Los imprescindibles de Inés Domecq: de Jerez a Roma, del flamenco a los Rolling Stones

Inés Domecq (Jerez de la Frontera, 1982) pertenece a una de las familias con mayor solera de Jerez y siempre repite en la lista de las españolas más elegantes. Hace cuatro años decidió fundar —junto a su socia Virginia Pozo— la exitosa firma de moda IQ Collection —siglas que hacen referencia a la primera letra de su nombre y la última de su apellido—, conquistando con sus creaciones a celebridades de renombre como Sofía Palazuelo, Alessandra de Osma o la misma reina Letizia. Ahora, el afamado buen gusto de las hermanas Domecq llega a la decoración con un nuevo proyecto, IQ Home, un exquisito mix de aire fresco y sofisticación transformado en vajillas, textiles, cuberterías y otros objetos varios para el hogar.

En su agenda de tiempo libre, Inés siempre encuentra tiempo para escaparse a su adorado Jerez, regalarse un paseo familiar por el campo, leer a Antonio Machado o escuchar flamenco. Disfrutar de un desayuno campero con una buena tostada de jamón ibérico y aceite de oliva virgen o de una deliciosa pasta carbonara preparada por el genial Andrea Tumbarello. Perder sus pasos por el Museo del Prado o el Palacio de las Dueñas —que siempre le sirven de inspiración—, y reencontrarse, una y otra vez, con la historia y la belleza de su adorada Roma completan la más que perfecta agenda secreta de Inés Domecq.

PARA COMER

El desayuno más sabroso: “Necesito empezar el día comiendo algo salado y mi desayuno favorito siempre incluye migas con huevo y azúcar. Lo disfruto muchísimo los días de campo, cuando me escapo a Jerez. Fuera de casa, el desayuno más rico del mundo es el que tomo en el Bar Emilio (Asunción, 35), en el barrio de Los Remedios de Sevilla: unas buenas tostadas con jamón ibérico y aceite de oliva virgen extra en un buen mollete de Antequera”.

Almuerzo entre amigas: “Sé que acierto seguro si reservo mesa en Horcher (Alfonso XII, 6), uno de mis restaurantes favoritos en Madrid. Me gusta sobre todo su carta en invierno, con un consomé y platos de aves de caza preparadas de manera tradicional que son una delicia total. Toque de Sal (Ponzano, 46) es otra muy buena alternativa; siempre pido la hamburguesa toque de sal y los rollitos de confit de pato fisgón, que son mi debilidad”.

De tapas y rebujitos: “Las que disfruto son las de mi ciudad, Jerez; más concretamente en El Bichero (Ctra. de Caulina) —con pescados traídos de las lonjas gaditanas— y en La Carboná (Francisco de Paula, 2) —situado en una antigua bodega con vigas de madera y botas con la esencia más pura de Jerez—, donde siempre recomiendo el solomillo de vaca cántabra, aunque es dificilísimo quedarse con un solo plato. Dos versiones diferentes de lo mejor de la gastronomía andaluza, con productos de primera calidad y un trato impecable que hace que me sienta como en casa”.

Postres tentadores: “El helado de vainilla de Heladería Soler (Consistorio, 8) en Jerez, ¡podría comerme uno todos los días! El bizcocho de capas Baumkuchen que preparan en Horcher (Alfonso XII, 6), con su nata recién montada y chocolate caliente, es otra de mis debilidades”.

Al dente: “Para tomar un buen plato de pasta voy a Don Giovanni (Reina Cristina, 23), en Madrid, donde el gran Andrea Tumbarello prepara una carbonara de chuparse los dedos. Los de Finca Cortesín (Ctra. Casares, km 2) en Casares, Málaga, también son excepcionales”.

Fino jerezano: “Los de Pilar Aranda, y siendo más concreta: su Fino La Janda, suave y ligero, que me encanta ofrecer como aperitivo cuando recibo en casa, como un guiño a mi tierra. Para ocasiones señaladas elijo Barón de Chirel, un tinto excelente de Bodegas Marqués de Riscal”.

Templo gastro: “Me encanta perderme en el Gourmet Experience de El Corte Inglés de Castellana, donde siempre encuentro productos de calidad fantástica, desde unos ahumados buenísimos hasta foies, quesos o grisinis italianos que me vuelven loca. En la ruta también incluyo a Doña Tomasa (Juan Ramón Jiménez, 41), en Madrid, con las mejores conservas del mundo. Siempre compro allí las anchoas”.

PARA COMPRAR

Básicos de moda: “Yo, ¡qué voy a decir! Todo lo que necesito lo tengo en IQ Collection. Para ocasiones especiales acudo, por supuesto, a los diseños de Roberto Diz. Entre mis prendas favoritas, una camisa blanca y un cinturón de IQ Collection, unas gafas de sol de Celine, las pulseras Love in Verona de Roberto Coín y el salón Jerez de Inés Domecq Shoes by Cuplé”.

