La juerga de Conan O'Brien y Javier Bardem por Madrid: churros, cochinillo, siesta y flamenco

El pasado noviembre, el azar quiso que fuésemos testigos de la grabación del programa ‘Conan O'Brien Must Go’ (‘Siguiendo a Conan O'Brien)’ que este jueves, 8 de mayo, estrena segunda temporada en el streaming de Max. La mecánica de este espacio de viajes aderezado con comedia —en ocasiones histriónica— es sencilla. El formato sigue al presentador de los últimos Oscar —repetirá en los de 2026— mientras visita a sus fans repartidos por el mundo, un grupo de incondicionales a los que ha ido conociendo a través del pódcast: ‘Conan O'Brien Needs a Friend’. Durante estos encuentros, O’Brien se sumerge en la cultura local, participa en actividades tradicionales y comparte momentos divertidos con sus seguidores más entregados.

Esta T2 arranca con España como protagonista para, después, llevar al amigo Conan O’Brien (Massachusetts, 1963) hasta Austria y Nueva Zelanda, entre otros países. Y en cada lugar, un buen número de fans y un amigo famoso. En nuestro caso: Javier Bardem. “Javier vino a mi programa de televisión en Estados Unidos —’Late Night with Conan O’Brien’, emitido por NBC entre 1993 y 2009—. Yo ya sabía que él era un gran actor, pero eso no siempre significa que vaya a resultar un invitado divertido; algunos actores, lejos de sus papeles, pueden resultar muy serios e intimidantes. Pero Javier fue divertidísimo desde el primer momento, y pensé: “Este tipo es fantástico”. Volvió a mi programa otra vez más, y hace poco lo entrevisté en mi pódcast. Siento que lo conozco de toda la vida. Tiene ese punto travieso que me hace reír muchísimo. Hoy nos lo hemos pasado genial”, explica O'Brien. Damos fe.

Para que esta ecuación llegase a buen puerto, para llegar hasta O’Brien y formar parte de su día de rodaje, fue necesario un cómplice llamado Jorge Llovet, artífice de Ramses, Flamenco de Leones y Casa Faraona, tres puntos de referencia indispensables si hablamos de ocio de calidad y lujo en Madrid. Precisamente, en los superapartamentos que componen Casa Faraona se encontraba instalado Conan O’Brien, en plena Plaza de la Independencia o, si se prefiere, en el corazón mismo de Madrid, en la Puerta de Alcalá.

“Yo ya sabía que Javier Bardem era gran actor, pero eso no siempre significa que vaya a resultar un invitado divertido; algunos actores pueden resultar muy intimidantes”, Conan O'Brien

La idea del programa es que Conan aprenda algunos pasos de flamenco en el tablao de Llovet, en Flamenco de Leones. “Creo que hay muchas posibilidades de que el Gobierno de España pida que abandone el país después de mi actuación. (Risas). Solo he recibido una lección de pocos minutos. ¡Minutos! Que conste que tengo un enorme respeto por los guitarristas, bailaores y cantaores. Espero que el público no se enfade conmigo. Voy a hacerlo lo mejor que pueda. Soy americano y no precisamente un gran bailarín, pero, lo haga como lo que haga, mostraré todo mi respeto por vuestra cultura en este intento de bailar flamenco. Y que conste que soy consciente de que me quedarían muchos, muchos, muchos años de práctica por delante”.

“Hay muchas posibilidades de que el Gobierno de España pida que abandone el país después de mi actuación de flamenco”, Conan O'Brien

Además del ‘momento flamenquito’, el capítulo español de ‘Siguiendo a Conan O'Brien’ muestra como Javier Bardem le enseña a nuestro protagonista a comer pipas en El Retiro y a disfrutar de un buen chocolate con churros (perfecto para después de una noche de farra). Con Bardem, Conan también descubre el Museo del Prado, el cochinillo de Botín —el restaurante más antiguo del mundo, fundado en 1725— o el placer de una siesta rápida. En otras palabras: un desfile de tópicos sobre los españoles interpretados por un comediante estadounidense de ascendencia irlandesa.

La carrera de Conan O’Brien comenzó como guionista del icónico ‘Saturday Night Live’ y de los incombustibles ‘Los Simpson’. Como presentador se inició en ‘Late Night with Conan O'Brien’ (1993-2009) y luego vino ‘The Tonight Show with Conan O'Brien’ (2009-2010), ambos para la NBC. Después llegó el programa ‘Conan’ (2010-2021), en el canal de cable TBS, con el que, por ahora, cierra su etapa en el formato late night. Desde 2018, conduce el pódcast ‘Conan O'Brien Needs a Friend’ y, en 2024, estrenó del programa de viajes que ahora nos ocupa.

"Un amigo te regala todo lo que sabe, todo lo que le importa, todo lo que es", Conan O'Brien

Para Conan, la amistad es uno de los ejes que dan sentido a su vida​, de ahí el título de su pódcast. El humorista conoce por igual el éxito y el fracaso, ese punto en el que, cuando las cosas se ponen feas, identificas a los verdaderos amigos. “La amistad es, muy probablemente, una de las certezas más importantes de mi vida. Quien tiene buenos amigos siempre podrá empezar de nuevo. La amistad es generosidad y no hay nada más hermoso que otra persona te deje entrar en su dimensión para enriquecerte. Un amigo te regala todo lo que sabe, todo lo que le importa, todo lo que es. Está ahí para ti. No desaparece cuando estás deprimido o triste. Se queda a tu lado esperando ese día en el que juntos celebraréis que tú vuelves a estar bien”, comenta con un brillo especial en los ojos.

Cabe preguntarle al de Massachusetts por qué un espacio de viajes como este. “Durante casi 30 años hice programas tradicionales de entrevistas. Cuando terminó esa etapa, seguía queriendo trabajar, pero saliendo al mundo, ver cosas nuevas. Porque cuando haces un talk show, siempre estás en el mismo sitio. Y a mí me encanta conocer otras culturas, hablar con la gente. Pensé que era la oportunidad perfecta para hacer un programa en el que pudiese visitar a esas personas que me siguen. Los oyentes de mi pódcast están repartidos por todo el mundo, así que pensé: “¿Por qué no ir a conocer a algunos de ellos? Y aquí estoy, ¡feliz en Madrid!”.