“La estructura de la casa ya era muy buena”, dice, pero cuando llegó a este piso de doscientos metros se dio cuenta de que necesitaba un lavado de cara y se puso en manos de Esther Mercé y Mar Ferreres, dos de las expertas en decoración que triunfan en la Ciudad Condal y que son conocidas porque en cualquier casa recuperan la esencia respetando las bases y la llevan a la actualidad, al siglo XXI.
De techos altos y espacios amplios con vistas a uno de los parques mejor situados de la ciudad, se encontró con una joya: “Me encantó por la luz y quería mantenerlo clásico, pero al final no dejo de tener 47 años y me gusta la estética actual”. Las expertas recuperaron el parqué escondido bajo un suelo de poliuretano de los 80, matizaron el brillo, actualizaron el color, también realzaron las molduras del techo y lo pintaron todo de blanco. “Yo aporté todas las piezas decorativas, muchas antiguas de mi familia y también arte de mi padre y comprado por mí”.