardo Rueda o Eduardo Chillida”. Ni más ni menos. Al igual que ellos, también decidió empezar su propia colección con un artista novel, de su generación: el madrileño Miguel Marina. “Me quedé magnetizado por el tratamiento tan magistral que hace del color con la parafina”, añade.

placeholder Perico Caro. (Cortesía)
Perico Caro. (Cortesía)

¿Por dónde camina el arte más reciente? “Actualmente, estamos viendo el auge de artistas de realidades que tradicionalmente han sido más relegadas, como la africana y el hecho de ser mujer. Además, los artistas más jóvenes están incorporando una variedad de materiales que antes no se veía tanto, como sucede con el arte textil, que está cogiendo mucha fuerza entre los emergentes. Igualmente, los jóvenes tienen muy presente la fusión entre lo digital y lo material, uno de los terrenos que más van a explorar en las próximas décadas”. ¿Qué jóvenes artistas recomendarías seguir? “Llevo un tiempo siguiendo a la artista suiza Katja Loher, y en España, he podido seguir de cerca la reciente evolución que ha tenido Pepa Prieto”.

Joana Roda, galerista

Fue “un impulso, una intuición” lo que llevó a esta historiadora de arte barcelonesa a montar, en 2017 —y junto al artista Bernat Daviu—, Bombon Projects, una galería que, desde el primer momento, buscó dar voz a aquellos artistas que “tienen formas distintas de ver el mundo y que se cuestionan su papel en él”. Un espacio que se fija, sobre todo, en esos “proyectos personales y de dimensiones humanas” que, en opinión de la galerista, actualmente ocupan un lugar limitado en un mundo del arte dominado por “una escena homogénea” donde “megaempresas absorben cada vez más gran parte del mercado”.

placeholder Joana Roda. (Cortesía)
Joana Roda. (Cortesía)

¿Por dónde camina el arte más reciente? “Caminamos, inevitablemente, hacia un mundo más digital; aunque me aburre mucho este tema. Espero que el futuro traiga más proximidad, mejores prácticas y transparencia. Y que haya gente que se fije en otras formas de hacer, más horizontales, más de relaciones personales y no tan atadas al mercado”. ¿Qué jóvenes artistas recomendarías seguir? “Me fijaría, sin dudarlo, en artistas como Eva Fàbregas, por su capacidad de parasitar los espacios y trabajar la escultura desde las entrañas, por su frescura y por su lenguaje tan propio. También en Aldo Urbano, por trabajar la pintura y el cómic desde lugares tan profundos. Igualmente recomiendo a Anna Dot, Lara Fluxà y Rosa Tharrats”.

Borja Colom, artista

Artista, arquitecto, diseñador industrial, fotógrafo… Admirador de David Hockney y Edward Hopper, este joven madrileño utiliza todas las disciplinas a su alcance para poder “saciar una inquietud que sale de uno mismo” y crear así su propio concepto artístico. Un mundo en el que el espacio en el que vivimos y la forma de habitarlo adquiere papel protagonista. Eso sí, a través de sus cuadros, Borja Colom busca convertir “el lienzo en una ventana, no solo interactuando con el receptor de la obra, sino también con el punto en el que esta se sitúa”, matiza.

placeholder Borja Colom. (Cortesía)
Borja Colom. (Cortesía)

¿Por dónde camina el arte más reciente? “Al igual que sucede en otros muchos campos, en arte la gente cada vez tiende más a lo experiencial. Debido a la globalización y las redes sociales, cada vez nos cuesta más sentir, y creo que el mundo del arte jugará un papel clave en esta nueva era de sensaciones”. ¿Qué jóvenes artistas recomendarías seguir? “Sin lugar a dudas, recomendaría detenerse en el trabajo de Perro Hoz, Ramón Enrich y Antón Zaera”.

Emergente. Rompedor. Actual. En alza. Pujante. Nuevo. De moda. Joven… Son muchos los términos que se utilizan para intentar describir y concretar el arte más actual, aquel que busca descifrar nuestro presente. Una realidad que viven con más cercanía quienes están empezando a hacerse un hueco en este particular mundo, quizás por la urgencia de atrapar lo antes posible a quien contempla, disfruta o compra una obra de arte.

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