Seis experiencias sorprendentes que solo puedes hacer realidad en Bangkok

En 2024, Bangkok supero su ranking de llegadas internacionales con más de 32 millones de visitas, según Euromonitor International. Desde mochileros hasta amantes del lujo, todos encuentran su sitio aquí. Pero más allá de templos y boles de dim sum, la capital tailandesa guarda propuestas inesperadas que pueden transformar y mejorar cualquier viaje. Vamos allá.

El restaurante más sostenible del planeta

La alta cocina convive en Bangkok con la comida callejera como si llevaran siglos hermanadas. De los 181 restaurantes sugeridos por la Guía Michelin de la ciudad, uno destaca por encima del resto: Haōma. Este templo de la gastronomía india contemporánea tiene una estrella Michelin y otra verde, y fue elegido en 2024 como el mejor restaurante sostenible de Asia por The World's 50 Best Restaurants.

Su chef, Deepanker Khosla, cocina con ingredientes que cultiva él mismo en una granja urbana a las afueras de Bangkok. Todo el restaurante funciona como un ecosistema regenerativo, con filosofía de residuo cero y una obsesión: sostenibilidad real. “No puedo cambiar el mundo, pero sí lo que me rodea”, dice Khosla, convertido en referente de la conciencia ecológica entre fogones.

En su íntimo local, junto a la bulliciosa Sukhumvit Road, despliega un menú de diez pases (también con versión veggie) que reinventa la cocina india con alma tailandesa. El chaat de tomate, el explosivo erizo de mar o el provocador el huevo o la gallina son solo algunos ejemplos. Hasta el postre, como el rasmalai de miel con azafrán, mantiene ese equilibrio entre tradición, memoria y vanguardia. ¿Más razones para reservar? Su sumiller, Vishvas Sidana, firma la mejor carta de vinos del mundo según la guía Star Wine List.

Un masaje tradicional a cuatro manos

Bangkok es sinónimo de masajes, pero no todos ofrecen una experiencia transformadora. Let’s Relax Spa cuenta con 25 centros en la ciudad, cada uno adaptado a su entorno, con aceites ecológicos, música envolvente, terapeutas certificados y una degustación final de té de hierbas con fruta fresca.

El masaje tradicional tailandés combina estiramientos, presión profunda y movimientos articulares. A cuatro manos, la experiencia se multiplica: en solo una hora, te sentirás como nuevo. Literalmente.

Jazz auténtico, cócteles clásicos

Alone Together es ese bar escondido que podrías encontrar en Nueva Orleans… pero está en Bangkok. Aquí se viene a escuchar jazz, y punto. Actuaciones en vivo todos los días, artistas locales e internacionales, ambiente íntimo y bartenders que solo rompen su rostro serio si hablas mientras suena la música.

¿Por qué tanto respeto? El rey Bhumibol Adulyadej (Rama IX), monarca durante más de 70 años, era saxofonista y compositor de jazz. La ciudad honra su legado con festivales como el TIJC y locales míticos como Saxophone Pub o Smalls. Pero en Alone Together, el jazz se vive en versión boutique, con una sala de vinilos, espacio para cigarros y espíritu speakeasy.

Navegar en una barcaza tradicional

Sí, un paseo en barco por Bangkok es un clásico. Pero en lugar de subirte a una larga-tail ruidosa, opta por un Hidden Bangkok Boat: barcazas de madera decoradas al estilo tradicional que recorren los canales a otro ritmo.

Una ruta muy recomendable te lleva hasta The Artist’s House (Baan Silapin), una joya de más de 200 años convertida en galería de arte, teatro de marionetas y taller. El recorrido incluye el colosal Buda Dorado del templo Wat Paknam Phasi Charoen (69 metros de altura, cero sonrisas en cientos de selfies). Perfecto para descubrir una Bangkok secreta.

Las 'gambas bailan' en Chinatown

Chinatown es el corazón gastronómico callejero de Bangkok. En la animada Yaowarat Road, entre vapores, neones, ajo salteado y caos delicioso, puedes probar desde dim sum y noodles hasta brochetas de escorpión.

Pero si buscas algo realmente único, caza el puesto con pecera: ahí están las goong ten o gambas que bailan. Vivas, pequeñas y agitadas, se sirven en un bol con chiles, limón, cebolla y hierbas. Se mueven en tu boca. Sí, así como lo lees. Si no te impresiona, puede que incluso repitas.

Tailandia ancestral al ritmo del siglo XXI

Tep Bar es la síntesis perfecta entre modernidad y tradición. Este local minimalista, cerca de Chinatown, ofrece música tradicional tailandesa en directo, reinterpretada por bandas jóvenes con instrumentos como el ranad ek (xilófono), el saw u (de cuerda) o el pi chum (oboe tailandés).

Puedes vibrar con el público o subir al altillo, pedir un cóctel artesanal con hierbas locales y dejar que te suban la comida en una cesta colgante. Tradición y vanguardia, al ritmo de Bangkok.

Si te animas a incluir alguna (o todas) de estas experiencias en tu visita, prepárate para vivir un Bangkok que no sale en las postales; uno que no olvidarás jamás.