Esta es la ciudad española a la que puedes volar ida y vuelta en helicóptero: una experiencia única y muy divertida
Su historia, su diversidad cultural y la posibilidad de vivir la experiencia única de cruzar el Estrecho en helicóptero hacen que esta ciudad tenga mucho que contar
Ceuta es uno de esos destinos que sorprenden a quien se anima a visitarlo. Situada en la orilla africana del Estrecho de Gibraltar, combina historia, paisajes de gran belleza y una mezcla cultural difícil de encontrar en otro lugar de España. Aunque no figura entre los puntos turísticos más populares, poco a poco está ganando protagonismo entre viajeros que buscan planes distintos. Y lo hace con un argumento difícil de igualar, puedes volar en helicóptero ida y vuelta por unos 65 euros, un trayecto de apenas siete minutos que convierte el viaje en toda una experiencia.
Los creadores de contenido Laura y Alex, conocidos por compartir rincones poco convencionales, han mostrado en uno de sus vídeos cómo la ciudad puede enamorar a primera vista. Playas turquesas, rutas históricas y actividades únicas hacen de Ceuta un destino versátil, ideal en cualquier época del año. A su atractivo natural se suma el componente emocional de llegar desde la península en helicóptero, una manera de cruzar el Estrecho que hasta hace poco parecía reservada a ejecutivos o a presupuestos elevados, pero que hoy está al alcance de muchos.
Al aterrizar en Ceuta, lo primero que llama la atención es la fuerza de su paisaje. Desde los miradores de San Antonio, Isabel II o Benzú se pueden contemplar panorámicas únicas que abarcan tanto el mar como la montaña. El legado histórico también es visible en las Murallas Reales, una de las joyas del patrimonio local, levantadas en el siglo XVI por los portugueses y reforzadas después por los españoles. Sus muros rodean el Foso Real, un canal navegable que aún hoy conserva el carácter militar con el que se diseñó. Navegarlo en pequeñas embarcaciones o bicicletas acuáticas es una de las experiencias más originales de la ciudad.
La Puerta Califal, descubierta a comienzos de este siglo, es otro ejemplo de cómo la arqueología en Ceuta sigue revelando sorpresas. Se trata de una entrada monumental del siglo X que permaneció oculta durante siglos y que permite apreciar capas superpuestas de distintas culturas. Este hallazgo confirma el papel estratégico de la ciudad, un lugar donde siempre se han cruzado caminos.
Pero Ceuta no es sólo piedra e historia. El Paseo de la Marina Española invita a caminar junto al mar, con terrazas y vistas al puerto que muestran el día a día de una ciudad moderna y viva. Las actividades acuáticas por el Foso y los paseos en barco por el litoral completan la oferta, acercando al visitante a calas, acantilados y rincones marinos que parecen sacados de otra latitud. Quienes buscan relajarse también encuentran su espacio en el Parque Marítimo del Mediterráneo, diseñado por César Manrique. Con lagos de agua salada, jardines y zonas de ocio, es un lugar perfecto para desconectar sin salir del centro.
La herencia cultural de Ceuta se percibe también en su casco histórico, donde conviven iglesias, mezquitas y sinagogas en pocos metros de distancia. Este cruce de religiones y tradiciones ha dado forma a una identidad propia, abierta y mestiza, que se refleja en su gastronomía y en el carácter acogedor de sus habitantes.
Ceuta es uno de esos destinos que sorprenden a quien se anima a visitarlo. Situada en la orilla africana del Estrecho de Gibraltar, combina historia, paisajes de gran belleza y una mezcla cultural difícil de encontrar en otro lugar de España. Aunque no figura entre los puntos turísticos más populares, poco a poco está ganando protagonismo entre viajeros que buscan planes distintos. Y lo hace con un argumento difícil de igualar, puedes volar en helicóptero ida y vuelta por unos 65 euros, un trayecto de apenas siete minutos que convierte el viaje en toda una experiencia.