Ni Cudillero ni Ribadesella: este es el micropueblo costero más bonito de Asturias, según National Geographic

• Considerado el pueblo más antiguo de Madrid, con una gran historia y a tan solo una hora de la capital
• Este es el pueblo a una hora de Madrid que tienes que visitar sí o sí esta primavera

A veces la belleza no está en lo más conocido, sino en lo inesperado. En la costa asturiana, donde cada curva del litoral guarda una postal, hay un rincón que parece detenido en el tiempo. Calles empedradas, casas marineras con balcones floridos, aroma a sidra y pescado fresco en el aire. Así es Tazones, un pequeño puerto en el concejo de Villaviciosa que guarda historia, naturaleza y sabor a mar en cada rincón.

Según el medio 'National Geographic', este es el micropueblo costero más bonito de Asturias. No es ni Cudillero ni Ribadesella, sino esta villa de tradición ballenera y legado imperial, marcada para siempre por un episodio histórico: el desembarco de Carlos de Habsburgo, futuro Carlos V, en 1517.

Fue una tormenta la que obligó al joven príncipe a llegar a este puerto por azar, pero fue el paisaje, y la acogida de sus gentes, lo que dejó huella. Desde hace décadas, el episodio se celebra cada agosto con una fiesta declarada de Interés Turístico, tal como explica 'Turismo Asturias'.

Tazones forma parte de las rutas imperiales de Carlos V en Europa, y su legado se extiende desde el puerto hasta las calles de los barrios de San Miguel y San Roque, hoy declarados Conjunto Histórico-Artístico. En ellos, el visitante puede pasear entre casitas coloridas, disfrutar de la gastronomía local o visitar lugares singulares como la Casa de las Conchas.

Pero hay más. El faro, uno de los mejor conservados del norte, se alza sobre una costa que guarda huellas de dinosaurio, vestigios del periodo jurásico. Desde Tazones, la costa jurásica se extiende hasta Ribadesella, con yacimientos que fascinan tanto a expertos como a viajeros curiosos. Muy cerca, la Reserva Natural de la Ría de Villaviciosa ofrece un paisaje de estuario que invita a la calma y al descubrimiento.

Cinco siglos después de aquel desembarco fortuito, Tazones sigue siendo un lugar capaz de sorprender. Un pueblo diminuto que combina patrimonio, paisaje y autenticidad, y que conserva intacta su esencia marinera en cada rincón. Razones no le faltan para figurar entre los más bellos del norte.