Rural, de Rafa Zafra: un restaurante auténtico en el corazón de España llamado a trascender

Tras años consagrados al mar y sus maravillas, Rafa Zafra y su equipo del glorioso restaurante Estimar llegan a puerto. Hora de desembarcar en el corazón de España, en la isla urbana del centro-centro conformada por el Banco de España, el Círculo de Bellas Artes, el Congreso de los Diputados y el Thyssen-Bornemisza. Hora de rendir homenaje a todo lo que para ellos significa el terruño. Rural es una oda a lo primitivo, al origen y a la esencia de esos alimentos que nos acompañan desde que caminamos por la faz de la Tierra.

El respeto por la materia prima, la apuesta por una cocina noble y el buen saber hacer son los pilares de Rural. Ubicado en el 8 de la señorial calle del Marqués de Cubas, esta casa celebra los placeres de la carne y la exquisitez de los productos de la tierra a través de elaboraciones tan sencillas como sofisticadas, siempre hedonistas.

Rural es un viaje a las raíces que transita por distintos tipos de carnes —vaca, buey, cerdo, cordero, caza, aves—, embutidos y terrinas, patés y foies —elaborados artesanalmente en el propio restaurante—, verduras, legumbres y hortalizas. Todo un festival de calidad.

Crudos, curados, patés, marinados, salteados, fritos, a la brasa, asados, guisados, al vapor… Diferentes técnicas se ponen al servicio de los mejores productos en los fogones de Rural —liderada por los chefs Alberto Pacheco y Willem Bonneu, que ejerce como jefe de cocina— para resaltarlos y encontrar su mejor versión.

La amplia trayectoria del chef Rafa Zafra y su pasión por la cocina se ven reflejadas en algunos platos de la carta que celebran a grandes emblemas de la gastronomía, como el carpaccio de ceps —en homenaje a El Bulli—, el pincho de cordero —tributo a Alhucemas— o el cochinillo al horno castellano —al estilo de los hermanos Sandoval​—.

Tampoco podían faltar reinterpretaciones de platos icónicos de la cocina de Zafra, como el bikini, que en Rural se versiona con steak tartar, foie gras y caviar.

“Rural posee un lenguaje propio aplicado a distintos tipos de carne y productos de la tierra, los cuales potenciamos a través de técnicas sencillas y honestas. ¿Objetivo? Presentar el producto en su máximo esplendor”, Rafa Zafra

Aunque con una personalidad y enfoque propios, Rural, al igual que Estimar, transforma cada plato en una celebración del producto y la alta gastronomía, sin ataduras ni imposiciones. Platos que hacen saltar lágrimas de placer.

Carta de barra

Con la llegada de la primavera, Rural ha estrenado una carta específicamente pensada para la barra con coctelería y charcutería. Inmediatez y sencillez al estilo de las barras de siempre, pero en clave gastronómica.

Entre las propuestas encontramos algunos hits como el paté de ave y gelatina de su consomé, los sesos de cordero a la romana, el bikini de steak tartar, foie gras y caviar, o los pinchos de pollo, cordero y mollejas de ternera.

Bodega y atmosfera

Para continuar con la celebración de la tierra, Rural cuenta con una carta de vinos, dirigida por el sumiller Maikel Pinilla, compuesta por más de 350 referencias que complementan a la perfección la propuesta gastronómica.

La bodega presta especial atención a los tintos españoles divididos en dos secciones: De la tierra (vinos locales, de producción limitada y elaborados con variedades autóctonas) y Clásicos de España (bodegas emblemáticas y representativas de las diferentes denominaciones de origen).

También cuenta con una sección especial, La Sacristía, que alberga añadas antiguas de grandes bodegas históricas. De igual modo, Rural trabaja primeras añadas de jóvenes y prometedores proyectos.

La atmósfera de Rural recrea un ambiente rústico-chic, todo un ‘mito de la caverna’ con escenografía al gusto contemporáneo que haría las delicias de Platón. Firma la ‘cueva’ Cristina Carulla Studio. Capacidad para 70 comensales distribuidos en dos salones y un reservado (para 20 más).

Porque, en verdad, qué haríamos sin lo rural y sus muchos y bonitos sinónimos: rústico, campestre, agreste, bucólico…