Eros Ramazzotti, el mago de la canción ligera italiana, hechizó al público en Starlite Occident

Amante de todo lo español, el músico Eros Ramazzotti, que lanzó todos sus discos siempre en versión española, cuenta ya con catorce álbumes en el mercado. Muchas de las canciones que los conforman fueron interpretadas, estrofa a estrofa, en Starlite Occident, que se celebra en Marbella (Málaga) y alcanza ahora su última quincena de conciertos en la Cantera de Nagüeles.

Esta vez no era la primera que el italiano pisaba la ‘Ciudad del canto sin dueño’, tras sus visitas al festival boutique en las ediciones de 2017 y 2019, Ramazzotti regresaba para presentar su nuevo álbum Latido Infinito, un proyecto internacional que marca su esperado regreso y lo consolida como uno de los artistas italianos de más envergadura musical.

Este vinilo, como él mismo lo define, es un mensaje de amor universal, un himno a la libertad y una invitación a amar sin límites, fronteras ni barreras, celebrando este sentimiento en todas sus formas y facetas.

‘La cosa más bella’

Los grandes éxitos de sus extensos 35 años de carrera, como La cosa más bella, Si bastasen un par de canciones o Cosas de la vida, eran los más solicitados y aplaudidos por el público. Aunque en el repertorio no faltaron las creaciones más actuales que conforman su nuevo trabajo, como Sono. La velada fue una experiencia emotiva, con un concierto enérgico y apasionado a partes iguales, con momentos muy especiales como los protagonizados por el propio Ramazzotti, que se bajó del escenario en dos ocasiones.

Se mezcló con el público para cantarle al oído y tuvo un guiño de cariño para su amigo Gianluca Vacchi, el millonario DJ italiano, que no tuvo problema en quitarse la camiseta y quedarse con su torso tatuado al descubierto.

Una trayectoria en ascenso

Desde la década de los 80, con la canción que le llevó a la final del concurso Voci Nuove, Rock 80, Eros Ramazzotti viene regalándonos su música sin hacer ni una sola parada en el camino. El italiano nos acostumbró desde el festival de Sanremo a tener discos de él regularmente, que no dejaban de sonar en ningún tocadisco que se preciara.

Su consagración llegó en los primeros años de la década de los 90 con su quinto álbum In Ogni Senso, que fue publicado en 15 países. El artista ha logrado lo más complicado en la trayectoria de cualquier cantante: mantenerse arriba durante tres décadas. Prueba de ello fue el número uno en ventas con su noveno álbum 9 en 2003 y e2 publicado en 2007 y que se convirtió en el disco más vendido en Italia ese año.

"Lo mejor de mí"

Amable, cercano y dando gracias por ese lleno absoluto en el auditorio del festival Starlite Occident boutique, el italiano fue explícito al transmitir que quiere dar siempre lo mejor de él, independientemente de los éxitos del pasado. Con su energía positiva y entregado a cada nota consiguió transmitir su legado musical en una noche que pocos olvidarán. Las baladas italianas fueron los acordes que más emocionaron a los asistentes, entre los que destacó un público internacional que se congregó para disfrutar de una velada llena de sentimiento.

Entre el público pudo verse a caras conocidas como el actor puertorriqueño Amaury Nolasco, la princesa Ira von Fürstenberg Agnelli, o Brigitte Nielsen. También Cayetana Guillén-Cuervo, Carlos Latre, Luján Argüelles, Arancha de Benito, el cómico malagueño Edgard Caro, o el expresidente del Gobierno, José María Aznar —que se sabía todas las canciones— y su mujer Ana Botella, entre otros.