Comienza el año sabático de Zahara: "Estoy cansada de tanto dolor, ahora solo quiero componer desde la calma y la belleza"

Solo han pasado unos días de la actuación de María Zahara Gordillo Campos en la plaza de toros de Las Ventas, que tuvo lugar la misma noche en la que se celebró la gala de los Grammy Latinos en Sevilla (en la que la artista estaba nominada con 'Reputa' a mejor álbum de música alternativa). Así que es normal que aún esté digiriendo el arsenal de emociones que afloraron durante esa última rave que no quisieron perderse ni Eva Amaral ni una amplia legión de enfervorecidos seguidores.

Será sin duda otra de las fechas que —aunque por motivos muy diferentes— se le quedará grabada a fuego a nuestra invitada, al igual que la del 12 de agosto de 2021, cuando grupos religiosos y Vox retiraron del cartel un concierto en Toledo al considerar que la artista ofendía sobremanera a la Virgen al aparecer vestida como ella en la portada de ‘Puta’. Ese fatídico día inspiró la creación de un himno generacional —'Esto no es una canción política', que acaba de ver la luz— y un documental —'Esto no es un documental'— en el que cuenta en primera persona cómo sobrevivió a todo aquello que ahora ya forma parte del pasado.

Lo decimos porque la nueva Zahara quiere enterrar el hacha de guerra y pasar, por fin, página. “Llegó un momento en el que ya estaba agotada de todo lo que hablo en esa canción, pero sabía que, si no la sacaba ya, nunca vería la luz. Pocas veces pienso que he hecho un temazo, pero era tan bestia lo que ocurría en directo cuando sonaba esta canción que di el paso; me gustaba demasiado como para no hacerlo. En serio, espero no volver a cabrearme tanto en una buena temporada porque es agotador. A ver si no me dan motivos”.

Antes de meternos a repasar lo acontecido en los últimos meses y hablar del futuro más inmediato, nos deja otro recado para esos que le causaron tanto dolor: “A los que creen que salí beneficiada de todo aquello, les llevaría a hablar con mi psicóloga”. (Risas). “Tuve que volver —cuando ya estaba dada de alta— porque era incapaz de gestionar el terror a tanta exposición y las amenazas de una gente que solo buscaba hacerme sentir mal”.

Y, por si queda algún escéptico en la sala, va un poco más allá: “Es verdad que mi nombre y mi cara salieron en todos los informativos ese día, pero realmente no se estaba hablando del porqué de ese disco y de esa portada. También es cierto que aumentaron mis seguidores en Instagram, pero es gente que, igual que aparece, desaparece. Te garantizo que no fue algo que me cambió la carrera, de hecho esa noche ni siquiera estaban agotadas las entradas en Toledo”.

El premio es poder estar en el escenario

Aunque no ha habido suerte en los Latin Grammy, era de prever que no tardaría en salir el tema de la nominación, sobre todo porque el verdadero premio es haber estado nominada sin contar con el respaldo de un gran sello. “Ni siquiera estaba al tanto de que mi distribuidora había presentado mi candidatura. Justo una semana antes hablaba con Guille (su socio en G.O.Z.Z.) de la impotencia que suelo sentir por estar en un sello underground al que le cuesta tanto tener acceso a premios como los Grammy. Y de repente tuve que callarme la boca”, comenta entre risas.

Pero no tiene reparo en reconocer que se llevó una alegría: “Me hizo muy feliz esta nominación, aunque en todo momento fui consciente de que no la iba a ganar. Me llena de orgullo porque siempre he hecho lo que he querido desde mi independencia, pero mi compromiso siempre ha sido con el escenario”. De esto no tenemos ninguna duda, ya que la noche de la gala estaba dándolo todo en Las Ventas. Porque es allí donde estaba su gente, a la que no puede estar más agradecida: “A mí siempre me ha parecido muy bonito que los que me seguían al principio hayan permanecido ahí con cada uno de los discos que he ido publicando, a pesar de lo diferentes que son entre ellos”.

No podemos estar más de acuerdo. De hecho, a Zahara parece que el paso de los años la está asilvestrando, cuando se suponía que esto iba al revés: “Precisamente hablé de esto con Xoel López hace poco porque, al escuchar los adelantos de su último disco, me parecía estar escuchando al Xoel joven del que yo me enamoré, pero, al mismo tiempo, ves que es un artista maduro que se nota que ha vivido. Y creo que a mí me está pasando algo parecido”.

“Me siento más libre que nunca y eso me lleva a desatarme”

Sirvan como ejemplo de esto último sus fiestas de cumpleaños a golpe de piñata. “Yo hace tiempo que empecé a obsesionarme con la idea de celebrar mis cumpleaños con una fiesta infantil con globos, gominolas… Sentía que en mi infancia no había tenido el cumpleaños que yo quería y era una forma de recuperar eso que no había podido hacer por diversos motivos. Creo que hacerlo de adulto es fantástico porque, además, lo vives desde otro prisma”.

