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Jonathan Ruiz: “El drag es contar quién eres a través de la imagen. Todos somos drag queens”
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Jonathan Ruiz: “El drag es contar quién eres a través de la imagen. Todos somos drag queens”

La versión española de 'Drag Race' —el transgresor concurso creado por RuPaul hace 16 años— es especialmente valiente y emocional. Codirigiendo el invento, un matricula de honor enamorado de la televisión, el respeto y la diversidad

Foto: Jonathan Ruiz codirige el concurso 'Drag Race España', uno de los formatos televisivos más valientes de la televisión actual. (Atresplayer)
Jonathan Ruiz codirige el concurso 'Drag Race España', uno de los formatos televisivos más valientes de la televisión actual. (Atresplayer)

Jonathan Ruiz Camino (Menasalbas, Toledo, 1985) es el director —junto a Lola Ibarreta— de ‘Drag Race España’, uno de los formatos televisivos más valientes de la televisión actual, un gran espectáculo —puro talento— que atesora una legión de incondicionales dentro y fuera de las siglas LGTBIQ+.

Creado en Estados Unidos por el sin par RuPaul Charles (San Diego, 1960), ‘Drag Race’ cuenta con versiones en veinte países, siendo la española la más aplaudida y fructífera —van cuatro temporadas (en otoño, la quinta) y un 'All Stars'—. Para Atresmedia, la plataforma que emite ‘Drag Race España’, y para Buendía Estudios, la productora, el concurso se ha convertido en pieza clave para su consolidación y éxito.

Hora de conocer mejor a este hombre grande en cuyo interior sigue habitando el niño sensible y reservado que fue. Por fortuna, y como en toda gran historia, la vida y el esfuerzo le han compensado con las herramientas necesarias para brillar y aportar.

Madrid. Gran Vía. Museo Chicote. Un doble de cerveza, un Negroni, algunas almendras saladas y 50 minutos de conversación.

placeholder Jonathan Ruiz, codirector de 'Drag Race España'. (Atresplayer)
Jonathan Ruiz, codirector de 'Drag Race España'. (Atresplayer)

PREGUNTA Eres el mayor de tres hermanos y el primer nieto de una familia de Menasalbas, pueblecito del sur de Toledo. ¿Cómo fue tu infancia?

RESPUESTA Fui un niño muy querido en su casa que siempre supo que era diferente. No me gustaban el fútbol ni las cosas supuestamente masculinas. En el colegio apenas tenía amigos; me sentía más cómodo con las chicas, aunque tampoco me acercaba demasiado a ellas por miedo a lo que pudieran decir los demás. Mis padres pasaban gran parte del día trabajando, así que no quedó otra que inventarme mi propio universo.

Jugaba a ponerme los vestidos y los tacones de mi madre, siempre a escondidas. Mi muñeco favorito era la fregona, a la que le hacía peinados. También fantaseaba con ser actor o cantante y salir en televisión. No tuve una infancia especialmente difícil, pero sí sentía que no encajaba. En el fondo, lo único que quería era ser aceptado.

“No tuve una infancia especialmente difícil, pero sí sentía que no encajaba. En el fondo, lo único que quería era ser aceptado”

P. El guionista de tu existencia decidió, cuando tenías 10 años, que unos frailes franciscanos se materializasen en Menasalbas para cambiarte la vida.

R. Sí. Buscaban chavales para unas convivencias de verano en un seminario de Palencia, y vi la luz. Yo no estaba mal en casa, ni mucho menos, pero era eso o el campamento del pueblo, donde ya había tenido episodios de sufrimiento por culpa de algunos niños que me machacaban. No decía nada en casa porque la vergüenza de llamarles para que vinieran a recogerme me superaba.

Me costó convencerles para que me dejaran ir a las convivencias, pero lo conseguí. Mis padres nunca han cuestionado nuestra forma de ser, ni la mía, ni la de mis hermanos; en eso hemos tenido muchísima suerte. Así que, sin darme cuenta, me vi envuelto en una atmósfera superreligiosa en la que me sentía bien, protegido. Tras las convivencias me quedé con los frailes dos años más para seguir estudiando.

