Fotos exclusivas | De la reina Letizia a Maribel Verdú, celebramos el cine con 16 mujeres que lo reivindican día a día
El fotógrafo José Gegúndez lleva meses captando imágenes únicas de grandes damas de la industria. Ahora ven la luz por primera vez con ocasión de la inauguración del Festival de San Sebastián
Todo comienza con una idea, la chispa surge de la nada y una musa aterriza en el hombro del escritor. Así es como los proyectos llegan a María Zamora, ganadora del Premio Nacional de Cinematografía y productora de este proyecto. Con su experiencia, da luz verde a la película y comienza la inmersión. Ahí adentro empieza todo, la dirección, el elenco, la banda sonora. Y, si todo suena como toca, la posibilidad de que la cinta se presente en uno de los festivales de cine más importantes del mundo.
La productora de Alcarrás traslada toda su esencia a Galicia. En pleno rodaje, aprovecho un instante para robarle un tiempo que no tiene. Entre trípodes, luces y atrezzo, busco el tiro y lo encuentro, justo antes de escuchar ¡Acción! Entonces, un destello de luz ilumina su cara.
María recuerda que cuando era una niña desgastaba las cintas de vídeo porque no paraba de verlas. A finales de los 90 descubrió el cine desde otro lugar. El cine social, inglés y europeo, le abrió los ojos a una realidad completamente diferente. Con esas películas descubrió que aquello que llamaban el séptimo arte podía convertirse en una herramienta a través de la que se podían cambiar algunas cosas.
Para María, el cine va más allá del entretenimiento. Ella lo concibe como una fuerza que consigue impulsar mejoras en ámbitos muy diversos. Una pasión, su pasión, que la ha llevado a contar historias con su mirada tolerante, ausente de barreras.
La producción de la película llega a manos de María Coronado. Ella se encarga del área fundamental de cualquier proyecto cinematográfico, la financiación en Triodos Bank. Desde su oficina, en cualquier momento y en cualquier lugar de España, María revisa a golpe de clic diferentes proyectos que calcula con precisión. Coronado tiene la capacidad de la última palabra, el sí o el no para echar hacia delante una película.
El cine ha formado parte de su vida desde que era una niña, cuando su padre compró un proyector Súper 8 y organizaba pequeñas sesiones de cine con palomitas para ella y sus vecinas. Su inquietud fue creciendo hasta el punto de estudiar Arte Dramático y Producción. María Coronado comienza su vida laboral haciendo de meritoria en rodajes; es decir, resolviendo imprevistos y problemas. Una andadura profesional que la llevó, hace más de 12 años, hasta Triodos Bank, donde asumió la responsabilidad de organizar desde cero el área de Cultura. Con el tiempo, ha conseguido convertir su trabajo en un modelo europeo. María crea puentes entre el mundo financiero y la industria cinematográfica y abre un espacio donde ambos sectores se benefician mutuamente. Rodeada de un equipo de mujeres, logra establecerse como referente en la toma de decisiones económicas de grandes producciones, un ámbito dominado hasta hace nada por hombres.
María sueña con ver en las alfombras rojas a todas las mujeres que trabajan detrás de las cámaras, esenciales de principio a fin de la película.
Una vez cerrados los detalles financieros, me adentro en la parte artística. María Rodrigo tiene la tarea de dirigir el proceso de selección de las actrices de una película que se estrenará dentro de unos meses. El cine es su camino, una dedicación coral en el engranaje de artesanos necesarios para hacer una película. Este oficio le llegó a María casi por casualidad y fue bien recibida en la profesión. Reconoce que le resulta muy gratificante sumar en el proceso creativo de otra persona. Agradecida y emocionada, María se siente escudera de las directoras que confían en su criterio. Después de analizar minuciosamente el guion, sugiere los nombres de aquellas actrices que pueden encajar en el personaje a través de la interpretación estricta y fuera de ella, que enriquezcan la historia y se complementen con la directora. Es una decisión crucial. Contacta con actrices y agentes, organiza y dirige las pruebas y es parte activa en la toma de decisiones. Las directoras y productoras confían plenamente en ella porque entiende los códigos del cine y es una parte integral del mismo.
María Rodrigo tiene el talento, la habilidad y la intuición para descubrir caras nuevas. Su entrega absoluta traspasa la pantalla de cada producción en la que aparece su nombre. A cada paso que da, en cualquier proceso de la película, María Rodrigo dota de autenticidad a las historias que emocionarán a espectadoras y espectadores a partes iguales.