Del folk intimista al hard techno

Aprovechando que tenemos delante a una de las artistas más versátiles de nuestra escena independiente, no podemos evitar preguntarle cómo ha llegado hasta aquí. “En ‘Santa’ aparecieron por primera vez las cajas de ritmos y los sintetizadores. Con _juno (proyecto musical paralelo junto a Martí Perarnau IV) se fue asentando todo. Lo normal es que durante el tour de ‘Puta’ se diera un giro —de forma natural— hacia las raves”. También nos reconoce que no todo ha sido tan fácil: “Eso no quita que mi propio público alucinase en la etapa final de la gira porque aquello parecía un concierto de Kraftwerk. Muchos se preguntaban: ¿Qué ha pasado con Zahara? (Risas). Fue cuando decidí que ahí había mucho potencial y que quería llevar lo del techno hasta el final”.

No solo lo hizo, sino que estamos seguros de que lo volvería hacer, porque ella es así. “Si echo la vista atrás me doy cuenta de que he pasado un poco por todo. Dependiendo de la edad, podía ser más hippie, metalera, popera… Y no me refiero solo a la música. Siempre me ha parecido que la estética es ese lugar maravilloso que hay que visitar porque te permite expresarte, manifestarte y, en definitiva, descubrirte”.

“Cuando escucho ahora 'Con las ganas' no puedo evitar pensar: ‘Qué manera de amar más tóxica’. ¡Pero es que tenía 18 años! Poco o nada tengo que ver con aquella niña”

Una pena que ni su música ni su cuidado por la estética fuesen suficiente para convencer a Richie Hawtin para una colaboración. “Lo intenté, pero se hizo un silencio al otro lado. Quería que hiciera uno de los remixes de ‘Reputa’, por eso me puse en contacto con mis DJ y productores internacionales favoritos, pero me di cuenta de que es un mundillo que funciona más bien por amistad y afinidad. Me sirvió para confirmar que no éramos amigos —todavía—, pero me encantaría que algún día pudiéramos hacer un live con máquinas, me volvería loca”. (Risas).

Y tres cuartas partes de lo mismo le pasó con Ellen Alien, “una DJ que me flipa”, aunque ella por lo menos le dijo que le iba a dar una pensada a la propuesta. “Lo malo es que se quedó en eso, en una pensada”. (Risas). "Pero no les guardo ningún rencor, soy muy maja y siempre estaré abierta a hacer colaboraciones con la gente a la que admiro y de la que puedo aprender”. Ante todo, humildad.

Volviendo al tema de la evolución que ha sufrido su sonido desde hace casi dos décadas, reconoce que en su caso “ha sido algo paulatino” y que siempre está “escuchando música, ahondando en nuevos géneros, volviendo a los artistas del pasado… Y todo eso lo termino haciendo mío. No tengo prejuicios a la hora de escuchar música. Cuanto peor hablen del trap o del reguetón, más interés voy a tener en investigar y profundizar en esos géneros hasta entenderlos y ver qué puedo quedarme de ellos”.

Próximas aventuras

Esta ubetense hace tiempo que hizo check a lo de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Pero, conociéndola, estamos seguros de que no va a quedarse de brazos cruzados tras haberlo dado todo durante más de un año con la extensa gira de 'La Puta Rave'. ¿Qué estás tramando, Zahara? “Quiero hacer muchas cosas, desde escribir más libros a lanzar a más artistas desde mi sello. A veces desearía que hubiera cinco Zaharas para que cada una hiciera una cosa diferente”, comenta emocionada.

No hay que ser un lince para darse cuenta de que hay algo que le hace especial ilusión: “Mi próximo objetivo es producirme sola, que es algo que siempre he hecho con alguien —sobre todo con Martí—. Es un viaje en el que me estoy embarcando ahora y que me está encantando”. Esto es fantástico, pero lo que más nos gusta escuchar a nosotros es que ya está trabajando en la continuación de su novela 'Trabajo, piso, pareja' (Aguilar, 2017). “Tengo una idea y algo escrito, pero es algo que me supone una entrega absoluta y que ahora no me puedo permitir”, comenta antes de profundizar en la materia literaria.

“Cuando escribí la primera novela todavía no había tenido un hijo, por eso pude estar durante tres o cuatro meses escribiendo a diario y superconcentrada. Ahora me resultaría imposible sacar ese tiempo, pero tengo mucho avanzado para que cuando pueda ponerme a ello no me lleve demasiado”. Y remata: “El trabajo de escritora, al menos para mí, puede ser muy exigente y frustrante”.

En cualquier caso, vemos que es pronto para poder conocer más detalles acerca de la segunda novela de Zahara. “Ahora toca festejar y el siguiente paso será relajarme y apartarme de los escenarios durante, al menos, un año y medio. Pero no para descansar, sino para centrarme en el disco nuevo”. A este respecto, que también nos inquieta enormemente, comenta: “Quiero tomármelo con calma, sumergirme de lleno en el tema de la producción y estar enfocada en mi faceta de compositora. El escenario es mi lugar favorito del mundo, pero me da tanto como me quita. Cuando bajo de él no puedo moverme en tres días”. (Risas).

“Me he quemado demasiado en esa hoguera que me he creado yo sola y de la que ahora ya solo quedan las ascuas”

Pillamos la indirecta y dejamos que se retire a sus aposentos para descansar. No sin antes pedirle que nos adelante si las nuevas composiciones tiran más hacia el folk, el pop, el hard techno..., ¿el reguetón? Y esta es su respuesta: “¡Todo es posible!". (Risas). "Lo que sí te puedo decir es que todo está escrito desde otro sitio. Estoy cansada de tanto dolor, ahora solo quiero componer desde la calma y la belleza”. Palabra de Zahara.