El truco definitivo te servirá para cargar tu teléfono mucho más rápido

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Si alguna vez has necesitado cargar tu teléfono con urgencia y te ha parecido que el proceso tarda una eternidad, hay un truco sencillo que puede marcar la diferencia: activar el modo avión mientras el dispositivo está enchufado. Según la empresa española Yup Charge, esta práctica puede reducir el tiempo de carga hasta en un 25%, ya que desactiva funciones que consumen energía de forma constante, como el WiFi, los datos móviles o el Bluetooth.

Cuando el teléfono permanece conectado a la red o recibe notificaciones, sigue gastando batería incluso mientras se carga, lo que ralentiza el proceso. Al activar el modo avión, el dispositivo entra en un estado de bajo consumo, concentrando toda la energía en reponer la batería en lugar de mantener sus conexiones activas. Es un gesto simple, pero tremendamente efectivo, especialmente útil cuando tienes poco tiempo o necesitas que tu móvil esté listo rápidamente.

Además de este truco, los especialistas en carga recomiendan usar siempre el cargador original o uno certificado. Esto garantiza que la corriente que llega a la batería sea la adecuada y evita sobrecalentamientos o daños que podrían acortar su vida útil. Los cargadores genéricos o de baja calidad, aunque más baratos, pueden alterar el flujo de energía y deteriorar el dispositivo con el tiempo.

Otro hábito que puede marcar la diferencia es no cargar el teléfono hasta el 100% de forma habitual. Los estudios sobre durabilidad de baterías de ion-litio indican que mantener la carga entre el 20% y el 80% prolonga su vida útil. Los ciclos completos de carga y descarga aceleran el desgaste, reduciendo la capacidad total con el paso de los meses. Por eso, si necesitas una recarga rápida, activa el modo avión, desconecta lo innecesario y desenchufa el móvil antes de alcanzar el máximo.

También conviene evitar usar el teléfono mientras se carga, ya que eso eleva su temperatura y ralentiza el proceso. Las baterías son especialmente sensibles al calor, por lo que mantener el dispositivo en un entorno fresco y bien ventilado durante la carga es esencial. De hecho, las altas temperaturas son uno de los principales factores que degradan las baterías modernas, reduciendo su rendimiento y acortando su vida útil.

Cuidar la batería no solo mejora la velocidad de carga, sino también la experiencia diaria de uso. Un teléfono con buena salud energética mantiene su rendimiento, evita apagones inesperados y no obliga a llevar el cargador a todas partes. Dado que reemplazar una batería suele ser costoso y complicado —sobre todo en los modelos actuales con baterías integradas—, adoptar buenos hábitos de carga es una inversión a largo plazo.