Cómo hacer feliz a un niño (y que lo recuerde toda su vida) en un musical de Gran Vía

Si viviésemos en una sociedad apocalíptica como la descrita en ‘Blade Runner’, el tráfico ilegal de implantes de recuerdos estaría especialmente perseguido. Si esos recuerdos tuviesen la categoría de excepcionales o maravillosos, su precio en el mercado negro se dispararía, así como los castigos por mercadear con ellos. Afortunadamente, memorias y recuerdos aún no pueden ser sometidos ni encajados en un chip, siguen siendo un tesoro —tan singular como inalienable— reservado exclusivamente a los seres humanos.

Todo esto nos viene a la cabeza al recordar la excitación y la emoción de nuestros pequeños ante el más fantástico regalo traído jamás por los Reyes Magos de Oriente: ir a ver el musical ‘Aladdín’. Jornadas de ansiedad y mil preguntas precedieron al 'día A', el mundo parecía flotar mientras enfocamos nuestros pasos hacia el Teatro Coliseum Madrid y todo se detuvo cuando la luz se apagó justo antes de levantarse el telón con más magia de este reino.

Asistir como espectadores a la generación de un recuerdo único en la cabecita de un ser especialmente querido no tiene, efectivamente, precio.

Arriba el telón, que empiece la magia

Aladdín (interpretado por Roc Bernadí) es la maravillosa historia de un joven soñador que, sin imaginarlo, está a punto de emprender la que será la gran aventura de su vida. Forjando una amistad inquebrantable con el descarado y divertido Genio (David Comrie) —un ser mágico dotado con el poder de conceder deseos—, nuestro protagonista conquistará el corazón de la princesa Jasmine (Jana Gómez). Además, se ganará la adoración de todo un pueblo y aprenderá que no existe mayor tesoro que ser fiel a los nobles valores que habitan en el corazón humano.

De los mismos productores de otros musicales míticos de Disney como ‘La bella y la bestia’ y ‘El rey león’ —show que continúa batiendo récords en la misma Gran Vía—, ‘Aladdín’ cuenta además con una de las más destacadas bandas sonoras de todos los tiempos. Compuesta por el maestro del musical y ganador de ocho Oscar, Alan Menken —autor de compositor de otras bandas sonoras de películas inolvidables como ‘La sirenita’, ‘La bella y la bestia’ o ‘Pocahontas’—, ‘Aladdín’ cuenta con el Oscar a la mejor banda sonora y a la mejor canción original (‘Un mundo ideal’) de 1992.

Más de 1.000.000 de personas han visto este musical de Disney en Broadway; en todo el mundo, el montaje ha atraído ya a más de 14 millones de espectadores gracias a sus cuidadas representaciones más allá de Nueva York, como las del West End londinense o las de Japón, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Hamburgo, Stuttgart y, por supuestísimo, la Gran Vía madrileña.

Las curiosidades sinfín de ‘Aladdín’

Un montaje de estas características conlleva anécdotas dignas de ser mencionadas. Por ejemplo, uno de los vestidos de Jasmine cuenta con, exactamente, 8.644 cristales de Swarovski. Un total de 342 personas de hasta 26 talleres diferentes han trabajado en la confección del vestuario de este musical. El equipo de vestuario creó los diseños pensando a nivel global, importando para ello telas de nueve países: Marruecos, Turquía, India, Uzbekistán, Guatemala, Francia, Italia, Alemania y China.

Durante el desarrollo de la película de animación, el personaje del Genio se basó en grandes del jazz como los muy energéticos Cab Calloway y Fats Waller. Aunque este concepto se modificó finalmente para la película, volvió a cobrar vida para el espectáculo de Broadway. Cada función incluye más de 80 efectos especiales, como el del vuelo de la alfombra mágica.

Actualmente, son cuatro las producciones en cartel de ‘Aladdín’ en el mundo. Cada representación requiere de un equipo de más de 140 profesionales entre reparto, técnicos, miembros de la orquesta, personal de sastrería, peluquería, maquillaje, personal de sala y de taquilla.

Tras toda esta magia encontramos a una de las compañías españolas más valientes y decididas a arriesgar en pos del espectáculo: Stage Entertainment, que en los últimos 24 años ha acercado al público patrio —desde la autoexigencia de la máxima calidad— espectáculos al nivel de Broadway y el West End como ‘Cabaret’, ‘El fantasma de la ópera’, ‘Cats’, ‘La bella y la bestia’, ‘Mamma mia!’, ‘El guardaespaldas’, ‘Chicago’, ‘Anastasia’ o ‘Los miserables’. En total: más de 15 millones de espectadores en España.

El equipo creativo de este musical acumula un total de 19 premios Tony —los más prestigiosos del mundo del teatro—, incluyendo a Casey Nicholaw (director/coreógrafo), Alan Menken (compositor), Tim Rice (letrista), Bob Crowley (diseño de escenografía y vestuario), Gregg Barnes (diseñador de vestuario) y Natasha Katz (diseñadora de iluminación). Todo un lujo al alcance de la Gran Vía de Madrid.

Pero si por algo siempre será recordada esta compañía es porque, en 2011, Stage Entertainment estrenó en el Teatro Lope de Vega de Madrid la mayor producción musical jamás presentada en España: 'El rey león', que avanza ahora mismo por su 13ª temporada con un acumulado de más de 6 millones de espectadores. En otras palabras: el espectáculo en vivo más visto en la historia de España. ¡Larga vida al teatro musical!