Estos son los mejores trucos de los turistas para visitar Roma ahorrando dinero

Si planeas una escapada a 'La Ciudad Eterna', habrás podido comprobar que anticiparse es la clave para encontrar buenos precios. Reservar con varios meses de antelación siempre es más rentable, incluso si optas por tarifas con opción de cancelación.

Y es que visitar Roma sin planificación puede tener un coste demasiado elevado debido a la afluencia masiva de turistas en cualquier época del año, pero existen maneras de explorar la capital italiana sin renunciar a una experiencia auténtica y económica.

El gran atractivo de Roma reside en su impresionante colección de monumentos e iglesias, que se distribuyen por toda la ciudad. Con más de 900 templos, muchos de ellos albergan obras de arte de incalculable valor y la mayoría suelen tener la entrada gratuita.

Ejemplo destacado de ello es la iglesia San Pietro in Vincoli, donde se encuentra 'El Moisés' de Miguel Ángel y la iglesia de Santa María de la Victoria, donde también se puede disfrutar de manera gratuita de uno de los grupos escultóricos cumbres del barroco: 'el Éxtasis de Santa Teresa' de Bernini.

Si entre tus planes está visitar algunos de los museos de Roma, recuerda que la entrada a los Museos Vaticanos es gratuita el último domingo de cada mes, eso sí, prepárate para madrugar o enfrentarte a largas colas.

Del mismo modo, otros lugares populares de la ciudad como el Coliseo, el Foro romano, el castillo de San Ángelo o la Galería Borghese también ofrecen entrada libre el primer domingo de cada mes.

Respecto a las comidas, hay que tener en cuenta un aspecto importante y es que se deben evitar a toda costa las terrazas de las cafeterías del centro. Los precios pueden dispararse y pagar un café a precio de oro aunque uno de los trucos es el de pedir en la barra y luego ocupar una mesa exterior, siempre que haya disponibilidad y no sea hora punta.

Siempre será mejor optar por restaurantes un poco alejados del centro histórico para disfrutar de la riquísima gastronomía italiana sin que nuestra tarjeta de crédito sufra las consecuencias de los precios turísticos abusivos.

Para cenar barato, la opción ideal en Roma es aprovechar el aperitivo, muchos locales del barrio del Trastevere ofrecen un buffet de platos fríos y calientes al que se accede solo por el precio de una consumición.

Visitar el centro histórico de Roma implica caminar bastante, ya que concentra lugares imprescindibles como Piazza Navona, Piazza Venezia, Piazza di Spagna o la maravillosa Fontana di Trevi. Para cubrir mayores distancias, alquilar una moto o aprovechar las líneas de transporte público puede ser una opción práctica y económica. También existe la posibilidad de comprar un abono de transporte para uno, dos o tres días que es mucho más asequible y funcional que un bus turístico para recorrer cada rincón de la ciudad.