Crónica de un 'stendhalazo': Le Bristol Paris, Épicure (tres estrellas Michelin) y After Dark
Viaje al interior del lujo superlativo con forma de hotel. Afrancesado de atmósfera clásica y aires rococó ‘ma non troppo’. Un hotel perfectamente actualizado y, por descontado, proveedor del servicio más exquisito
Empezaremos esta crónica de un fin de semana excepcional en París poniendo de fondo la canción de Pink Martini que, prácticamente en bucle, más y mejor nos ha acompañado en nuestro ir y venir por las divinas calles de la capital francesa. “J'ai perdu ma tête / dans la rue Saint-Honoré / Je cherche ça et là / Je ne l'ai pas trouvé / Dis-moi: Où est ma tête?”.
Efectivamente, nuestra estancia en Le Bristol Paris, lujo superlativo con forma de hotel, nos hizo perder completamente la cabeza, todo un stendhalazo de emociones puras porque, es así, preferimos los hoteles afrancesados, clásicos, rococós ‘ma non troppo’, perfectamente actualizados y, por descontado, exquisitamente atendidos. Incluso antes de entrar, a pie de calle, disfrutando de la espectacular y alegre fachada de toldos rojos y blancos de este precioso edificio, experimentamos un escalofrío de placer recorriendo nuestro sistema nervioso central. Éxtasis.
Le Bristol Paris, situado en la céntrica y encantadora Rue du Faubourg Saint-Honoré, a un minuto de los Campos Elíseos, ocupa un icónico palacio que es mucho más que un hotel, es un símbolo de la ciudad, un escenario de auténtico lujo que ha deleitado a viajeros de todo el mundo durante décadas. Con más de un siglo de historia, desde su fachada hasta su interior, cada detalle refleja la atemporalidad de su estilo que rinde homenaje al esplendor de la capital francesa.
Después de todo, no todos los días puedes abrir la ventana de tu suite y toparte con la centenaria esbeltez de la torre Eiffel, con sus 325 metros de alto y sus muy venerables 135 años como símbolo universal del ingenio humano.
Le Bristol Paris cuenta con 190 habitaciones. Ya sea en el ala Matignon o en el ala Residence, todas las habitaciones del hotel están ambientadas en un exquisito y acogedor estilo siglo XVIII. Los tamaños varían, de las habitaciones de 40 metros cuadrados a la suite imperial de 320 metros cuadrados. Todas tienen algo en común: la preciosa luz de París atravesando sus visillos y un incontestable confort que evoluciona hacia una perfecta sensación de intimidad. Sensación no, realidad.
El diseño interior del hotel se mantiene fiel a su espíritu dieciochesco y está concebido para ofrecer estancias perfectas como solo un palacio puede hacerlo. Cómo no hay dos huéspedes iguales, la decoración de cada habitación es diferente y narra una historia única. Habitaciones con alma, no hay otra forma de expresarlo.
De Woody Allen, eligiendo una de las suites principales para rodar momentos clave de ‘Midnight in Paris’, a Sarah Jessica Parker, en el capítulo más chic de ‘Sexo en Nueva York’: Le Bristol Paris es un hotel de cine.
(3) Épicure + (1) Brasserie 114 Faubourg = 4 Michelin
Le Bristol Paris ostenta cuatro estrellas Michelin. Pero empecemos desayunando en el corazón del edificio, en el llamado Café Antonia, inspirado en el espíritu de la indómita María Antonieta. Es decir: a tu disposición encontrarás todo lo que tu hambre imagine, poniendo especial atención a la mesa de la repostería.
A la hora de comer o cenar, tenemos una cita en Épicure, el tres estrellas Michelin que dirige el gran Arnaud Faye con su maravilloso sentido de la armonía y el equilibrio, todo un referente de la alta cocina francesa.
Más que un establecimiento de alta cocina, Épicure es una experiencia inmersiva donde colores, aromas, sabores, sonidos, texturas y gestos se despliegan en una hermosa sinfonía perfectamente dirigida. Pura sincronización, el servicio en mesa refleja fielmente la filosofía de Faye, incorporando protocolos tradicionales del ‘grand service français' cuando es necesario; desde cortar y emplatar hasta sazonar los platos en la sala a la vista de los comensales.
Presente como una fuente inagotable de buenas ideas, el servicio de sumilleres aborda cada maridaje como la mejor oportunidad para resaltar el carácter y la complejidad de cada plato, combinando los sabores estacionales del menú con la variedad y añada perfecta de su legendaria bodega.
Otra de las joyas del hotel es Brasserie 114 Faubourg, reconocido con una estrella Michelin. Diseñado con una decoración cálida y vibrante, el menú, también diseñado por Faye, consta de platos tradicionales, ofreciendo a los comensales la experiencia de una cocina de alta calidad, tan sencilla como creativa.
Le Bristol After Dark
Cae la noche. Bienvenidos al club nocturno parisino favorito de Rosalía, Lila Moss (hija de Kate), Jon Kortajarena, Bella Thorne o Barbara Palvin. Bienvenidos a Le Bristol After Dark.
Este bar es, sin duda, el 'place to be' de moda en el que se cita el París más chic. Toca ver y, sobre todo, dejarse ver. En este club, pura efervescencia, la diversión no solo está garantizada, sino que, además, supone un viaje al pasado dorado de las grandes salas de fiestas. El espíritu setentas permanece en After Dark.
Elegantes tonos de violeta, bola de discoteca ‘comme il faut’, impresionantes cócteles de autor y, por supuesto, los mejores DJ de París. Y es que “j'ai perdu ma tête dans la rue Saint-Honoré”.
Empezaremos esta crónica de un fin de semana excepcional en París poniendo de fondo la canción de Pink Martini que, prácticamente en bucle, más y mejor nos ha acompañado en nuestro ir y venir por las divinas calles de la capital francesa. “J'ai perdu ma tête / dans la rue Saint-Honoré / Je cherche ça et là / Je ne l'ai pas trouvé / Dis-moi: Où est ma tête?”.
- Lady Gaga y Céline Dion emocionan en el escenario con sus looks en la inauguración de los Juegos C. Castany
- Un punto de apoyo para mover el mundo y un hotelazo para reconquistar Barcelona (Parte I) Fruela Zubizarreta
- Noche en el Mandarin Oriental Ritz, comida en Deessa y masaje facial estratosférico Mariano Lumbier