Suena el teléfono, suena de forma constante. Lo coge María Rodrigo, directora de casting. Es Trini Solano, agente de Maribel Verdú. Con su voz tranquila, le pide a María que le cuente ese proyecto (el mío) del que la actriz ejercerá de protagonista. Trini, vive en un entorno cinematográfico. Es su trabajo, pero también su disfrute por las ilusiones que despierta. Sabe que trabaja con la parte más lúdica, incluso imaginativa, de los demás y se siente afortunada por ello.
El elenco de actrices, todas contingentes y necesarias, que diría aquel, tiene como cara visible a Maribel Verdú. Crecí con ella en la pantalla y he seguido su recorrido desde 'La buena estrella' hasta su reciente papel como la madre de Flash. Maribel vive del cine y para el cine volcando su alma en cada papel. Una camaleona capaz de transformarse en la sobrina de una estanquera, una experta jugadora de billar o una tenaz inspectora.
Maribel respira y transpira la esencia de sus personajes consiguiendo llevar al espectador a un viaje emocional. Su amor por el cine se refleja en cada papel que elige, en cada escena que interpreta, en cada mirada, en cada gesto. Su corazón, su cabeza y su constancia han convertido a Maribel Verdú en una figura esencial del cine español.
Estíbaliz Urresola teje sus películas con la batuta de una directora de orquesta. Son obras que transcienden la ficción. Urresola se aleja de la expresión 'mujer de cine' que utilizamos para referirnos a personas que hacen cosas fuera de lo común, excepcionales. Aunque ella es literalmente una mujer del cine. Reconoce, sin embargo, que todavía se percibe como extraordinario el hecho de que una mujer dirija películas. Estíbaliz es una mujer profundamente realista cuya mirada pretende transformar situaciones injustas y realidades vulnerables. A través de su cine y su tesón imagina un mundo más equitativo, más justo, más cercano. Como escribió Calderón de la Barca: “¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.
La música todo lo invade. Una película sin música sería un relato incompleto, como huérfano de emociones. Zeltia Montes compone bandas sonoras y se entrega al completo a ese arte. Ha dedicado su vida a la música, que ha absorbido toda su energía, su creatividad y hasta su sueño. Zeltia se ha permitido crear piezas que jamás habría imaginado. Se involucra en cada paso del proceso, desde el guion hasta el montaje y de ahí a la promoción. 'Nina' y 'Salve María', bandas de las que se siente especialmente orgullosa en la composición.
Ahora, toma un vuelo a Los Ángeles para la promoción de 'La Espera', una producción pequeña que está generando un gran interés. Además, está a punto de estrenarse en Estados Unidos 'Que nadie duerma', cuya banda sonora, dice, podría ser su favorita.
Marta Salas se acomoda en su silla, lista para empezar a montar y mezclar clips. Atrás quedaron los días en los que, con tijera y cinta adhesiva, unía fotogramas en celuloide. Ahora trabaja rodeada de tres o cuatro pantallas y un iPad, siguiendo el guion, los storyboards, arrastrando y soltando fragmentos. Siempre en busca de la mejor toma, o la que la directora haya aprobado, Marta combina creatividad y experiencia para dar forma a cada escena.
Desde joven, Marta soñaba con dedicarse al cine y, aunque al principio no fue fácil —era mujer y apenas tenía contactos— su perseverancia la llevó a descubrir que su verdadera pasión era el montaje. Con el tiempo, se especializó en cine y géneros audiovisuales y logró convertirse en una reconocida montadora.
El edadismo es uno de los desafíos que enfrenta en su profesión, un obstáculo que afecta a muchas mujeres, que luchan no solo por llegar sino por mantenerse en su trabajo. Pero la pasión de Marta la ha llevado lejos y está decidida a seguir dando lo mejor de sí durante mucho tiempo. Ahora, se prepara para añadir la música a esta producción, el siguiente paso en su proceso creativo. Queda metraje para rato.
