Anna Castillo, princesa vaga e irresponsable y reina del streaming con 'Su Majestad'
Llega a Amazon Prime Video la sátira de la monarquía protagonizada por la actriz catalana, que ya ha vivido varias experiencias profesionales en la pequeña pantalla
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Las sátiras están de moda. El éxito de 'Celeste', serie capaz de hacer interesante el personaje de una inspectora de Hacienda y de convertir la investigación del erario público hacia Shakira en una especie de 'true crime' de investigación policial (porque todos sabíamos quién era, en realidad, la cantante a la que se referían en la serie) ha demostrado que, con ligeros cambios, en España se puede hablar de temas peliagudos, asuntos que la pequeña pantalla solía evitar hace años.
La última en hacerlo es 'Su Majestad', serie que, precisamente, cuenta entre sus creadores con el de 'Celeste', un Diego San José al que acompaña en la dirección otro gran experto en la comedia, Borja Cobeaga. La serie de Amazon Prime desembarca en la plataforma este mismo jueves para contarnos la historia de Pilar, joven princesa y futura reina de España que tendrá que hacerse cargo del reinado cuando su progenitor, Alfonso XIV se ve envuelto en un escándalo mayúsculo que amenaza con acabar con la institución de un plumazo. Según reza la nota de prensa "Pilar debe demostrarle al país que no es la irresponsable, insolente vaga e inútil que todos creen. Lo que pasa es que igual tienen razón".
El tráiler de la serie demuestra que Castillo es la persona apta para encarnar a esa princesa caprichosa, fiestera y descuidada. "No me podéis pedir que salve España, porque España ya estaba mal cuando yo nací", se la escucha decir en una secuencia. A lo largo de siete episodios, el personaje tiene que demostrar cuáles son sus métodos no solo para salvar el país sino para sobrevivir a semejante carga de responsabilidad en mitad del caos y de una serie de personajes que hacen buenos a los vecinos de 'Aquí no hay quien viva'. Humor irreverente maximizado por una protagonista que sabe de sobra lo que es estar en una serie televisiva. A Anna Castillo se la vio pasar, hace ya algunos años, por 'El ministerio del tiempo', pero también por 'Paquita Salas'. Después llegó Icíar Bollaín con su 'Olivo' y acabó poniéndola en el foco del cine. En esa película, la mirada de la catalana era de esas que no necesitan diálogo para expresar las aristas del personaje. Prueba de ello fue el Goya a la mejor actriz revelación que consiguió por esa cinta en la que buscaba recuperar el olivo de su abuelo.
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Siguiendo con su trayectoria en televisión, sus mayores experiencias son, sin duda, 'Arde Madrid', evocación de la Ava Gardner que residió en el Madrid franquista donde su personaje era secundario; 'La línea invisible', donde encarnó a una etarra en una serie que contaba los orígenes de ETA y, sobre todo, 'Un cuento perfecto', en la que vivía un amor de esos que solo existen en la pantalla. Un romance con el que acabó siendo su pareja en la vida real, Álvaro Mel en una miniserie exitosa en Netflix. Un producto apto para todos los públicos y todas las sensibilidades, como bien dijo la crítica no inventaba nada nuevo, pero su encanto sedujo a algo más que a los lectores de la novela de Elisabeth Benavent en la que se inspiraba. También llevó a la actriz a ese público que (afortunadamente, cada vez menos) aún tiene prejuicios con el cine español.
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Hay que resaltar que los directores de 'Su Majestad' se han empeñado en decir, en casi toda la promo, que la dinastía que se expone en la miniserie es solo fruto de sus cabezas. Pura ficción. Pero la serie dispara a matar contra muchos de esos personajes y unas miserias que nos recuerdan a las crónicas rosa y a la hemeroteca de nuestro país. De hecho, quienes han visto 'Su Majestad' aseguran que no es difícil ver ciertos paralelismos entre el ficticio Alfonso XIV y nuestro Juan Carlos I.
Recordemos que, hasta la fecha, las miniseries que han mostrado a la familia real de manera literal han oscilado entre lo malo y lo peor. Aquel 'Felipe y Letizia' que protagonizó Amaia Salamanca con Juanjo Puigcorbé siendo el rey emérito y la desaparecida Marisa Paredes como la reina Sofía parecía más un 'Muchachada Nui' deluxe que un retrato fidedigno del matrimonio real en su época principesca. Una "comedia involuntaria" es lo mejor que llegaron a decir los críticos de esta producción dirigida por Joaquín Oristrell en 2010.
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Juan Carlos I ha aparecido como personaje tangencial en varias producciones (todos tenemos en mente la reciente 'Cristo y Rey') pero no abundan las producciones que exploren las gracias y las desgracias de la monarquía española actual. Por eso resultará refrescante ver algo como 'Su Majestad', serie que, indirectamente, parece aludir a los Borbones sin necesidad de ampararse en el pasado ('La vida breve' en Movistar) y evitando la (relativa) reverencia de 'The Crown'. Y nadie como una Anna Castillo en la línea de 'La Llamada' para exponerlo.
Las sátiras están de moda. El éxito de 'Celeste', serie capaz de hacer interesante el personaje de una inspectora de Hacienda y de convertir la investigación del erario público hacia Shakira en una especie de 'true crime' de investigación policial (porque todos sabíamos quién era, en realidad, la cantante a la que se referían en la serie) ha demostrado que, con ligeros cambios, en España se puede hablar de temas peliagudos, asuntos que la pequeña pantalla solía evitar hace años.