Flores, flores: “Mis favoritas son los nardos, aunque me apasionan las que encuentro en la floristería Florenea (Fernando Viola, 3), en Jerez. El dueño, Javier Varela, es un artista en todo lo que hace y me fio de él con los ojos cerrados. El montaje que hizo con claveles para el desfile de IQ Collection la pasada primavera en el Palacio de las Dueñas no pudo ser más espectacular. En Madrid confío en Búcaro (Serrano, 232) para las cenas que doy en casa y siempre acierto”.

Detalles deco: “Cualquier pieza de IQ Home, una apuesta total por la artesanía, desde cojines y almohadones de terciopelo, hasta pantallas de lámparas, candelabros, figuras de cerámica de diferentes temáticas, unas sencillas servilletas de aperitivo o unas vajillas hechas en España de volverse loco”.

Hora de lectura: “Mi librería favorita es Antonio Machado (Plaza de las Salesas, 11), en Madrid, con medio siglo de historia y una luz natural fantástica. En cuanto a los últimos libros que he incorporado a mi biblioteca están: 'La voz de los valientes', de Rafael Tarradas, una historia desgarradora que me ha fascinado, y 'Las tres vidas de la duquesa de Grosvencer', de Belén Junco, que estoy deseando empezar a leer. Mención aparte merece un auto sobre la vida de Santa Teresa de Jesús de la escritora Ana Lorite, que acaba de caer en mis manos por recomendación de un amigo”.

PARA CUIDARME

Melena impecable: “Siempre en Madrid. Cuido mi pelo desde hace muchísimos años con Gabriel Llano (Velázquez, 71) porque confío en él para hacerme tratamientos de hidratación y matizar el corte y el color. Me gusta tanto su manera de trabajar que siempre cuento con él para mis producciones de moda. En cuanto a centros de belleza, elijo Maribel Yébenes (Velázquez, 100) y Clínica Peñas (Pº de la Castellana, 134), con maravillosos tratamientos faciales y corporales”.

En forma: “Como en mi día a día tengo muy poco tiempo libre, no tengo una rutina fija de deporte, de modo que me conformo con mi particular trasiego de taller y sesiones de fotos de trabajo que me permiten estar todo el día en movimiento. Antes me escapaba a correr por el Retiro todas las mañanas, una rutina que tengo intención de recuperar. Lo que sí hago, cuando voy a Jerez, es aprovechar para dar largos paseos en familia por el campo, que es uno de los planes que más me gustan del mundo”.

Aciertos beauty: “Me gusta mucho la línea makeup de Sonia Marina, especialmente el colorete Silky Wind, y no puedo vivir sin el sérum Night Repair, de Estée Lauder. Para maquillarme, María Salud, del salón Moncho Moreno (Velázquez, 76), es lo más”.

PARA VIAJAR

Hotel de ensueño: “Riad Abracadabra (125, Derb Jamaa), en Marrakech, donde intento escaparme todos los años. Un oasis de paz en pleno campo, superacogedor, con coloridos jardines y un servicio exquisito. Cuando quiero probar nuevas experiencias, busco propuestas y aventuras en la agencia Nuba (Serrano, 96) porque siempre me sorprenden con sus rutas y cuidan cada detalle del viaje de principio a fin. De hecho, estoy deseando conocer Arabia de su mano. En Sevilla recomiendo el hotel Querencia (Fernández y González, 4), frente a la catedral, y en Jerez, dos joyas: Casa Palacio María Luisa (Tornería, 22), un palacio del siglo XIX, y el Hotel Bodega Tío Pepe (Pl. de la Encarnación, 1), rodeado de calles emparradas y patios andaluces en pleno casco histórico”.

Momento musical: “Me encantaría ver tocar a The Rolling Stones porque su música me acompaña desde la adolescencia y son un derroche de energía inagotable. ¿Un concierto memorable para mí? El de Los Tres Tenores en las Termas de Caracalla de Roma, en 1990. Todavía hoy, cuando vuelvo a verlo en vídeo, sigo emocionándome”.

De arte: “Si me preguntan por los museos que más me gustan, digo que el Prado, en Madrid, porque siempre es una fuente de inspiración. También el Palacio de Liria y el de las Dueñas, en Sevilla, que se pueden visitar y son una maravilla”.

Volver, volver: “A Roma porque, por más veces que vaya, nunca termino de descubrir toda su historia y su belleza. Me encanta su caos, perderme por sus plazas, tropezarme con rincones insospechados o entrar en cualquiera de los museos e iglesias que te sorprenden por todas partes. El plus: lo maravillosamente bien que se come y la posibilidad de observar la moda italiana que, por mi trabajo, siempre me resulta interesante”.

“Y, por supuesto, volver a mi pueblo, Jerez de la Frontera, donde siempre soy feliz”.