El Jaén de Manuel García: "Es el lugar que más y mejor inspira mis colecciones"

El nombre de su firma de moda es todo un homenaje a la ciudad que le acogió hace casi 30 años “y que me ha dado una profesión, amigos y amor”. Así define Manuel García (Villacarrillo, Jaén, 1970), fundador y director creativo de García Madrid, la relación que mantiene con su ciudad adoptiva. Pero el diseñador, uno de los referentes más estables de la moda masculina de nuestro país, no olvida sus raíces, el lugar al que siempre regresa, y el que le vio nacer y crecer.

Porque en Jaén, concretamente en Villacarrillo, están sus orígenes, su familia y es donde Manuel García encuentra en muchas ocasiones inspiración para sus colecciones —acaba de presentar ‘Producto fresco’ en Madrid es Moda y ya trabaja en su colección otoño-invierno 2024/25—. También en su tierra, nuestro Premio Nacional de Moda 2017 ha participado en diversas ediciones de ModADN Jaén. Manuel ha impartido cursos y clases magistrales en distintas universidades, como la Carlos III de Madrid, faceta que fascina especialmente a este jiennense de pro que, además, colabora como asesor del Ministerio de Educación y Ciencia.

Además de brillar en sus desfiles, estas navidades lo hará literalmente en la Gran Vía madrileña con un “proyecto muy luminoso”. Y de luces va la cosa, porque el introductor del streetwear masculino en España, en clave tan elegante como desenfadada, también se está adentrando en el mundo de la decoración con una vivienda en la que plasmará la filosofía García Madrid, firma que sigue demostrando que es posible ser “una marca pequeña, independiente y rentable”. Él es el claro ejemplo de que sí, se puede. Nos vamos con Manuel García, de García Madrid, a su tierra.

Tu primer recuerdo de Villacarrillo

“El olor a leña quemada en invierno, los cantos de los pájaros al despertarme en primavera y los cielos siempre limpios. Detecto el olor a aceite de oliva de las almazaras desde que cruzo Despeñaperros”.

Cómo sois los jiennenses

“Somos de carácter abierto, humildes, muy comunicativos, simpáticos y acogedores. Lo que más llama la atención cuando llegas a esta provincia es ver a la gente hablando sin parar unos con otros”.

"Jaén tiene una gran comunidad de artesanos que bien merecen la visita para admirar y adquirir su trabajo"

Una visita obligada

“Lo primero que destacaría cuando te acercas a Villacarrillo es la imponente iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Plaza Juan XXIII, 2), declarada Monumento Nacional en 1931. Su artífice fue el arquitecto Andrés de Vandelvira, que también fue el arquitecto de la catedral de Jaén y de otros edificios singulares de la provincia. También las imponentes Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, que dominan todo el horizonte y se pueden ver desde todo el pueblo. Este parque natural es el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa. Tampoco hay que perderse las ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Y si de celebraciones importantes hablamos, hay que mencionar la Semana Santa de Villacarrillo, con su procesión de madrugada a la luz de la luna llena, y el Corpus Christi, con las calles alfombradas de serrín coloreado, retama y tomillo".

Dónde alojarse

“En Villacarrillo, puedes alojarte en el hostal Las Villas (Ctra. Circunvalación, 30), un establecimiento familiar donde podrás sentirte como en casa y disfrutar de su gastronomía popular. En la Sierra de Las Villas, en concreto, existen numerosas casas rurales donde tener una experiencia cercana con la naturaleza. También tenemos hoteles boutique por pueblos de la provincia o los paradores de Úbeda (Plaza Vázquez de Molina, 1), Jaén (Castillo de Santa Catalina, s/n) y Cazorla (Sierra de Cazorla s/n), a pocos kilómetros de Villacarrillo”.

Llévanos de aperitivo

“El aperitivo es toda una tradición, aunque recomiendo reservar mesa si se quiere estar sentado. Allí se llama la liga recia o, lo que es lo mismo, empezar a eso de la una y comer tapeando hasta unirlo con la noche. Los sitios a los que hay que ir son La Rufa (Plaza San Luis, 1), un bar donde la leche frita nos retrotrae hasta la infancia a través de los sentidos. O, cómo no, Las Delicias (Canalejas, 12), donde el aperitivo se convierte en placer culinario. Tampoco dejaremos de visitar el bar-restaurante Parada (Avenida Andalucía, 97) y Los Chatos, como lo conocemos popularmente en Villacarrillo, donde tomar una cerveza y una tapa es una experiencia única".