“En el seminario me sentía seguro, aunque recibía mensajes contradictorios que no ayudaban en nada a la hora de aceptar mi sexualidad”

P. La llegada de tu hermano pequeño, con el que te llevas 13 años, hizo que te acercaran más a casa. Tus padres no te querían lejos más tiempo.

R. Los frailes organizaron mi traslado al Seminario Diocesano de Toledo. De lunes a sábado estaba interno, y los domingos iba a comer a casa para estar con mis hermanos. En el seminario me sentía seguro, aunque recibía mensajes contradictorios que no ayudaban en nada a la hora de aceptar mi sexualidad.

Eso sí, la liturgia y las puestas en escena me fascinaban. Más allá de la fe o la creencia, todo el aspecto performático de la Iglesia me volvía loco.

Después llegó el bachillerato en un colegio mixto. Ahí me tocó volver a enfrentarse al mundo real.

placeholder Jonathan Ruiz, codirector de 'Drag Race España'. (Atresplayer)
Jonathan Ruiz, codirector de 'Drag Race España'. (Atresplayer)

P. Querías estudiar Psicología, pero tu tutor te disuadió.

R. Me dijo: “Deberías plantearte hacer Periodismo o algo relacionado con comunicación. Escribes muy bien y no temes a la hora de hablar en público. Tienes dotes de comunicador”. Y me convenció.

Estudiaba en la Universidad Francisco de Vitoria y vivía en el Colegio Mayor Hispano-Mexicano. Al principio, Madrid me daba pánico, todo me aterraba. Durante toda la carrera seguí negando mi identidad. No quería asumir que era gay, pese a que había un gran amigo que lo era abiertamente y podría haber aprovechado su apoyo. Pero yo, nada, completamente cerrado. Solo estudiaba y sacaba matrículas de honor. Si echo la vista atrás, me da pena no haberme desmelenado un poco.

“Madrid me daba pánico, todo me aterraba. Durante toda la carrera seguí negando mi identidad. No quería asumir que era gay”

P. Con 21 años, en cuarto de carrera, comienzas tus primeras prácticas en Antena 3.

R. Yo soñaba con hacer televisión y programas, pero me asignaron al área digital, que estaba en pleno auge en 2007. Estaba dentro de la tele, pero no sentía que estuviese haciendo tele.

P. ¿Qué hacías exactamente?

R. Antena 3 estaba lanzando sus primeras webs y desarrollando un piloto de lo que hoy podríamos decir que es Atresplayer, que en aquel entonces se llamaba Modo salón. Atresmedia empezaba a plantearse subir los capítulos completos de sus series, algo que ninguna televisión en España había hecho antes. También querían dotar a sus webs de contenidos extras que completasen a los programas.

Antes de que existieran los directos en las redes sociales, creamos un formato en la web conectándonos al satélite de Antena 3 para emitir —después de los episodios de ‘Vis a vis’, ‘Mar de plástico’ o ‘La casa de papel’ — entrevistas en directo con los actores. Las preguntas llegaban por Twitter y Facebook. Nos adelantamos a los live de Instagram con herramientas, entre comillas, primitivas.

placeholder Supremme de Luxe y Jonathan Ruiz. (Atresplayer)
Supremme de Luxe y Jonathan Ruiz. (Atresplayer)

P. Y ya no te dejaron escapar.

R. Cuando acabé las prácticas, me ofrecieron un contrato de ocho horas. Y me pregunté: ¿qué hago? Mis padres, con su mentalidad ahorradora y práctica, me dijeron: “Estudiar se te da bien, así que coge el trabajo y termina quinto poco a poco, como puedas”. Y así lo hice. Aunque mis notas de quinto no fueron las mismas que en el resto de la carrera, logré terminarla en el tiempo previsto.

