“Nos encanta cuando viajamos hacer visitas culturales, nos encanta descubrir los cementerios de Francia, del sur, de Italia. Allí no hay las flores de plástico que ponemos aquí, allí ponen unas maravillosas flores de loza y piedra maravillosas”.
Empiezan a posar en el salón frente a una estantería elaborada por su socio, quejándose de la dificultad de trabajar ‘como modelos’. Nos dicen que ellas donde se encuentran cómodas es en mercadillos de Bélgica, Francia, Italia… “Y España, eh, tenemos que recordar que hay mueble español estupendo. Durante el franquismo hubo una gran restricción, pero en Cataluña, que está muy cerca de Francia, siempre ha habido grandes piezas, también en Zaragoza, Valencia, Mallorca... Tenemos que reivindicar más el mueble de nuestro país”. Les gustan especialmente las piezas del siglo XIX. Bea se encuentra más cómoda en el estilo inglés; en cambio, Águeda se va más al norte, adora lo escandinavo.