Íñigo Onieva se reinventa junto a Cristiano Ronaldo y Campos Guallar en Vega, un nuevo y exclusivo club privado de Madrid
Vega, de Grupo Tatel —propiedad de Manuel Campos Guallar y Cristiano Ronaldo— contará con Onieva en calidad socio ejecutivo, tras la aventura conjunta en Casa Salesas. Abre este otoño y la privacidad será ley: nada de fotos
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Los clubes privados siempre han estado ahí; sin embargo, de un tiempo a esta parte, experimentan una nueva y estimulante juventud en ciudades como Madrid, en la que, por ejemplo, está previsto que desembarque, a finales de 2026, el prestigioso sello inglés —solo para socios de alto poder adquisitivo— Soho House.
Vanitatis ha tenido acceso, en exclusiva, al proyecto de la nueva aventura de Manuel Campos Guallar, Cristiano Ronaldo e Íñigo Onieva —en calidad de socio ejecutivo— cuyo nombre será Vega Private Members Club.
Vega abrirá sus puertas este otoño en el número 88 de la calle Lagasca, en el corazón del corazón de la Milla de Oro madrileña. En torno a esta localización encontramos a las grandes firmas del lujo internacional: de Chanel a Hermès pasando por Dior, Cartier, Jimmy Choo, Celine o Valentino, entre otras.
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Vega Private Members Club nace con la intención de convertirse en el nuevo punto de encuentro de la capital para hacer negocios y socializar entre iguales. Un elegante club con una estricta política de privacidad; por ejemplo, estará terminantemente prohibido hacer fotos en su interior.
La reforma de este local de mil metros cuadrados —que en su día albergó la tienda de la mítica diseñadora Elena Benarroch— corre a cargo de nuestro interiorista más internacional, Lázaro Rosa-Violán, autor igualmente de la puesta en escena de Casa Salesas.
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En verdad, las paredes del 88 de Lagasca están impregnadas de juegos de alta sociedad, los que se generaban en torno a Benarroch y sus ilustres amigos: Felipe González, Pedro Almodóvar, Chavela Vargas… Tras Benarroch, ocupó el local BoConcept, la prestigiosa firma de muebles de diseño danés.
Vega es la nueva aventura del grupo de restauración de alta gama Tatel, propiedad de los socios Manuel Campos Guallar y Cristiano Ronaldo, presente en Madrid, Ibiza, Valencia, Marbella, Riad y Dubái. La gestión correrá a cargo del equipo de Mabel Hospitality que lidera Rafael Tapia.
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Como comentábamos, Vega garantizará privacidad absoluta (prohibido sacar el móvil para hacer fotos) con hospitalidad de alto nivel. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿cuál será el perfil del socio ideal? Personas de alto poder adquisitivo que valoran especialmente su discreción y el poder estar realmente a gusto mientras cierran negocios o se relajan con un cóctel perfecto.
En el libro de firmas de los restaurantes del grupo —Tatel, Totó y Casa Salesas— encontramos un listado de celebridades de lo más apabullante. Deportistas como Michael Jordan, Luka Doncic, LeBron James, Leo Messi, Neymar da Silva Santos o Zinedine Zidane; músicos como Bono de U2, Kanye West o Maluma; actores como Sharon Stone, Gerard Butler o Elijah Wood; empresarios y referentes como Bill Gates o personalidades de la moda como Cindy Crawford, Donatella Versace, Chiara Ferragni o Carolina Herrera, entre otras.
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Vega ofrecerá tres conceptos de restauración: un bistró —en la línea de Casa Salesas— abierto a todo el público; un espacio gastronómico —más elevado— y un restaurante italiano de alta cocina —inspirado en Totó—. Estos dos últimos, solo para socios.
El nuevo club contará con cuatro barras, una de ellas especializada en espirituosos de alta gama y otra en cervezas exclusivas. Las otras dos barras estarán consagradas a la coctelería de autor. Completará la jugada un club del vino privado en el que se realizarán catas y experiencias exclusivas para los socios.
De igual modo, Vega contará con diferentes espacios de trabajo, salones privados y sala de conferencias. También quieren ser un referente en desayunos ejecutivos, encuentros después del trabajo y eventos especiales.
A Vega Private Members Club solo se podrá acceder por invitación o recomendación de algún socio. Tras Madrid, los tres socios han anunciado que abrirán en Marbella. En un futuro, el proyecto pasa también por expandirse en ciudades como Lisboa y Milán. La cuota de inscripción definitiva aún no se ha fijado, pero, atendiendo a clubes europeos de similares características, podría rondar los 4.400 euros (2.000 de entrada y 2.400 de cuota anual); en el caso de los menores de 35 años hablaríamos de unos 2.500 euros (1.000 + 1.500 euros). También se espera una membresía global con acceso a otros clubes.
Los clubes privados siempre han estado ahí; sin embargo, de un tiempo a esta parte, experimentan una nueva y estimulante juventud en ciudades como Madrid, en la que, por ejemplo, está previsto que desembarque, a finales de 2026, el prestigioso sello inglés —solo para socios de alto poder adquisitivo— Soho House.