P. En tu trayectoria, ¿quién te ha marcado especialmente?

R. Siempre he sido una esponja, he aprendido de todos. No podría nombrar a una sola persona, pero sí tengo gran admiración por José Antonio Antón, director general de Atresmedia. He aprendido y aprendo mucho de él, especialmente desde que ‘Drag Race España’ entró en juego. Él es nuestro gran valedor y el que más cree en el formato.

“RuPaul es un gran fan de 'Veneno'. Venera a los Javis como creadores”

P. Hablemos de World of Wonder, la exitosa productora de RuPaul. ¿Todo lo que hacéis en ‘Drag Race España’ tiene que contar con su aprobación?

R. Sí, ellos aprueban absolutamente todo. No se da un solo paso sin que estén informados. Eso sí, son bastante abiertos porque entienden que nadie conoce mejor la realidad de España que nosotros.

Evidentemente, los Javis como jurado tenían un currículum excelente y ya eran referentes a nivel internacional, sobre todo por el éxito de ‘Veneno’. Me consta que RuPaul es un gran fan de la serie y que venera a los Javis como creadores. En cambio, cuando propusimos a Supremme de Luxe como presentadora, que no es conocida internacionalmente, lo hicimos con argumentos sólidos: “Es la mejor opción por esto, por esto y por esto”. Con Ana Locking, lo mismo; y con las concursantes, también.

“No se da un solo paso sin que RuPaul y su gente estén informados. Eso sí, entienden que nadie conoce mejor la realidad de España que nosotros”

RuPaul no tumba a nadie, nos deja hacer, pero quiere estar informado de todo. Se lo contamos todo a los americanos: "Queremos hacer esto", y ellos responden: "El formato funciona así y estas son las reglas". Si queremos introducir algún cambio en la dinámica, no se oponen, pero tienen que saberlo. Por ejemplo, en la cuarta temporada incluimos la ‘Reina de la suerte’—comodín que libra de la eliminatoria a la concursante a la que le ha tocado— y eso es cien por cien nuestro. No son rígidos, pero sí protegen su formato.

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placeholder RuPaul atesora 14 Primetime Emmy Awards. (Netflix + EFE / Caroline Brehman)
RuPaul atesora 14 Primetime Emmy Awards. (Netflix + EFE / Caroline Brehman)

P. ¿RuPaul os ha felicitado?

R. El equipo de World of Wonder sí, y entiendo que como el que más manda es él, pues también. Siempre nos han reconocido el gran valor de producción de Drag Race España, y sabemos que están muy contentos. Las felicitaciones siguen llegando.

P. ¿Cómo es Jonathan Ruiz como jefe?

R. Eso tendrías que preguntárselo a mi equipo, pero creo que saldría bien parado. Soy intenso, eso sí. En cuanto al trabajo de codirección, Lola y yo no nos repartimos las tareas, no compartimentamos. Trabajamos muy mano a mano, dirigimos juntos. En la subdirección está Sergio Aguayo, que ha sido el director de casting desde el principio. Entre los tres construimos la temporada junto a Lluís Mosquera, nuestro guionista. Trabajamos muy unidos. Somos muy distintos y eso siempre enriquece las reuniones, que son intensas, pero constructivas. Los cuatro amamos Drag Race y se nota.

P. Dicen por ahí que ya habéis grabado la quinta temporada.

R. ¡Eso dicen! (Risas).

P. ¿Cuántas solicitudes de aspirantes a reina drag de España recibís por temporada?

R. Cada vez más. Entre 700 y 900. Hay muchas artistas con trayectorias consolidadas que al principio eran reticentes a presentarse, pero, poco a poco, se van animando. Ahí está el ejemplo de Sharonne —ganadora de la segunda temporada— que ya tenía una gran carrera, pero se atrevió a dar el paso, demostrando que es una valiente. Lo hizo de maravilla.

placeholder Le Cocó la noche de su coronación en el Teatro Príncipe Pío. (Atresplayer)
Le Cocó la noche de su coronación en el Teatro Príncipe Pío. (Atresplayer)

P. ¿Qué tiene que tener una drag para entrar en el programa?

R. Ojalá fuera una ecuación matemática, pero no lo es. El proceso es el mismo para todas: tienen que presentarse, mostrarnos varios looks, hacer una prueba de Snatch Game, un lipsync y demostrar que tienen talento.

