TheDreamLab: el laboratorio de ideas que sueña con un mundo bonito, útil y divertido

En un mundo donde lo anodino a menudo se convierte en tendencia, y la producción en serie se corona como la reina del diseño, las propuestas arriesgadas y con personalidad se reciben como un soplo de aire fresco. María Lozano dirige TheDreamLab o D’Lab, una incubadora de ideas creativas que baila con el arte, la arquitectura y el interiorismo, y diseño de marca, que ha dejado su impronta en Nueva York, Shanghái, Madrid y las Islas Canarias.

La madrileña apuesta por las formas orgánicas y el color como los ingredientes sine qua non para crear un universo propio —divertidísimo, por cierto—. Cree en las experiencias holísticas, capaces de emocionarnos en cuerpo y alma, tanto como en la intersección entre las distintas disciplinas; será por eso que su propuesta no pasa desapercibida.

María es arquitecta por la ETSAG de Madrid, y después de pasar una larga temporada en Nueva York, haciendo un Máster en Diseño Arquitectónico Avanzado por la Universidad de Columbia, volvió a su tierra. Al llegar, buscó y buscó una casa-estudio, un espacio con carácter donde dar rienda suelta a su creatividad explosiva. Buscó hasta la extenuación y de pronto, sin esperarlo, como suceden las cosas maravillosas, apareció ese apartamento de 79 metros con el que había soñado desde que era pequeña. Hablamos de Torres Blancas, uno de los edificios más icónicos de la capital, diseñado por el arquitecto Sáenz de Oiza en los años 60, y ejemplo de la arquitectura brutalista.

Así es como D’Lab lo ha transformado en un lugar vívido y divertido, y así es como se está convirtiendo en uno de los estudios con más flow del panorama actual.

¿Cómo nace este gusto por el diseño?

Desde siempre me he sentido atraída por el diseño. Mi padre es ingeniero con corazón de arquitecto, y desde pequeña recuerdo que la arquitectura estaba presente en nuestras conversaciones.

Además, mi abuela tenía una tienda de decoración en Tenerife, y cuando era niña me encantaba pasar allí ratos en verano y Navidad. Me parezco mucho a ella. Me encanta pensar que la afición por todas las cosas bonitas me viene de ella.

¿Cómo te ha influido tu paso por Nueva York a la hora de trabajar?

Me mudé a Nueva York para hacer mi máster de arquitectura y diseño en la Universidad de Columbia. La ciudad me cautivó tanto que acabé viviendo allí 8 años más durante la segunda mitad de mis veinte y treinta. Estos años fueron decisivos en mi vida profesional y personal.

"Siempre presumiré de tener alma de newyorker: personalidad informal con un puntito de prisa constante y un fuerte espíritu trabajador"

Nueva York es una ciudad extremadamente dinámica y diversa, donde se juntan creativos de todo el mundo con grandes inquietudes y con ganas de exprimir al máximo sus experiencias. Creo que la energía que se respira allí es sumamente especial y es algo que echo de menos cada día, por ello busco activamente reflejarla en mis proyectos.

¿Cómo nace TheDreamLab?

Siempre he tenido un carácter emprendedor muy marcado, y una estética y personalidad muy definidas. Desde mis años como estudiante de arquitectura he tenido proyectos profesionales en paralelo: desde un estudio de arquitectura más tradicional hasta una revista de diseño. Durante mis años en Nueva York quise experimentar y aprender en diferentes estudios de interiorismo y branding.

Cuando volví a España en plena pandemia, fue el momento perfecto para dedicarme en cuerpo y alma al proyecto en el que llevaba ya varios años trabajando en la sombra, mi propio estudio de diseño. Así nació TheDreamLab.

¿Por qué apostáis por crear experiencias?

Desde el estudio nos enfrentamos al diseño a través de la estrategia, el diseño de marca, el diseño de interiores y la ilustración. Pensamos firmemente que la magia ocurre en la superposición de disciplinas. En los proyectos más comerciales nos gusta generar experiencias 360, donde se respire el concepto de principio a fin, en todas y cada una de las escalas.

Cuando el hilo conductor es coherente en todo el proceso, el proyecto se hace más fuerte. Añadimos valor no solo a nuestro cliente, sino también al usuario final, al que siempre tenemos muy presente.

D’Lab abarca muchos ámbitos, ¿en cuáles intervienes directamente tú?

Yo siempre intervengo en todos los proyectos dentro del estudio y en todas y cada una de las fases de diseño. Tengo experiencia en los diferentes ámbitos que abarcamos: interiores, marca, producto e ilustración. Al final, cualquier proyecto se resume en un concepto potente.

Mi trabajo consiste en dirigir la visión general y asegurarme de que el concepto no se diluya durante el proceso, no importa si es diseño de interiores, diseño de marca o una ilustración. Además, muchas veces colaboramos con diferentes profesionales para garantizar que el producto final sea siempre inmejorable.

Algunas de las colaboraciones que más te han marcado

Nos gusta muchísimo colaborar con amigos de todo el mundo. Al haber tenido la suerte de vivir durante una larga temporada en Nueva York, muchos de nuestros proyectos han nacido de colaboraciones con amigos.

Posiblemente, la colaboración que más me haya marcado, por ser la primera en mi aventura a tiempo completo con TheDreamLab, fue el proyecto de branding para varios restaurantes dentro de la nueva sede de una conocidísima empresa tecnológica en Hudson Yards, Manhattan. Lo realicé con unas buenas amigas de Nueva York, y fue un proyecto de tal envergadura que me dio la fuerza y confianza para emprender por mi cuenta.

Si hablamos de interiorismo, ¿cuál dirías que es vuestro sello de identidad?

Color, color y más color. Nos gusta plasmar sensaciones y el color es una herramienta extremadamente potente que utilizamos constantemente, siempre adaptándonos a las necesidades de cada proyecto. Nuestro lema en el estudio es FFF: forma, función y fun. No entendemos un proyecto sin diseño, sin funcionalidad y sin pasárnoslo bien. En nuestro mundo DreamLab, todo debería ser bonito, útil y divertido.

¿Hacia dónde se dirigen tus pasos? Algún plan que nos puedas contar…

Ahora mismo, aunque nos gustan todos los proyectos que de una forma o de otra conllevan diseño, nos gustaría focalizarnos aún más en proyectos de hospitality, restaurantes, hoteles, bares, etc. En este momento estamos cerrando un proyecto de pastelería/cafetería saludable que me tiene muy entusiasmada por compartir mis valores, y que verá la luz antes de terminar el año.

Como exclusiva os podemos adelantar que próximamente vamos a lanzar una colección de muebles muy DreamLab. Es una colaboración con una marca internacional en la que llevamos trabajando todo este año. Algo muy nuevo para nosotros con lo que siempre habíamos soñado.

Queremos continuar soñando, experimentando y abriendo nuevos horizontes dentro del mundo del diseño.