Observa todo en una escala de grises con luces y sombras. Así es Ruth Ochoa, atenta a cada detalle, no deja pasar una. Desde niña siente una curiosidad innata por las historias y las personas, fantasea, se recrea y se emociona con todo a su alrededor. Fotografía con esa mirada suya tan característica, sonríe y seduce para radiografiar a quien tiene frente a su cámara. Sus dos pasiones, la fotografía y el cine, se combinan en los fotogramas que publican periódicos y revistas de todo el mundo. Documenta grandes festivales y alfombras rojas, colabora con productoras, directoras y actrices para relatar los momentos previos, por ejemplo, a la entrega de los Premios Goya. Su cámara inmortaliza a figuras como Estíbaliz Urresola y Lara Izaguirre en eventos como los Festivales de San Sebastián o de Berlín desde una perspectiva intimista.
Ellas bajan las escaleras del maravilloso Teatro Victoria Eugenia, sede principal del Festival Internacional de Cine de San Sebastián durante varios años. En el mismo escenario donde posaron Elizabeth Taylor, Bette Davies o Jessica Chastain, ahora son ellas las mujeres de cine que con su trabajo gestionan algunos de los estrenos mundiales más importantes como lo fue en 1977 'Star Wars' o lo es en 2024 'Emmanuelle'. Allí, sentadas en unos butacones rojos, me cuentan por qué son mujeres de cine. Ruth, Koro, Gemma, Olatz, Lourdes y Blanca, los nombres de las 6 mujeres que gestionan la comunicación del Festival, bailan con piratas mientras controlan que no se escape ninguna estrella sin ser fotografiada y que ningún fotógraf@ se quede sin la imagen.
Ruth trabaja en equipo, en red, porque considera que ser mujer de cine es compartir y colaborar con el resto. Cualquier pieza del equipo con su destello hace brillar a las demás. Koro no cambiaría su trabajo por nada del mundo. Le ha venido como anillo al dedo, le ha dado su sitio y muchos años después, si tuviera que elegir, volvería a hacerlo con la misma ilusión con la que empezaba a ver películas junto a su padre en el Pequeño Casino. Trabaja con gente ilusionada y creativa, como si convirtiera el carbón en diamante. A Gemma le gusta el cine desde que tiene memoria. Lo que le interesa y le motiva es ver cómo se hace, cómo se comparte, lo que hay detrás, entendiendo por qué una actriz tiene que ir de rojo, o por qué no. Disfruta las películas desde una butaca, lo que a ella le interesa son las personas que hacen cine. Blanca entiende su forma de relacionarse con el mundo a través de la realidad, pero también a través de la imaginación y los sueños. La pantalla grande le ayuda a conectar con las historias. Al principio, quiso vivir esas historias, después se decantó por hacer cine desde la parte creativa y su persistencia le llevó hasta la comunicación y la gestión del Festival. Olatz siente que tiene el privilegio de trabajar con la gente que transforma historias corrientes en magia, cómo una historia se convierte con todo lujo de detalles en algo que brilla. Se siente afortunada de trabajar con esas mujeres que hacen que eso sea posible, personas que en un momento dado pueden ser una asesina, una astronauta o una reina. Para Lourdes, el cine es su vida. Todas las semanas coge su ticket y ve una película, pero pertenece a la parte del cine que trabaja desde el anonimato. Colabora con grandes mujeres apasionadas para hacer feliz a mucha gente.
Un haz de luz ilumina las primeras butacas, destacando a una figura cuya presencia llena la sala. Con su melena castaña y un vestido plateado que brilla con la luz de la proyección, la Reina Letizia observa atentamente cada detalle de la película. En ese momento, ella no es solo la Reina, sino también una apasionada del cine, inmersa en la magia de la pantalla grande.
Como cualquier espectadora, está completamente absorbida por la narrativa, sus emociones entrelazadas con las de los personajes en la pantalla. Es una noche donde las barreras se difuminan, y Letizia, con su elegancia y su amor por el séptimo arte, se convierte en una más entre los amantes del cine, compartiendo el encanto y la fascinación de una historia bien contada.
Agradecimientos
Hotel H10 Reina
Palacio de Aiete
Teatro Victoria Eugenia
A Raquel Agüeros, por la edición del texto.
A todas las mujeres que participan en este proyecto, muchas gracias.
Todo comienza con una idea, la chispa surge de la nada y una musa aterriza en el hombro del escritor. Así es como los proyectos llegan a María Zamora, ganadora del Premio Nacional de Cinematografía y productora de este proyecto. Con su experiencia, da luz verde a la película y comienza la inmersión. Ahí adentro empieza todo, la dirección, el elenco, la banda sonora. Y, si todo suena como toca, la posibilidad de que la cinta se presente en uno de los festivales de cine más importantes del mundo.