Muchas lo intentan varias veces y vamos viendo su evolución. Lo que buscamos no es solo talento, sino algo diferencial. Tienen que enamorar. Al final, 'Drag Race' es un programa de televisión y queremos que el público conecte con ellas.

A veces no es la que tiene los mejores looks, pero tiene una personalidad arrolladora. Otras no hacen el mejor lipsync, pero tienen un talento especial que queremos mostrar. Por ejemplo, Samantha Ballentines en su primera temporada no brilló, pero en 'All Stars' sí. Necesito tiempo para mostrarnos todo su magnetismo.

P. Cuatro temporadas y un 'All Stars' equivalen a 50 reinas. ¿A una ganadora se la ve venir?

R. A veces sí, pero hay sorpresas. El programa tiene un factor impredecible. Carmen Farala, por ejemplo, tuvo un recorrido brillante que llegó al máximo con el lipsync de 'La gata bajo la lluvia' con la peluca empapada. Farala no tenía rival.

Sharonne también tuvo un gran concurso, pero Venedita Von Däsh, Marina y Estrella Xtravaganzala se lo pusieron difícil. Pitita, quizá, no era la favorita al inicio, pero fue abriéndose paso. Y en la cuarta, Le Cocó tuvo una evolución ascendente constante, pero, ojo, que Vampi se impuso como una rival de lo más potente.

placeholder Jonathan Ruiz, codirector de 'Drag Race España'. (Atresplayer)
Jonathan Ruiz, codirector de 'Drag Race España'. (Atresplayer)

P. ¿Qué significa 'Drag Race' para Atresplayer?

R. Es un producto clave. Si hemos aumentado el premio de 30.000 a 50.000 euros y hemos celebrado la final de la cuarta temporada en el Teatro Príncipe Pío de Madrid es porque el formato goza de buena salud y es un estandarte para la plataforma.

P. Más allá de las audiencias, vuestra existencia es una bendición para parte del colectivo LGTBIQ+ al visibilizar y dignificar el arte del transformismo.

R. Totalmente. El drag es un arte que ha sobrevivido durante siglos. En España, el transformismo data de finales del siglo XIX y, aunque tuvo su época oscura durante la dictadura, siempre encontró la forma de resistir, aunque casi siempre en los márgenes. El programa ha permitido sacar a las drag queens y a las travestis de los bares y ofrecerles nuevos espacios. Entretenimiento puro con un impacto real: cuando te asomas al programa, no solo te diviertes, sino que aprendes y empatizas con historias que te ayudan a comprender mejor la diversidad del mundo.

“'Drag Race' está impactando en la escena nocturna, en la industria del entretenimiento y en la sociedad en general”

Sé que dentro del propio colectivo hay diferentes opiniones. Muchas artistas reclaman mejores condiciones en los locales y denuncian que ahora solo se paga bien a las que han salido en el programa. Es un debate real, pero lo que es innegable es que el concurso está impactando en la escena nocturna, en la industria del entretenimiento y en la sociedad en general.