"Y es que Jaén es una tierra donde el tapear es todo un clásico. Solo una advertencia: al pedir una tostada hay que tener en cuenta que es una barra de pan completa, y grande, partida por la mitad. También tengo un recuerdo muy especial de las tabernas de Jaén capital, como La Manchega (Bernardo López, 8) o Alcocer (Arco del Consuelo, 5), que visitábamos cuando éramos universitarios”.

Dónde comer y qué pedir

“En Villacarrillo hay distintos establecimientos de comida casera, como La Olivina (Motril, 27) o el hostal Las Villas (Ctra. Circunvalación, 30), donde se deben pedir migas de harina, pipirrana y guisos de cuchara. Todo acompañado con aceite de oliva, ya que contamos con la mayor almazara del mundo. Para quien prefiera una cocina elaborada, pero con los platos de la zona como referencia, recomiendo el restaurante Mangas Verdes (Bernabé Soriano, 28), en Jaén, o los restaurantes con estrella Michelin Dama Juana (Melchor Cobo Medina, 7) y Bagá (Reja de la Capilla, 3), ambos en el barrio de San Ildefonso, en el que viví durante mi etapa universitaria”.

La hora de las copas

“En mi pueblo se puede ir al Guzzi (Avda. Gómez de Llano, 21), donde hay una mezcla generacional digna de ver; el sitio perfecto para tomar una copa y encontrarse con los amigos de la infancia. Y en Jaén, los viernes y sábados de tardeo, el ambientazo está en La Vistica (Bernabé Soriano, 25) y La Santa (Bernabé Soriano, 18), local que por la noche se vuelve un pelín salvaje”.

Vamos de compras

“Jaén tiene una gran comunidad de artesanos que bien merecen la visita para admirar y adquirir su trabajo. Algunos de mis preferidos son Juan Bustos, un artista del esparto en Villacarrillo; Ana y Francis Tejedores, en la Sierra de Segura (Casa Forestal El Pilarillo, KM 6, Orcera), y sus piezas totalmente artesanales; la alfarería de Pablo Tito (Valencia 22, Úbeda), cuyo alfar viene de una larga estirpe de artesanos del barro, o El Arte del Olivo (Santa Teresa de Jesús, 58, Torreperegil), que elabora objetos cotidianos y artísticos con madera de olivo.

Para los amantes de la gastronomía, Villacarrillo cuenta con embutidos artesanales como el ajo de morcilla, los hojaldres de la panadería de Hermanos Hidalgo (Cádiz, 54) o el aceite Prólogo, una delicia para los sentidos”.

No puedes irte de Jaén sin llevarte

“No puedes irte sin nuestro aceite de oliva virgen, que puedes comprar en cualquiera de nuestras cooperativas, la mayoría de prestigio internacional”.

Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte

“Las calles en torno a la iglesia, en las que me he criado y en las que cada casa evoca a mi infancia: la Casa de la Inquisición, la calle Ancha, las casas señoriales de los siglos XVIII y XIX. Es un pueblo encantador que conserva su peculiar forma de hablar, un vocabulario propio con palabras como 'cernadero' (trapo de cocina), 'cucha' (escucha), etcétera".

La mejor época del año para ir

“Indiscutiblemente: primavera y otoño son las mejores épocas para visitar Jaén, sobre todo porque el clima es más agradable. En la sierra, en otoño, se puede disfrutar de la berrea del ciervo, época de celo en la que los machos se emplean en berrear todo lo posible para atraer a las hembras”.

Por qué Villacarrillo y Jaén son los mejores rincones del mundo

“Es donde he nacido y el lugar donde está mi familia y mis recuerdos de infancia. Mi tierra me inspira en muchas ocasiones para crear mis colecciones. En definitiva, estos sitios son historia, naturaleza y mi hogar”.