Bonito de Burela y un verdejo de agricultura ecológica, una combinación de temporada en Madrid
Rafael Ansón visita el restaurante Castellana de La Madreña y comprueba que una materia prima cuidada es siempre el pasaporte hacia el éxito
Folixa asturiana en pleno eje financiero de la capital. Esta podría ser la frase que, a modo de carta de presentación, describiría la experiencia de ir a comer al Restaurante Castellana de La Madreña. Y es que es ese feeling de celebración y positividad al que en Asturias llaman folixa lo que se puede disfrutar en el 78 del Paseo de la Castellana, un local que los madrileños más nostálgicos recuerdan por haber estado habitado durante décadas por el mítico Café Hispano.
Hoy es un restaurante totalmente nuevo donde la tradición gastronómica asturiana convive con una enorme energía y creatividad en un espacio joven, vibrante, y moderno, ideal para comidas de empresa, citas románticas, encuentros entre amigos o copas de afterwork. Tanto en la sala del restaurante como en la tranquila y refrescante terraza.
Acogedora sala, magnífica terraza… y algo más
Hasta allí ha querido acercarse Rafael Ansón, presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, para realizar una de sus armonías de copa y plato. Nada más entrar, se da cuenta de que la filosofía del grupo La Madreña se percibe por todas partes en este restaurante: buena carta, calidad de los productos, bonita presentación de los platos, inmejorable servicio y atención, decoración acogedora y contemporánea, iluminación que acompaña…
Además, un equipo de grandes profesionales con Patricia Rodríguez Rodríguez, responsable del grupo, a la cabeza, que trabajan con ganas, ilusión y profesionalidad para conseguir que los comensales disfruten de un ambiente agradable, pero siempre respetando su espacio e intimidad.
Para los más caseros Rodríguez tiene una buena noticia: “Trabajamos con plataformas de delivery para servir nuestra comida a domicilio, pero también nos pueden llamar por teléfono y pasar a recoger el pedido, que nosotros tendremos preparado”.
Una armonía entre Burela y Rueda
Como buenos asturianos, en el restaurante Castellana de La Madreña la calidad de la materia prima es excelente, algo que se deja ver en el plato elegido para hacer la armonía con un vino de Marqués de Riscal. En esta ocasión se trata de un rulo de bonito de Burela con salsa de tomate, un plato especial que el restaurante sirve dentro de sus Jornadas Gastronómicas del Bonito de Burela, durante todo el mes de agosto, aprovechando que es la temporada de este pescado.
El vino elegido ha sido Marqués de Riscal Verdejo 100% Organic, opción de la que Rafael Ansón se siente muy orgulloso, ya que cree que va perfecto con el rulo de bonito. “Para nosotros, la bodega es muy importante”, apunta Patricia, que añade: “Cuidamos mucho la presentación en una copa de calidad”. Algo con lo que Ansón se muestra de acuerdo: “La elección ha sido un acierto. Es un vino que puede tomarse muy frío, incluso de aperitvo”. Perfecto para una jornada de agosto en Madrid. Bon Apetit!
Marqués de Riscal Verdejo 100% Organic
Se trata de un vino de Rueda, monovarietal de Verdejo, cuya lenta fermentación de veinte días a una temperatura de controlada de entre 13ºC y 15ºC culmina en un vino blanco y joven que seduce con su frescura y vivacidad.
En nariz presenta una intensidad aromática alta, con aromas de hinojo, flores blancas y notas anisadas y hierba fresca. En boca tiene una sensación untuosa y fresca, con un final persistente típico de la variedad, resultando de trago largo y agradable. En conjunto se muestra como un vino fresco y equilibrado. Ideal para acompañar pescados, mariscos, jamón, pastas, pollo y carnes frías.
Marqués de Riscal Verdejo forma parte de los vinos 100% Organic de la bodega, una filosofía que refleja la apuesta de Marqués de Riscal por el cultivo ecológico. La elaboración del vino, con la mínima intervención posible, consigue resaltar la pureza varietal y el carácter del terruño de esta zona del Duero. El respeto al medio ambiente, a la fauna autóctona y al ecosistema hace el cultivo más sostenible y alarga la vida de los viñedos como garantía futura de la calidad de los vinos.
Folixa asturiana en pleno eje financiero de la capital. Esta podría ser la frase que, a modo de carta de presentación, describiría la experiencia de ir a comer al Restaurante Castellana de La Madreña. Y es que es ese feeling de celebración y positividad al que en Asturias llaman folixa lo que se puede disfrutar en el 78 del Paseo de la Castellana, un local que los madrileños más nostálgicos recuerdan por haber estado habitado durante décadas por el mítico Café Hispano.