Hablamos con Isabel Hidalgo, directora del documental de Verdeliss: "Vivimos situaciones de cansancio extremo"

Casi una semana después de su estreno, el documental sobre Estefanía Unzu, a la que todos conocemos con el sobrenombre de Verdeliss, sigue entre lo más visto de Movistar Plus +. A través de sus imágenes poderosas, concentradas en dos capítulos, vemos cómo la corredora e influencer se enfrenta a un reto que da título a la producción: correr siete continentes durante siete días consecutivos.

Una auténtica odisea que fue grabada por las cámaras y tras la que estuvo muy atenta su directora, una Isabel Hidalgo que cuenta con una sobrada experiencia como periodista deportiva en Movistar Plus +, en 'El día después' y, además, tiene más de un punto en común con la propia Estefanía. Nada más proponerle el reto, Isabel se fue a la Antártida a grabar la primera carrera. En este entrevista nos cuenta la logística y los retos de un documental que, si por algo destaca, según su autora, es "por ser pura verdad".

Pregunta. Sabemos que Verdeliss suele grabarlo absolutamente todo, pero, ¿cómo fue convencerla para que hiciera el documental?

La verdad es que fue muy fácil porque cuando me pongo en contacto con ella, la idea le entra por los ojos. A ella le encanta tener el recuerdo audiovisual de sus carreras y le preocupaba mucho el hecho de decir, por ejemplo, "en la Antártida como voy a correr con guantes no voy a poder ni grabarme". Al contactar con ella y comentárselo, desde el primer momento dijo que sí.

¿Cuáles son los requisitos?

Para nosotros era fundamental poder viajar en el avión con ella, porque si no, no tenía sentido. Tuvimos que ponernos corriendo con el tema visados: de Estados Unidos, de Australia... Fueron muchas cosas, permisos de grabación, papeleos con aerolíneas, aeropuertos y demás... Ella estaba un poco incrédula porque pensaba que no íbamos a poder hacerlo.

Cuando la llamamos para confirmarle que lo hacíamos ella estaba encantada y lo agradecimos mucho, porque al final esa predisposición se nota mucho delante de la cámara.

Nos han dicho que tú tienes una historia común con ella que viene de vuestro mundo en común en la enfermería. Cuéntanos...

Antes de dedicarme al periodismo deportivo estudié enfermería. Ella también hizo ese trabajo en el hospital en su día. Pero bueno, tampoco te creas que ese ha sido el punto exacto de conexión. Tuve la suerte de que, a la hora de contactar con ella, lo tuve más fácil porque por casualidades de la vida mi hermana trabaja con su hermana. Y al final nos encontramos de una manera muy cercana la una con la otra.

Además, a mí también me gusta mucho correr y el deporte y encajamos bien. Eso me lo puso fácil a la hora de de congeniar y de llevarnos bien, porque en el rodaje hubo situaciones límite de cansancio y de agotamiento extremo. Esto es más importante de lo que parece porque el documental estaba anunciado antes de tener ni siquiera un plano grabado.

Logísticamente parece un documental bastante complicado. ¿Nos contarías alguna de esas situaciones extremas de las que hablas?

El problema es que íbamos con todo a cuestas todo el rato. Todos los corredores y nosotros también. En cuanto a equipaje, llevábamos una maleta grande para facturar y una de cabina. Al no tener hotel íbamos con ellas y con el equipo todo el rato. La maleta grande la facturamos siempre y en la maleta de cabina, que es la que llevábamos siempre a mano con nosotros, teníamos que meter lo que necesitábamos para ese día y para el día siguiente, para en el momento de ducharnos, poder tener esa ropa a mano.

Todos los días hacíamos un trasvase de la maleta grande a la maleta pequeña. Además, a eso se sumaba que teníamos que llevar el equipo de grabación también con nosotros y hacíamos trasvases de cámara grande y cámara pequeña en función de lo que de lo que creíamos que íbamos a utilizar.

Me acuerdo cuando llegamos a Dubai, por ejemplo. Mi compañera había dejado el equipo porque pensamos que nos lo iban a dejar en el lugar de la carrera. Estábamos acostumbrados a que nos transportaran el equipaje. Y de repente llegamos al sitio y nos dicen que no, que se ha quedado en un camión metido y que no tenemos acceso a ello. Ahí sí hubo un momento de crisis, porque teníamos solamente dos camaritas muy pequeñas y realmente necesitábamos la grande. Me tuve que ir a un parking que estaba como a dos kilómetros en Dubai, corriendo como una loca para tener la cámara justo antes de la carrera. Al final, pude llegar pidiendo favores a la gente.

Y quizá la pregunta que se hace todo el mundo: ¿por qué Verdeliss? ¿por qué ella?

Desde el momento en el que ella anuncia el reto en sus redes sociales, no esperamos ni a ver la acogida que tenía por parte de sus seguidores. La magnitud del reto nos parecía tal que creíamos que teníamos que intentar hacer un documental sobre eso. En siete días no esperábamos que fuera a a resultar de la manera en la que resultó: que ella fuera ganadora o que fuera a terminar las carreras con esa entereza.

De hecho, nosotros en las reuniones internas, antes de empezar a grabar y demás, nos planteábamos todo lo contrario: qué íbamos a hacer si se retiraba en la segunda carrera, o si se lesionaba. Nos poníamos en lo peor y si has visto el documental habrás visto que físicamente terminó completamente mermada, que no puede ni estar erguida.

¿Influyó su popularidad en redes?

Obviamente, que tenga una comunidad de seguidores es un factor que nos impulsó todavía más a ir detrás de ella, porque al final es un perfil muy peculiar; una persona con un background con mucho interés que despertar en muchísima gente. También por su enfoque de la maternidad, además de todo el mundo del del running. La gente que simplemente se dedica al deporte y no sabe quién es, creo que se va a llevar una grata sorpresa al conocerla.

Vivimos tiempos en los que todo personaje o situación parece merecer un documental. ¿Qué tiene este de diferente?

Que es verdad de principio a fin. Verdad pura y dura. No hay nada impostado, nada. Lo que hay es lo que pasó en realidad. Y yo creo que eso es lo que se echa poco más en falta en los documentales, que a veces tienen escenas como muy pensadas. En ese sentido, creo que es muy atractivo, porque al final se trata de ver a una persona sin filtros y la verdad de un desafío muy interesante.

¿Te ha ayudado tu experiencia como periodista a la hora de confeccionar el documental?

En mi día a día, cuando no estoy haciendo esto, me dedico a trabajar para 'El día después', un programa de Movistar Plus en el que tengo que estar muy pendiente de todo. Siempre trabajo mano a mano con un cámara e intento estar a todo para detectar lo que necesito. Esto era un seguimiento extendido a siete días e iba muy de la mano con eso de captar cada momento que era interesante grabar.

Sí que teníamos que tener muy presente en qué momentos podíamos, por ejemplo, aprovechar para hacer una pausa y reflexionar. Creo que si, que me ha servido un poco la experiencia como periodista para ver qué momentos eran buenos para sentarnos un ratito y compartir opiniones o impresiones de lo que había pasado.

¿Tú crees que el documental es un género agradecido o no, aunque esté de moda ahora?

Personalmente, yo siempre he sido consumidora de documental. Sí que es verdad que hoy en día hay una oferta enorme que puede ser un un arma de doble filo. Pero hay documentales y documentales. A mí lo que me gusta de este es que realmente se muestra la verdad. Y a mí me encanta ver documentales así.