P. Personas de todo tipo y condición aman este formato. ¿Por qué?

R. Así es. La primera puerta de entrada es el colectivo, pero la puerta está abierta de par en par. Muchas chicas han encontrado en el drag un mundo que les fascina por el maquillaje, la fantasía, lo performático… y con ellas entran sus novios, sus amigas, sus familias. Y una vez dentro, se dan cuenta de que es algo realmente divertido que, sin darse cuenta, les sirve para ampliar horizontes.

placeholder La T4 de 'Drag Race' rindió homenaje a las travestis históricas. (Atresplayer)
La T4 de 'Drag Race' rindió homenaje a las travestis históricas. (Atresplayer)

P. La hipersexualización no es exclusiva del mundo drag, ¿verdad?

R. Por supuesto. De hecho, al principio, RuPaul decía: “May the best woman win”, y luego lo cambió a “May the best drag queen win”, porque estamos en un momento de evolución en el que los límites del género y la identidad están en constante transformación.

Al final, el drag es una forma de contar quién eres a través de la imagen. Y si lo piensas, las mujeres han hecho eso siempre a través de la moda. Los hombres, en cambio, hemos sido más aburridos, pero, en verdad, todos somos drag queens.

“El drag es una forma de contar quién eres a través de la imagen. Todos somos drag queens”

P. Hablemos de la coronación de su alteza real Le Cocó a mediados de diciembre pasado, la primera final del concurso que se graba en vivo con público. La energía y el amor que se concentró en el Teatro Príncipe Pío de Madrid es difícil de describir. ¿Fue esa noche uno de tus mayores retos como profesional?

R. Sin duda. Fue una de esas noches en las que sentí toda la energía del público y me convertí en un fan más. Estuve gritando, animando, completamente entregado. Pasaron seis o siete horas y no me di cuenta del tiempo. Fue mágico.

Cuando estábamos diseñando la temporada cuatro insistíamos en la importancia de hacer una final con público. Lola lo decía por activa y por pasiva. Pero nunca sabes si va a ser posible, porque al final depende del presupuesto. Por fortuna, los astros se alinearon.

Desde aquí, solo puedo dar las gracias a Atresplayer, a José Antonio Antón y a toda la familia de Atresmedia por apostar por nosotros. La gente piensa que todo es fácil, pero llevar esto a cabo fue un desafío enorme.

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placeholder Jonathan Ruiz con el jurado de 'Drag Race' y explicándole al público los tempos de la gran-gran final de la T4 en el Teatro Príncipe Pío de Madrid. (Atresplayer)
Jonathan Ruiz con el jurado de 'Drag Race' y explicándole al público los tempos de la gran-gran final de la T4 en el Teatro Príncipe Pío de Madrid. (Atresplayer)

P. Uno de los momentos más emocionantes de la final fue el discurso de la histórica drag Cristian de Samil.

R. Fue algo completamente improvisado. Estaba invitada, pero no estaba previsto que hablase. Fue Manel Dalgó, otra histórica, quien la sacó al escenario. Cuando Cristian de Samil dijo: "Nuestras hostias de ayer son vuestros maquillajes de hoy" se me pusieron los pelos de punta. Ahora mismo, al recordarlo, me pasa lo mismo.

“No se trata solo de luchar por nosotros, sino de honrar a quienes pelearon antes y de allanar el camino a los que vendrán después”

P. ¿Se puede bajar la guardia?

R. No se debería. Yo, durante muchos años, me cobijé en la lucha de otros. Dejé que otros abrieran camino por mí. Pero ahora hay que ocupar la primera fila. No hay que dar nada por hecho.

Hablar de amenazas o retrocesos puede sonar apocalíptico, pero es real. Si no le damos importancia, les damos poder. Hay que ser combativos. No se trata solo de luchar por nosotros, sino de honrar a quienes pelearon antes y de allanar el camino a los que vendrán después.

Que nuestras hostias de hoy, que son menores que las de hace 50 años, sigan convirtiéndose en el maquillaje y la fuerza de las futuras generaciones.

Jonathan Ruiz Camino (Menasalbas, Toledo, 1985) es el director —junto a Lola Ibarreta— de ‘Drag Race España’, uno de los formatos televisivos más valientes de la televisión actual, un gran espectáculo —puro talento— que atesora una legión de incondicionales dentro y fuera de las siglas LGTBIQ+.

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